miércoles, 4 de julio de 2012

La petición de Chávez

La petición del Comandante Chávez, candidato a la reelección

Hugo Chávez, candidato a la reelección para el período 2013 - 2019, esbozó las líneas estratégicas sobre las cuales debe basarse la campaña electoral. Cabe recordar que el principal anhelo del actual presidente no es sólo el hecho de ganar, sino movilizar un apoyo popular tal que le brinde un porcentaje avasallador sobre el de la oposición para los comicios del 7 de octubre. Esto sólo es posible ampliando el sector que tradicionalmente ha votado a su favor, cayéndo en el terreno de quienes se consideran indecisos y los jóvenes que con 18 años de edad y más, tienen ante sí la posibilidad de asistir a su primera elección presidencial y expresar su opinión.

A continuación pasaré a esbozar los razgos característicos de éstas dos categorías, objetivo fundamental del chavismo en la campaña electoral.


Muchos se preguntan ¿Hacia la izquierda o hacia la derecha?
El indeciso

Inicialmente el indeciso es una víctima del bombardeo mediático inmisericorde que le ha generado una sólida duda en sus concepciones y creencias respecto a lo que significa el chavismo y lo que connota la oposición. Es una persona débil ideológicamente porque no sabe a ciencia cierta hacia qué lado inclinar sus pareceres: hacia la izquierda o hacia la derecha. Sus apreciaciones son pragmáticas y analiza lo que la realidad le muestra junto al elemento contaminante del ruido mediático. Como el indeciso tiene un arroz con mango ideológico en la cabeza, es presa fácil de las campañas sucias. Es predominantemente dudoso, escucha rumores y no asume una postura racional para combatirlos sino que cae en el juego de los mismos, la zozobra. Es escéptico y practica la incredulidad política. Como no maneja en profundidad el desarrollo del escenario político, muchas veces se resigna y apela a no involucrarse. También son los apolíticos que afirman "si yo no trabajo no como" o cuestionan "¿para qué votar si todo va a seguir igual?". Es aquél que también espera para decidirse a último momento y cuya selección responde más al sentimiento que a la racionalidad, en el caso que decida movilizarse a última hora. El indeciso necesita claridad para definirse políticamente, está sediento de elementos constatables que le ayuden a construir un criterio propio, irrefutable y valedero. Ve cosas a favor y en contra de cada sector político con el detalle que al totalizar los puntos de uno y otro, siempre le da la misma cifra y quedan "tablas". Puede considerar que el Gobierno tiene una buena intención, pero si los hechos y su cotidianidad le muestran lo contrario al constatar fallas y errores en la gestión de gobierno empieza a dudar. Pudiese también sentir afinidad al ver un candidato opositor recorriendo todo el país, pero al escuchar su pobre discurso y carencia de ofertas lógicas lo invade la desconfianza. El indeciso es un abstencionista en potencia.


Captura del controversial video de jóvenes pudientes "Caracas ciudad de despedidas"

Los jóvenes

Los jóvenes tienen como principal cualidad que no han vivido tiempos anteriores. Su poca experiencia de vida origina que la referencia inmediata de la realidad política venezolana que manejan es el hoy. Para que un jóven asuma una postura cierta sobre lo que era el "antes" y lo que es el "ahora" debe apelar al estudio de la historia, de lo contrario cae víctima de la vorágine mediática y la propaganda. Tienen criterios blandos que se fundamentan más en el qué dirán y la coercitividad que generan las orientaciones de las amistades, los familiares y conocidos. No tienen elementos de juicio vivenciales para decir "yo no quiero volver al pasado", es por eso que vemos a jóvenes en tv diciendo que con CAP o AD sí había una verdadera democracia y respeto de los Derechos Humanos. Estar a la moda muchas veces es lo esencial, por eso se identifican o buscan parecerse a los estratos sociales pudientes. Los jóvenes son terreno fértil para la siembra de la ignorancia, así como de la conciencia. En Venezuela, el chavismo y la Derecha han recurrido a movilizar ésta porción de la población, el detalle es que en la izquierda han asumido mayores posiciones de liderazgo y de toma de decisiones, pero en la derecha su repercusión ha sido más que todo mediática. Muchos jóvenes son rebeldes políticos a la espera que algún ideal o personalidad clave oriente esa energía interna que busca cambiar lo que ven a su alrededor.  La industria cultural ve en ellos el objetivo para consolidar la transculturización y el culto a lo banal, es por eso que muchos no tienen el mayor interés en la política y son apáticos electorales. Los jóvenes también son la esperanza del mañana, por esta razón los escenarios futuros y perspectivas a mediano y largo plazo tienen arraigo en sus consideraciones sobre a dónde quieren llegar. Una importante porción de este sector tiene infinidad de preguntas y están ávidos de respuestas.


Éstos son los dos grupos de electores que Chávez pidió convencer durante la campaña: los indecisos y los jóvenes. En el próximo artículo desglosaré las formas de acción que pudiesen usarse para la búsqueda y consecución de la simpatía electoral de ambos sectores.

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