AD, así como PAC-MAN, no quiere dejar nada en el terreno |
Ambición, traición, imposición y tradición, cuatro palabras que me vinieron a la mente en el momento que ví a Carlos Ocariz “indignado” en la rueda de prensa de Primero Justicia del 1ero de noviembre, y no precisamente por la medidas financieras que se implementan a lo largo y ancho del planeta. Esas cuatro palabras que se filtran por las rendijas de una Mesa de la Unidad agrietada y estillada que ya no soporta el peso del puntofijismo. Las cuatro palabras que dejaron al país en la desidia y abandono durante la democracia bipartidista. Palabras siempre presentes en la oposición y disimuladas a través de la propaganda de ocasión.
Pues sí señores, resulta que ahora a los opositores les extraña que surjan diferencias irreconciliables en la MUD cuando es una constante que las ambiciones personales, intereses particulares, anhelos partidistas y rebatiña por cuotas de poder destruyan siempre los supuestos aires de la etérea “unidad”. Primero Justicia se queja ahora por el “diseño de reglas ventajistas para unos y perjudiciales para otros” en el escenario de la MUD, se les aplicaría el dicho “después del ojo afuera no vale Santa Lucía” porque es ilógico que te metas en una jaula con lobos, donde las reglas las ponen los lobos y después adviertas lo injusto que es que te muerdan. Por lo visto carecen de agudeza política o son los politiqueros más inocentes de Venezuela.
Desde hace más de dos meses lo vengo diciendo, ¡las primarias no van! porque la esencia de la oposición es la traición, las ambiciones personales y el mantenimiento de las cuotas de poder. El concepto de “unidad” es algo irreal, propagandístico, demagógico y circunstancial. Las imposiciones de candidatos vendrán servidas en una mesa de la discordia caracterizada por el “quítate tú pa ponerme yo” o por un “acuerdo fantasma” como dicen los de Primero Justicia. El billete contante y sonante fluye por debajo de la mesa y nadie lo ve. A la final, el candidato a vencer es Henrique Capriles y eso lo saben muy bien tanto Acción Democrática como Un Nuevo Tiempo que no piensan ceder ni un milímetro al resto de fuerzas políticas de la oposición porque esto significaría perder espacios ya conquistados.
Allup es quien manda en la MUD, y esto lo entiende Pablo Pérez y UNT quienes ya cuadraron alianza con el dinosaurio cuartorrepublicano. Maria Corina sólo finge, hace teatro y cumple un rol más en la obra de la “Unidad” en la que ha ido colaborando sin armar mucho lío para, más adelante, pedir su tajada. Leopoldo López, una insignificante piedra en el zapato que podría ser excluído de las primarias por considerar su candidatura un fraude dado que no podrá ejercer ningún cargo en la Adminsitración Pública. Diego Arria, con una candidatura obviamente de farándula no merece mayor análisis porque se cuadrará con el que mejor “negocio” ofrezca. Pero, ¿cómo quitarse de encima a Capriles?
Pues bien, las triquiñuelas políticas son el fuerte de la alianza AD que hará uso de la experiencia y trayectoria que tiene en ello. Quizá destierren de la MUD a Capriles por insubordinado que no “respetó” el Reglamento. Quizá lo saquen por utilizar el tricolor nacional como estrategia de campaña política “Comando Tricolor” y el loguito de la bandera de Venezuela con letras “Hay Un Camino”, cosa que viola abiertamente el enunciado N° 49 en su punto “b” del Reglamento de Selección de Candidatos MUD. Veremos la estrategia que usarán.
Si yo fuera asesor de Capriles le recomendaría darle una patada a la Mesa recordando que el que pega primero, pega dos veces. Es preferible denunciar una falsa Unidad, apartándose y distanciándose de la vieja política de cogoyos puntofijista. Esto generaría improntación con el electorado de la oposición capitalizable en votos, más aún cuando las encuestas lo favorecen. Hacer lo contrario significaría sucumbir ante la voracidad de Acción Democrática que nunca saciará el hambre de poder político. Seguir como cordero sumiso marcará la perpetuidad de la genuflexión de los partidos de oposición al monstruo de AD, figura que como el protagonista del famoso juego de Atari, PAC-MAN, no quiere dejar nada para nadie en el terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario