El "Bolívar Fuerte", concepto económico que no debemos olvidar |
Constituir
un nuevo Estado pasa por generar y asumir propuestas
que
permitan
aniquilar al Estado Burgués y enrumbar el país hacia la
consolidación del socialismo económico. Ya
Chávez lo señalaba en el Plan de la Patria diciendo
“No nos llamemos a engaño: la formación socio -
económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter
capitalista y rentista”, un
mordaz
y honesto señalamiento que caracteriza el país en el
que
aún
vivimos.
La
Guerra Económica que sufrimos, es producto de la acción de factores
externos e internos sobre la estructura económica de Venezuela. En
toda guerra, el enemigo ataca las debilidades y a nivel económico
lucimos amplios flancos por donde se nos ha atacado y se nos sigue
atacando. Las propuestas que leerán a continuación, apenas son
enunciados que más adelante serán desarrolladas en un documento más
completo con el propósito de argumentar su pertinencia, ampliando su
significación y necesaria implementación en el momento histórico
que vive la Patria de Bolívar.
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Destinar el 3% del PIB a la culminación y fortalecimiento del Sistema Ferroviario Nacional. Todos los países fuertes a nivel económico del planeta tienen economías que descansan sobre rieles, Venezuela no puede ser la excepción. Debemos dejar atrás ser un país sin trenes que depende de industrias automotrices foráneas para garantizar el traslado y distribución de mercancías, así como el transporte de sus habitantes.
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Prohibición por Ley de asignación de divisas a empresas pertenecientes a corporaciones trasnacionales (inexplicablemente la tabacalera trasnacional Bigott, por ejemplo, sigue recibiendo millones de dólares a precio preferencial).
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Creación de la Autoridad Única para la Actividad Comercial Socialista, ente que debe regir con direccionalidad estratégica la gestión del Gobierno Bolivariano en el marco de la dinámica comercial a lo interno y externo del país.
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Nacionalizar la Banca.
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Establecimiento del margen de ganancia no mayor al 5% en rubros estratégicos: maíz, azúcar, arroz y café (incluyendo sub-productos o productos derivados).
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Fijación del margen de ganancia según sectores y productos, reduciendo la utilidad en el eslabon de la distribución de los productos de consumo masivo.
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Conceptualización, creación y desarrollo de la Escuela Venezolana de Economía Socialista.
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Fortalecimiento del mercado interno, a través de un pleno abastecimiento para enfocar los esfuerzos de exportación en aquellos rubros y segmentos productivos donde hayan excedentes.
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Desarrollo de una industria nacional soberana de fármacos e insumos para la salud.
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Democratización de la ganancia percibida por las empresas entre su nómina de trabajadores de forma proporcional a su rol dentro del modelo de negocio.
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Nuevos métodos de gerencia democrática y participativa a nivel empresarial donde el conjunto de los trabajadores tengan voz y voto en la dirección de la empresa.
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Desarrollo de una industria nacional y soberana orientada a la producción de semillas e insumos para el sector del agro.
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Democratización de la capacidad productiva y medios de producción elevando impuestos a quienes dominen mayores cuotas del mercado según sector, y disminuyendo el pechaje tributario a la pequeña y mediana empresa.
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Desarrollo de un Plan Nacional para desplazar el consumo de trigo (importado) por el cultivo masivo, procesamiento y comercialización de la harina de yuca.
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Crear el Registro Nacional de Actores Económicos donde se maneje una base de datos centralizada sobre delitos y delincuentes económicos. Es necesario el levantamiento de prontuarios a quienes violan el ordenamiento jurídico para acumular riqueza mal habida.
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Incorporar el concepto de “Trabajo Colectivo” en el salario de los trabajadores y que éste sea implementado como un pago o bonificación obligatoria.
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Desarrollo de una industria nacional tendiente a la consolidación de tecnologías propias que permitan articular un sistema venezolano de energías ecológicas y renovables.
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Control férreo y monitoreo permanente de capitales e intereses extranjeros presentes en la dinámica comercial del país.
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Derogar el Código de Comercio vigente.
Venezuela
es un país rico y cada venezolano debe estar consciente de ello.
Nuestra adversa situación económica en la actualidad, no es
producto de la acción del pueblo sino de los grandes intereses y
élites que dominan el escenario comercial y económico del país. La
estructura económica del país debe cambiar y consolidar una
verdadera revolución que permita consolidar una economía soberana,
nacional y socialista. No podemos seguir repitiendo esquemas reformistas del
pasado, para luego es tarde.