lunes, 3 de noviembre de 2014

Precios injustos, y algo más

El aceite de la discordia

Busqué el lubricante de motor para mi carro en tres ciudades del país: Caracas, Barquisimeto y Acarigua. El precio oscilaba entre 1300 y 600 BsF la botella de un litro de aceite PDV Supra Racing Sintético 5W-40, que marca 151 BsF y muestra lote de producción de fecha marzo de 2014. Tuve que comprar obligado, por la coacción del mercado capitalista, el de 600 BsF en Acarigua en el negocio Movecars RIF J-401934013. No me dieron factura, ique porque no tenían. Llamé a PDVSA al número de atención al cliente, me dejaron esperando 28 minutos en la línea, desistí. Llamé al 0800-lojusto de la SUNDDE y luego de esperar 43 segundos la llamada se cae, irónicamente el sistema dice “¡al pueblo lo que es del pueblo!”. Compré 5 litros, que totalizan tres mil bolívares. ¿El Estado me defenderá ante esta estafa? ¿Me devolverán lo que me robaron? Si no hacía el cambio de aceite se dañaba el motor.

En los kioscos de Caracas ya no quieren vender las tarjetas telefónicas al precio que marcan, cobran dos bolívares adicionales sea cual fuere el monto de la tarjeta, e inclusive si quieres hacer recarga te cobran de más.

El registro Rupdae de la Sundde es completamente gratuito pero en Mercadolibre.com, donde hay libertad para especular y delinquir con los precios, personas ofrecen hacerlo por montos que llegan hasta los 5 mil bolívares.

Imposible saber el precio justo del botellón de agua. La codicia del ofertante dicta lo que debes pagar. En Caracas llega a costar hasta 70 bolívares, en el interior 35.

En la Tasca Caribe, cerquita del Centro comercial los Cedros donde está ubicada la Sundde, venden comida portuguesa. Me comentaron que el proveedor del bacalao triplicó su precio desde febrero hasta la fecha. El resto de proveedores aplican el mismo modus operandi. ¿Cómo hacen para no especular si a ellos los especulan?

Marcar el PMVJ en los productos, es una excelente iniciativa de Ley para la lucha contra el malandraje especulativo que golpea al pueblo. Ahora bien, si el comerciante dice “ese no es el precio” ¿Quién podrá defenderme en ese momento?

La Sundde encontró miles de productos de salud en dos galpones propiedad de una empresa a la que Cadivi/Cencoex le dió dólares baratos por más de 10 años. Obviamente, la autoridad de las divisas no verificó jamás el uso de las mismas y daba pie a la estafa. No hay que pensar mucho para darse cuenta que la Sundde tiene que ir contra Cencoex, dado que las importaciones fraudulentas, sobrefacturación y demás afectan sus intereses como institución de la república que batalla contra la Guerra Económica.

Una botella de güiski 18 años Chivas Regal cuesta en las licorerías venezolanas, hoy a comienzos de noviembre de 2014, entre 6 mil 500 y siete mil bolívares fuertes. Esa botella en el mercado internacional no pasa de 80 dólares, al detal, lo que quiere decir que al mayor debe ser mucho más económica. Cencoex aprobó a finales de septiembre entregar divisas por más de 21 millones de dólares para importar bebidas alcohólicas. Obviamente, licorerías o importadoras compran la botellita aproximadamente en 960 bolívares, sacando el cálculo a 12 bolívares por dólar, revendiéndola en 7 veces su precio. ¡Puro guiso!

Si usted quiere una línea telefónica CANTV fija, olvídese del procedimiento regular de solicitarla en una oficina de atención. Hay gente esperando desde hace más de 3 años con solicitudes en mano. Un conocido pudo conseguir línea el año pasado porque tiene un contacto en la telefónica y apeló a la “palanca”, cosa que no quería hacer, pero ya llevaba 8 meses esperando línea por la vía regular. Algunos de los que hacen servicio a las líneas y trabajan con la compañía, pueden ofrecer paquetes interesantes para resolver el “problema” si los consigues en la calle y hablas con ellos.

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