jueves, 14 de julio de 2016

¿Revocatorio por 24?

¿Gobernabilidad?

Las guerras se ganan con base en el engaño, y no hay mayor engaño que aquello que permite distraer al enemigo mientras se le da el zarpazo que lo llevará a la derrota. En la política venezolana, el conflicto no es armado pero sí presenta flancos de ataque, tácticas y sobre todo fuerzas contendientes que luchan por el poder: chavismo y oposición.

El Gobierno Bolivariano es víctima de un asedio en 360° o de amplio espectro, que lo hace enfocar sus energías en repeler todos aquellos fenómenos que confluyen para desplazarlo del poder en la figura del Ejecutivo Nacional. La oposición obtuvo una victoria contundente el pasado 6 de diciembre que, a nivel pragmático, no ha significado mucho dado su limitado accionar conspirativo desde el poder Legislativo por la articulación institucional de los otros poderes en particular el Judicial.

Sin embargo, las circunstancias que le dieron la victoria a la derecha hace poco más de seis meses siguen estando latentes y se han ido agravando. La guerra económica aún luce sus fenómenos más representativos: especulación desmedida, desabastecimiento y colas. No se evidencia en la calle una mejora del panorama y el pueblo venezolano sigue sufriendo las consecuencias adversas de una dinámica comercial intoxicada por factores internos y externos.

Hoy en la palestra tenemos también el tema del referendo revocatorio, táctica política que la derecha usa para mantener el acecho contra el presidente de la República, Nicolás Maduro. Esta acción distraccionista, luce como un banderín que ondea vigorosamente advirtiendo la mayor amenaza contra el proceso revolucionario iniciado por el Comandante Hugo Chávez, pero debemos recordar bien que muchas veces las cosas no son lo que aparentan.

Para diciembre de este año 2016 están pautadas las elecciones regionales, evento que abre la posibilidad real de que las fuerzas de derecha amplíen su radio de acción desde instancias de poder político gubernamental. Los estudios de opinión afirman que si el chavismo va a una elección hoy, perdería contundentemente repitiéndose algo muy similar a lo del pasado diciembre. ¿Acaso el chavismo se ha planteado el escenario de perder el poder político en la mayoría de gobernaciones en el próximo proceso electoral? ¿Habría gobernabilidad desde el Ejecutivo con la mayoría de regiones en contra? ¿No sería la derrota mayoritaria en los estados del país una especie de revocatorio multiplicado por 24?

No hay comentarios:

Publicar un comentario