La Revolución Bolivariana es 100% pacífica |
La
derecha siempre ha querido imponer la idea de que los procesos
revolucionarios son intrínsicamente violentos y ha negado a todas
luces la capacidad de su evolución en cuanto al método conque se
llevan a cabo acontecimientos tendientes a modificar las estructuras
que rigen el destino de los países del mundo.
Todo
proceso que toque intereses e intente el rediseño en la manera como
fluye el poder a través de la sociedad, inmediatamente recibe el
ataque de quienes siempre han disfrutado de ese poder para beneficio
propio y se encuentran en los estratos superiores del estatus quo. La
amenaza de cambio revolucionario siempre ha generado una reacción
virulenta por parte de quienes se dibujan como las víctimas de ese
cambio. Ellos jamás han sido ni son los victimarios en el sistema
injusto que imponen, cuando llega una revolución ellos son las
víctimas desvalidas de un “torbellino irracional de odio y
resentimiento” que quiere pasar factura.
Venezuela
es la viva muestra de esta lógica. Hemos sido testigos de un proceso
revolucionario que ha hecho todo lo posible, e imposible, por
mantenerse dentro de los parámetros de la democracia. Nunca antes
las reivindicaciones sociales y la multiplicación de la justicia
social de forma masiva habían podido materializarse sin las armas.
Parece paradójico pero así como la derecha y el capitalismo utiliza
la democracia burguesa para perpetuar su sistema opresor e injusto,
la revolución bolivariana ha utilizado el voto y la democracia
participativa y protagónica para garantizar la continuidad de un
modelo de sistema político socialista en constante
perfeccionamiento.
Los
argumentos que la derecha esboza para desacreditar y satanizar al
proceso revolucionario en Venezuela nos daremos cuenta que son
exactamente los mismos a los utilizados desde que Hugo Chávez llegó
al poder en 1998. Quizá han modificado un poco la forma pero el
fondo de su perorata resistente al cambio sigue siendo el mismo al
utilizado desde hace 15 años atrás y pronostico que la involución
en su discurso se mantendrá presente por muchísimos años más.
La
revolución bolivariana busca establecer la libertad para todos antes
que la libertad de unos pocos para oprimir a muchos. La justicia como
columna vertebral de la vida republicana es clave en el ejercicio del
poder revolucionario. El carácter no violento y pacífico de nuestro
proceso es la antítesis de un capitalismo obsoleto y retrógrado que
la derecha intenta imponer. La revolución es paz.