Los lubricantes los venden en la calle sin ningún tipo de control |
Desde
comienzos de 2014, prácticamente desde hace casi un año, PDVSA
anunciaba con bombos y platillos que se rompía mensualmente el
récord de producción de lubricantes. Desde hace casi un año, es
una odisea conseguir aceite para motor de gasolina con el añadido
que el precio al que lo venden, fluctúa en función de la codicia
del ofertante.
He usado
el aceite Supra sintético Racing 5W-40 de
PDVSA, cuya botella dorada
marca un PMVP de 151 bolívares. Pues resulta que ese mismo
lubricante hoy en día lo ofertan a un precio por encima de 700
bolívares la misma botella de
946 cm3.
Investigando,
me entero que la estatal petrolera “satisface” el 60% de la
demanda nacional de este producto y
el porcentaje restante del
mercado es cubierto por el sector privado que le compra la materia
prima a la petrolera, lo envasa y lo revende: el negocio de los
vivos. ¿Cuándo se le dará un parao a las mafias que dentro y fuera
del Gobierno hacen lo que quieren con los aceites? ¿Guerra económica
promovida por el mismo Estado?
El
tamaño sí importa, porque
ahora cuando usted logra conseguir champú, acondicionador,
detergente o cualquier variedad destinada a la higiene personal, sólo
verá en el anaquel la presentación más pequeña. Olvídese de los
envases grandes, que así como los adecos, más nunca volverán. La
empresa privada tiene mil maneras de sabotear para generar
incomodidad y frustración en los consumidores. El Gobierno
bolivariano y sus medidas inocuas dan rienda suelta a la guerra
económica.
Vaya
hoy mismo a comprar la pintura
para remozar su vivienda en diciembre. El próximo producto a
escasear serán los líquidos cromáticos. Ya en octubre, es
dificilísimo conseguir el color deseado y la oferta se reduce a dos
o tres marcas.
¿Alguien
sabrá el precio justo del botellón de agua?
El envase de 18,5 litros del vital líquido sigue teniendo una
fluctuación en su P.V.P. que se asemeja al mercado de valores. En
Caracas le aumentan descaradamente 5 bolívares cada mes y
medio, llegando a costar BsF.
75
en algunas zonas de la capital. Curiosamente, en el interior del país
no pasa de 35 bolívares el mismo producto en la misma presentación.
En
Chichiriviche se consiguen helados Coppelia con precios que
duplican lo que marcan. ¿Quién maneja la mafia de los helados
“socialistas” en Venezuela? La Guerra Económica nos vence fácil,
el tiempo corre.
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