domingo, 23 de febrero de 2014

Opoterroristas

Opoterrorista capturado con armas de sedición
La táctica para subvertir al gobierno democrático de Nicolás Maduro tiene como pivotes, en el marco de la Guerra No convencional, utilizar el escenario de las “marchas pacíficas” para demostrar la “represión desmedida y violación de los Derechos Humanos” en Venezuela.

La proyección mediática de ésto es clave porque afianza la concepción de que en Venezuela no hay Estado de Derecho y que el régimen está conformado por autoridades “diabólicas” que agreden a gente indefensa e inocente. Para esto los sectores de oposición coordinan marchas pacíficas en las mañanas y en las tardes acciones de sedición coordinadas por las redes sociales. De esa forma, los medios tienen imágenes que muestran las marchas “pacíficas” y las conectan con las acciones de control del orden público que se generan en los escenarios de violencia y destrucción como lo son las guarimbas.

En todos los medios de izquierda que tengan como valores la ética y la justicia, debe suprimirse el uso de la palabra “estudiantes” al hacer referencia a los promotores de estos eventos. El lenguaje debe ser claro y nombrar las cosas por lo que son. Debe evitarse el uso de calificativos como opositores, escuálidos, majunches, derechistas o fascistas porque esos términos en sí, no muestran la crueldad ni describen con tino sus actuales acciones de guerra.

El termino a utilizar debe ser Opoterroristas. El opoterrorista es un opositor que ejerce el terrorismo tanto en la calle como a través de redes sociales. El opoterrorista es un esquizofrénico político con un nivel de disociación notablemente avanzado. Sus acciones tangibles no corresponden con la realidad que dice denunciar. Son capaces de amenazar la vida de otros, inclusive familiares, amigos o vecinos. Son homicidas en potencia. El opoterrorista, al ser esquizofrénico, ve amenazas donde no existen, identifica enemigos donde no los hay y agrede su entorno en “defensa propia”. Arriesga la vida en nombre de otros, o por directrices de otros sin siquiera darse cuenta de ello. Viola los derechos humanos de los demás, argumentando lo hace porque lucha por el respeto a los Derechos Humanos de todos. Es un incongruente social que puede llegar a exterminar a todo aquél que no comulgue con su pensar, directa o indirectamente. Son una amenaza para la sociedad.

Los medios, sobre todo del Estado socialista, deben hablar claro y dejar de someterse a la lógica periodística burguesa que intoxica lingüísticamente a las usuarios. El capitalismo mediático tuerce, distorsiona y pervierte conceptos y realidades. No son estudiantes pacíficos, son opoterroristas.

Las instrucciones conque les han lavado el cerebro

No hay comentarios:

Publicar un comentario