Vómito verde

El tema de los dólares ya es asqueroso

Señoras y señores, la cuarta república de la que siempre se denigra quebró sus cimientos principalmente porque a nivel económico el desbarajuste fue tal que se cristalizó lo que se denomina un Estado fallido, es decir, el mismo sistema político implantado era cómplice y se fundía con quienes lo destruían con el pasar del tiempo: los corruptos. Un gobierno corrupto pierde por completo su esencia y razón de ser, se materializa una contradicción existencial y ocurre una implosión que genera automáticamente un cambio de paradigma. Chávez fue la antítesis de ese paradigma cuartorrepublicano y llegó la Revolución Bolivariana.

Hoy en día me genera más preocupación lo que se hace o deja de hacer desde el gobierno a nivel interno que los ataques y amenazas latentes desde afuera. Debemos estar claros que el proceso bolivariano, que apunta a ser socialista, se sostiene por el capital que lo financia o los billetes que lo sustentan. El socialismo bolivariano sin plata, sin los dólares del petróleo, no sirve. Es por eso la crisis actual que vivimos y los recortes de divisas, dados los precios bajísimos del petróleo.

La Revolución Bolivariana está construida sobre un Estado Burgués que siempre ha hecho uso de la expresión “lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”. El control cambiario es una política revolucionaria que apunta a consolidar el control de la economía, pero ha sido pervertida por instituciones reformistas. Desde la gerencia de éstas instituciones, se rinde pleitesía a la reforma.

Detrás de la política del control cambiario hay una estructura compleja de mafias que hacen billete del bueno gracias a ella. Burguesía parasitaria, sector privado interno y foráneo que desangra la patria con la complicidad del Estado Burgués. Los cupos viajeros no se suspenden por completo por la sencilla razón de que los que tienen potestad para hacerlo bailan pegao con la burguesía. De hecho, no hay medida económica más contrarrevolucionaria y apátrida que financiarle los viajes de placer al exterior a parte de la población con dólares baratos porque esto busca aniquilar al turismo interno, socava la economía nacional, mientras se le da puerta franca a una parranda de malandros cuyo “trabajo” es viajar y raspar cupos. Pero sigue en pie el cupo viajero.

El gobierno está reprobado en el ejercicio de una gerencia y administración eficiente y revolucionaria de las divisas. ¿Recuerdan que publicarían una supuesta lista de empresas que se robaron 20 mil millones de dólares? Olvídense de esto, el Estado burgués jamás conspiraría contra sí mismo. Se le seguirá dando billete a Fedecámaras y afines, malandraje elitesco desatado cuya maquinaria está muy bien aceitada. Tienen más de una década robando y ésto seguirá siendo así.

Si los asesores económicos y el Estado Burgués no destruyen y quiebran por completo a la revolución bolivariana en este 2015, creo estaríamos en presencia de un milagro. La Guerra Económica está en la casa.