Es como una burla eso de "Precio Justo" ¿no? |
Tuve que
ir a varios Farmatodo porque buscaba un medicamento que no conseguía.
En uno de ellos, mi esposa comenzó a agarrar varios productos y se
acercó a la caja del área de farmacia donde yo estaba y los colocó
allí. Entre los productos habían tres paquetes de toallas
sanitarias post-parto marca Always, cada uno trae 6 unidades. El
cajero se sonríe y me señala diciéndome muy bajito que cada
paquete cuesta 1.300 bolívares, le pregunté fuerte ¿cómo es la
cosa? Y me reiteró que el precio de cada paquetico era de 1.300
bolívares. Me dijo que la Procter había ajustado los precios
de todos los productos y que ellos estaban cambiándole los montos a
casi todo en función de los nuevos precios que ponían los
proveedores. No llevamos ningún paquete.
Fui
también a Locatel, en la cola esperando dos tipos hablaban fuerte y
criticaban el hecho de que un producto equis, no recuerdo el nombre,
costase 2.800 bolívares. Enfatizaban que en la etiqueta dice “Precio
Justo” y se reían irónicamente al concluir que eso era la mitad
de un sueldo mínimo.
Así
estamos hoy en Venezuela. La burguesía parasitaria domina a plenitud
el escenario económico y establece de facto, las reglas a seguir. No
existe institución, ente, ministerio alguno que logre frenarla
porque en Venezuela la estructura gubernamental responde a un Estado
Burgués que jamás le ha puesto el cascabel al gato. El Gobierno
Bolivariano se ha centrado, durante más de una década, en crear una
estructura paralela que intenta solventar los problemas generados por
una burguesía parasitaria que intoxica el organismo económico de la
patria con sus prácticas mafiosas. Se ataca el síntoma, no el
origen de la enfermedad.
El
futuro inmediato luce muy adverso y deprimente. El Gobierno
Bolivariano hace alharaca denunciando una Guerra Económica donde se
señala mucho al “enemigo” pero se le ataca con liguitas,
mientras el pueblo recibe todo el impacto de la especulación impune,
el acaparamiento, el desabastecimiento y crímenes económicos
afines. Como respuesta, nos ponen a comprar por número de cédula y
cuando llegamos al anaquel tampoco se consiguen los productos. Se
ataca al pueblo consumidor mientras se le da total libertad al
parásito burgués. Los elefantes blancos abundan. Ahora vienen las
captahuellas, medida para fregar a los más pendejos en beneficio de
los poderosos. Eso no quitará ni las colas ni el desabastecimiento
porque no ataca el problema, sólo se enfoca en su consecuencia.
Lo peor
de todo es que se establece como norma que los productos deben llevar
marcado un “Precio Justo”, como si la justicia en el monto
monetario para adquirir un bien se decretara. Esa es la viva muestra
de que los que están tras bastidores en las decisiones económicas
trascendentales responden a los intereses de las élites y no
comprenden el momento histórico junto a las circunstancias y
repercusiones político-económicas de sus ideas reformistas. Si algo
de lo que digo es mentira, salga a la calle y revise los precios
usted mismo.
Por el
camino que vamos un Pan de Jamón costará entre 2.500 y 3 mil
bolívares en diciembre. Vendrán situaciones difíciles como nos
dijo Chávez, más difíciles aún ¡Prepárense!
Cada toalla cuesta BsF 215 ¿Justo? |
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