martes, 24 de junio de 2014

¿Es autocrítica o propaganda?

Gran diferencia ¿no creen?
 
Surgen textos, declaraciones emanan, opiniones fluyen e inundan los ríos informativos en el país. Comentarios van y vienen, algunas fuerzas políticas sacan provecho de ello. Se genera desorden, surge la intriga y se siembra la duda. Algunos dicen es autocrítica, reflexiones necesarias para generar el debate. Otros afirman son ataques, críticas destructivas que no ayudan en nada.

Muchos se escudan tras el término “autocrítica” para atacar a individualidades y personalidades clave del proceso revolucionario, o bien puede ser que no ataquen a alguien de manera frontal, pero al dejar en claro su punto de vista de forma indirecta bombardean y minan la credibilidad del blanco del ataque y del proceso revolucionario.

Para hacer autocrítica se debe ser conciliador primero, destacar puntos de encuentro y luego señalar las conductas o acciones que, presuntamente, se están saliendo del deber ser. Yo no puedo empezar una autocrítica atacando a alguien, peor aún no puedo talar la autoridad moral del otro simplemente por capricho, por rencor o en retaliación a alguna medida solamente. Esto aplica, sobre todo, si se es un personaje importante, formador de opinión dentro del proceso revolucionario. Cada quien debe asumir su rol y entender las repercusiones de las ideas que exponga.

Los textos que abundan en conjeturas, imprecisiones, opiniones sezgadas y parcialidades, apuntan a cualquier cosa menos a corregir conductas y enderezar el rumbo. Peor cuando el ataque es personal, con nombre y apellido, porque denota ensañamiento contra la persona más no contra las ideas que ésta profesa. Se recurre a la intriga y descrédito del otro sin basamento sólido o corroborable al hacer uso de la opinión. Antes que aportar, se resta. Antes que construir, se destruye.

Al terminar de leer o escuchar estos pareceres uno queda con un sabor a decepción y se pregunta ¿por qué? Al interpretar el tono, cualquiera se da cuenta que la lealtad y disciplina revolucionaria brillan por su ausencia en las argumentaciones. A otros le genera un sentimiento de pesar, de escepticismo y ven impactada negativamente la moral que los mantiene aún defendiendo el legado del Comandante Chávez. Justo allí, en ese momento, es que nos damos cuenta que no ha sido ninguna autocrítica para generar el debate, sino que estamos en presencia de simple y pura propaganda contraria a la Revolución bolivariana.

Todos tenemos bolsillos

Así quiere dejar la derecha a todos los venezolanos.
 
Los últimos estudios de opinión realizados en el país reflejan que la mayoría de los venezolanos consideran el problema económico como lo más relevante en estos momentos. La inseguridad ha pasado a un segundo plano en la percepción de los encuestados, quienes le dan preponderancia a la economía como tema más preponderante en el país. Según se afirma en los resultados brindados por los estudios de opinión, la gente está más preocupada por su bolsillo que por la seguridad personal.

No es que a la gente le importe un bledo si es víctima del hampa, la cosa está en que a nadie lo atracan los 365 días del año. En cambio, prácticamente todos tenemos que comprar alguna cosa a diario, bien sea artículos de higiene personal, artículos de limpieza para el hogar o el indispensable alimento.

Como es algo inevitable, pues debemos consumir las cosas básicas para subsistir, la derecha aprieta sus poderosos tentáculos a nivel económico e impacta solapadamente al consumidor venezolano que, a fin de cuentas, somos todos sin importar afinidad política. El truco está en que la derecha económica, la burguesía parasitaria, se mantiene en silencio mientras apuñala poco a poco a la economía del país. Según su lógica, el culpable de todo es el gobierno y su mala política económica. Esto lo repiten una y otra vez políticos de la derecha, empresarios de la derecha, simpatizantes de la derecha, medios de la derecha. Ya todo no es “culpa de Chávez”, ahora cambiaron a “todo es culpa de Maduro”.

La coyuntura favorece a los propósitos de la burguesía parasitaria porque toda la economía venezolana está configurada para ser un país importador y dependiente de los caprichos del sector económico apátrida que sólo responde a intereses particulares en alianza con actores foráneos. Además de las medidas que implementa el gobierno bolivariano, las cuales se muestran insuficientes ante la magnitud de la guerra económica, debe activarse el poder popular a través de diferentes tácticas. La idea es generar a nivel de la economía un movimiento de pinza donde el elemento desestabilizador o burguesía parasitaria, sea atacado por dos fuerzas claramente definidas: el gobierno bolivariano, a través de sus instituciones, la ley y el orden; y el pueblo venezolano, a través del poder popular.

Además de las denuncias formales que cada ciudadano puede hacer respecto a la violación de lo establecido en la Ley de Costos y Precios Justos, es imprescindible la organización vecinal, comunal y local para combatir a los perturbadores de la economía. Es necesario comenzar a entender y aplicar la técnica del boicot, para evitar que la colectividad continúe adquiriendo bienes y servicios en aquellos sitios que especulan sin pudor.


El volanteo y agitación casa por casa, los graffitis, la utilización de las redes sociales, cadenas por PIN y WhatsApp advirtiendo y llamando a no comprar en los negocios de usureros debe ser la regla. Debemos activarnos y a través de acciones como estas, presionar desde la base para que la economía retome su rumbo y cesen las perturbaciones. Todos somos ciudadanos, todos somos poder popular, todos tenemos bolsillos.

jueves, 19 de junio de 2014

¿Qué quiere Giordani?

¿Qué será lo que quiere Giordani?

NOTA NECESARIA: la carta atribuída a Giordani presenta tantos vacíos y cabos sueltos, además de errores en hilación y redacción cronológica, que parece no la hubiese redactado un ex ministro de Planificación. ¿Estará la mano de la Derecha y su propaganda negra en esto?

Gocé un puyero leyendo la carta de Giordani porque creo que es uno de los panfletos de propaganda gris más significativo que se haya difundido en Venezuela. La propaganda se centra en generar una reacción emocional, busca una consecuencia. No se apela a la razón y se pueden hacer ver cosas que no son ciertas. Ese texto es propaganda porque abunda en afirmaciones, suposiciones y conjeturas. De paso, se hace referencia a documentos puntuales que, según entiendo son confidenciales porque es imposible acceder a ellos o revisarlos, para hacer ver que “sí hice la tarea”.

Cuando en la segunda línea leí “expongo una serie de consideraciones respecto al cumplimiento de mi deber...” pensé inmediatamente que el texto sería una autocrítica enfocada en todos los que rodean al crítico, menos en el crítico mismo. Es decir, el título es engañoso porque reza “Testimonio y responsabilidad ante la historia” cuando lo que se lee es claramente la evasión de cualquier responsabilidad. Más adelante coloca “... es mi deber rendir cuentas al país” pero por ninguna parte salen cuentas, números, estadísticas, gráficos, etc. excepto cuando menciona algunas cifras sobre petróleo e inflación que ya conoce media Venezuela.

Bueno, sigo leyendo y coloca tres formas de acción para orientar la política económica pública a inicios del 2013: 1) Sacar del estado de abandono a importantes grupos desprovistos de las herramientas para superar graves privaciones materiales, culturales, de participación que les aquejaban; 2) Desmontar la máquina de poder que tenían instalados los grupos externos e internos y que les habían permitido manejar a su favor el Estado y entre otros logros usufructuar en alta medida del excedente petrolero; 3) Crear un aparato público que en lo productivo dominara sectores claves de la estructura productiva, tales como insumos básicos, exportaciones de minerales, puntos clave del abastecimiento popular.

Echa para atrás y para adelante para confundir. Continúa y expone lo que se hizo a nivel económico y financiero, en el marco de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 y las de diciembre del mismo año. Según se infiere, esas decisiones tuvieron como finalidad la obtención de rentabilidad electoral, votos. Pareciese, según plantea, nada de esto tenía que ver con una planificación detallada sino con la premura y urgencia de obtener victorias electorales trascendentales para darle continuidad al proceso.

Luego hay bastante texto que dice muchas cosas. Menciona los pilares de la construcción del gobierno bolivariano durante la gestión de Hugo Chávez, poniendo de quinto y último “el protagonismo profundo y verdadero del pueblo venezolano en las decisiones del gobierno”.

Cuando empieza a hablar de la crisis de salud del presidente Chávez, enfatiza que elaboró varios documentos “Con la ausencia del Presidente Chávez y las escasas reuniones sustantivas del Consejo de Ministros me llevaron a la elaboración de una serie de documentos para alertar acerca del estado de las situaciones, el alcance de los problemas que se enfrentaban y las soluciones a tomar”. Curiosamente, uno de esos documentos se preparó como resultado del Consejo de Ministros llevado a cabo el 20 de octubre de 2012, pero se entregó el 9 de enero de 2013. Según revela, pasaron dos meses y medio para elaborar un documento “urgente” que esbozaba “la gravedad de la situación planteada y las medidas que se estaban considerando luego del triunfo electoral del 7 de octubre del 2012”.

Al continuar leyendo, en este documento entregado en enero de 2013 se planteó entre otros puntos “la delegación de la responsabilidad de lo económico antes de la fecha de las elecciones del 14 de abril luego del lamentable fallecimiento del Presidente Chávez el 5 de marzo de 2013”. ¡Surge mi alarma! ¿O se equivocó redactando, o en el texto predijo el futuro junto a acciones a tomar en función de ese escenario?

Más adelante habla que preparó otro documento, a solicitud del Comandante Chávez, entregado el 2 de marzo, producto de las discusiones con Nicolás Maduro y un equipo de Ministros. Dadas las circunstancias y de lo acontecido, ese documento no lo pudo revisar el solicitante y quedó como un referente para la acción de gobierno posterior al 14 de abril. Luego de la desaparición física del líder de la revolución, plantea se empezó un cambio notorio en el rumbo del proceso revolucionario, culpabilizando principalmente a PDVSA y al BCV. Se deduce que Chávez era el único que podía controlar a estas instancias, para que no hicieran lo que les diera en gana. Según esto, en el país todo giraba en torno a un sólo hombre. No existen leyes, institucionalidad, regulaciones, etc.

Habla del distanciamiento en las relaciones con Maduro, pero después relata que Maduro le asignó nuevas responsabilidades ¿? Entre las peticiones clave, producto de sus recomendaciones, está que le dieran la potestad de elegir y efectuar los nombramientos de dirección en los grandes fondos financieros del gobierno (FONDEN, Fondo Chino, Tesorería, Banco Exterior, BIV) además de ser nombrado como la autoridad del CADIVI. La clave de esto está en que indirectamente condena el estilo de dirección del Comandante Chávez al recalcar que era necesaria “una potencial nueva actitud en los nombramientos”. ¿A qué se referirá con “nueva actitud”? ¿Qué actitud no le parecía en cuanto a nombramientos? Sólo él sabe la respuesta.

En definitiva, hay muchísimos elementos que revelan inconsistencias insalvables en esa carta. La gran mayoría de los enunciados son afirmaciones que se dan por ciertas sin ningún tipo de respaldo corroborable. Se ataca directamente al presidente Nicolás Maduro y la sensación al finalizar de leer el texto, responde a la decepción y al socavamiento de la moral revolucionaria. Antes que promover la “discusión interna” y el “debate” el tono de sus palabras echan por tierra el concepto de lealtad, y se asemejan a un misil que busca destruir antes que construir. Se muestra como verdadero defensor del “legado” del Presidente Chávez, cuando lo que hace obvia por completo lo que exigió el Comandante Eterno aquél 8 de diciembre, ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!

Sería excelente que el ex ministro publique todos los documentos con recomendaciones hechas al Ejecutivo, para así poder constatar la “ruptura” y cambio de rumbo que denuncia. Quizá, sólo así podamos responder la interrogante ¿qué quiere Giordani?

ESTE VIDEO LO CONSEGUÍ EN YOUTUBE Y ESTÁ EXCELENTE!!!!

 

"Zona de confort" cero

La incertidumbre y lo desconocido nos saca de la zona de confort
 
La Zona de confort es un estado mental donde cada individuo se siente cómodo con su vida, con sus aspiraciones satisfechas, sus necesidades cubiertas y sin perturbaciones significativas. Esta zona de confort es implícita a cada ser humano, sin importar el nivel socioeconómico al que pertenezca. Se puede decir que es un estado de tranquilidad, fundamentalmente a nivel sicológico, donde la ansiedad y preocupaciones se mantienen a la mínima expresión.

Se puede ser pobre, clase media o adinerado y estar o no en la zona de confort, dado que ella corresponde en cada persona según sus valores, aspiraciones y realidad social. El entorno inmediato, el día a día, determinan en gran medida esta condición. Como es un estado mental, la zona de confort puede ser afectada por mensajes que impactan en la siquis.

Hoy la derecha en Venezuela, articulando su política a través del sector privado, tiene como principal blanco de ataque la zona de confort de todos los venezolanos, sin importar la clase social a la que se pertenezca. Como todos los habitantes del país deben recurrir al sector de bienes y servicios, sabotean abiertamente la dinámica económica y comercial de la nación con las tácticas: especulación, acaparamiento, usura, boicot, bachaqueo, producción irregular, minimización de las presentaciones de los productos comercializados, distribución intermitente de la producción, etc.

Todos somos consumidores de algo en algún momento. El sector privado domina cadenas de importación de bienes, cadenas de producción, cadenas de distribución, cadenas de comercialización, cadenas de servicios. La publicidad no ha cesado y sigue llamando al consumo de productos “escasos” ¿no les parece curioso? Todo esto ocurre mientras la oposición a viva voz repite mil veces por los medios que la escasez y largas colas son culpa del gobierno bolivariano. La economía genera las condiciones objetivas que la derecha política y mediática capitaliza con su discurso. Sacan provecho de una situación adversa que ellos mismos generan.

Chávez emuló el concepto de zona de confort al generar la consigna “Vivir viviendo”. La guerra económica hoy busca destruir esta realidad traducida en la felicidad del pueblo, para llevarla a la infelicidad, frustración, ansiedad y malestar generalizado. El objetivo de la oposición es que tengamos zona de confort cero.

jueves, 12 de junio de 2014

De la “A” a la “Z”

A pesar del Plan de la Patria, muchos se sienten desorientados.

Yo entiendo que todavía haya gente extremadamente dolida con la ausencia física de nuestro Comandante Hugo Chávez. Gente que podemos considerar de esos “chavistas duros” que llevan en los hombros el peso diario de estar sin el líder carismático que guiaba al pueblo a través del proceso revolucionario. Ese sentimiento de carencia les genera frustración, la cual drenan a través de la crítica lacerante contra lo que “consideran” no debería estar ocurriendo en la revolución socialista. Esa conducta yo la entiendo, pero no la comparto.

Reducir los análisis a visualizaciones simplistas o superficiales, inclusive, ver todo como blanco o negro y obviar los diferentes matices que existen en la imagen, es un error garrafal. Parece que jamás le prestaron atención a Chávez, desde todo punto de vista, porque a nuestro Comandante no había que oírlo simplemente, había que ver los hechos, sus acciones y la manera como se avanza de forma lenta pero, aunque sea despacio, aún se sigue avanzando.

Las operaciones sicológicas han hecho mella tal en muchos, que adaptan su lenguaje a marcos de referencia producto de la propaganda de derecha. La condena es total para quienes difieran en algún punto con su pensar. Se descalifica y, para regocijo de J. J. Rendón, se etiqueta de “madurista” a quienes consideran no es justo exigirle a nuestro presidente, Nicolás Maduro, cosas que Chávez jamás hizo. Inclusive, situaciones que han existido y se profundizaron durante años resulta que ahora, con Maduro al mando en un año, sí son condenables y disparan las alarmas de que “se está perdiendo el rumbo”.

Esa genuflexión ante el “antes” y sublevación respecto al “ahora” muestra el poder del verbo en el liderazgo político. El verbo calma, el verbo persuade, el verbo muestra una intención. El discurso político muestra un objetivo buscado, aunque en los hechos falte mucho por transitar o, inclusive, lo que diga no se compadezca con lo que se hace o las decisiones que tomo. El discurso condiciona la percepción de la realidad. La propaganda de derecha saca provecho de esto y afirma “Maduro, no es Chávez”, por consiguiente, como Maduro no tiene el mismo verbo o capacidades comunicacionales que Chávez lucía, “no existe liderazgo político y estamos a la deriva”. Este es el silogismo que las operaciones sicológicas han implantado con éxito en muchos.

La revolución bolivariana es un proceso con etapas y fases. Querer que se haga en un año las cosas que Chávez no hizo en catorce es obviar por completo los principios de la planificación estratégica situacional. Uno no puede pretender cambiar todo al mismo tiempo. En una guerra no se pueden abrir todos los frentes de batalla a la vez. Según yo lo veo, primero fue la revolución política, luego la revolución social y ahora estamos en la etapa más difícil, la revolución económica. Vivimos un proceso que va de la “A” a la “Z”, no hemos llegado a la “L” y nos falta mucho por transitar.

miércoles, 11 de junio de 2014

Chataing y la intriga

El "matacuras" y Chataing compartiendo de forma amena
Siempre he sido de la idea que a ningún comunicador, periodista, presentador, actor, animador, artista, locutor, escritor o editor de derecha debe creérsele. La ideología de derecha, la manera de ver la vida y su postura ante la realidad siempre tiene el interés de clase de por medio. La derecha y la gente de derecha, estará siempre reñida con la ética y con la verdad en todas sus acciones porque su conducta responde a lo que le conviene como individualidad o clase social, más no con lo que es justo. Esta lógica se aplica, sobre todo, cuando se involucra el dinero, la fama y la reputación.

Recuerdo que en mi adolescencia veía “Ni tan tarde” programa donde salía Érika de la Vega y Luis Chataing por Televen y me reía, claro está, porque adolescía de agudeza crítica a la hora de contemplar contenidos audiovisuales. Chataing continuó su carrera y siempre lo consideré una copia de Jim Carrey, quizá por eso no volví a ser usuario de sus contenidos o producciones dado que consideraba no era auténtico. En fin, creo que el animador, humorista, artista, imitador pasó por casi una decena de canales y emisoras de radio. Nunca duraba mucho en un trabajo o medio y es evidente su inestabilidad laboral a través de su carrera.

Ayer surgió por Twitter el rumor, confirmado más tarde, de que habían sacado su programa Chataing TV de la programación de Televen. Como ese canal es una empresa privada inmediatamente supuse que la razón giraba en torno a baja audiencia o inviabilidad financiera del espacio. En el capitalismo impera la premisa “el mono baila por la plata” y, por supuesto, si no hay dinero el primate cesará de danzar. Hasta allí todo iba bien, pero el protagonista del despido argumentó que se debía por presiones del gobierno hacia el canal.

Nadie puede corroborar esa versión. Peor aún, los gobiernos presionan a medios que tienen espacios de denuncia mordaz e incisiva, o irresponsable, pero según el “modesto” Chataing, la audiencia de su programa y su contenido viral tenían en jaque a Maduro y al Gobierno Bolivariano. Para colmo, hay un programita de Televen que se llama “100% Venezuela” que es la muestra más clara de que el periodismo escatológico sí existe. Un espacio hábilmente diseñado donde se cagan en la audiencia venezolana con propaganda disfrazada de periodismo de investigación. Si hago una lista de los programas a sacar de Televen, les aseguro que pongo a ese de primerito y a Chataing lo dejo por fuera. Uno no puede ensañarse contra los payasos porque ellos, renunciando a su dignidad, tratan de hacer reír a los demás.

Lo que no esperaba era la solidaridad inmediata y automática de quienes saben el manejo perverso que los periodistas y estrellas de la farándula de derecha hacen respecto a los acontecimientos. Sigue habiendo ingenuidad o llamémoslo “buena fe”. Eso es un gran error que, de paso, usa la derecha para imponer sus tesis y manipular más las cosas a su favor. Lo que hizo Chataing no es más que propaganda para generar intriga. Él no es la víctima, sino el victimario, ¿hasta cuándo caeremos en ello?

Los canales y programas por donde ha pasado Chataing





lunes, 9 de junio de 2014

Guerra Económica en desarrollo

¿Casualidad o premeditación?
El champú para cuidado del cabello es un producto imposible de conseguir en ciudades como Barquisimeto y Acarigua. Tiendas como Locatel, Farmatodo, Farmacias Saas y demás cadenas del ramo cuentan con existencia cero de este artículo para la higiene personal. Curiosamente, acondicionador hay en tales cantidades que copan los anaqueles donde antes estaba el champú. Abunda, sobre todo, uno de nombre Sedal que muy convenientemente tiene en su etiqueta frontal las siglas S.O.S., eso sí, en la presentación más pequeña para que la sensación de escasez se agudice.

Tiendas Ovejita, ahora tiene una particular “política de la empresa” que prohibe a cualquier cliente llevar más de seis piezas, sin importar que sean de diferentes productos. Parece que la conocida cadena de ropa se suma al boicot general del sector privado para incomodar a los clientes con restricciones injustificadas.

Medicinas que no se consiguen en farmacias o centros de salud, incluyendo aquellas que el Gobierno Bolivariano distribuye gratuitamente, pueden ser ubicadas al instante en unos kioscos de economía “informal” localizados frente al Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua. Tienen full variedad, cantidades y marcas a precios nada solidarios. Alguna mafia que les provee los medicamentos debe estar involucrada hasta el cuello.

Compré un lubricante PDV para motor cuyo envase marca PMVP 151,39 pero el vendedor me lo puso en 250 bolívares. Tuve que comprarlo por necesidad. Llamé al 0800-fullPDV, me atendieron la denuncia y dijeron me llamarían próximamente. Aún sigo esperando luego de 5 días. Supongo, ya el vendedor comercializó a precios especulativos toda la existencia de lubricantes que recién le había llegado. Debe estar felíz y contento.

La Superintendencia de Precios Justos publicó los precios del agua mineral el pasado 31 de mayo. Obviaron colocar el precio del botellón de agua de 18.5 litros, presentación que adquieren gran cantidad de familias venezolanas. En Caracas el botellón llega a costar hasta 60 bolívares y el monto aumenta quincenalmente. ¿Cuál es el precio Justo?

Gente me comenta que hay miles de inspecciones y fiscalizaciones donde se consigue usura, especulación, acaparamiento y demás delitos que violan Ley de Costos y Precios Justos. Culminan preguntando ¿por qué no hay ningún preso?