domingo, 10 de marzo de 2013

Hugo

Hugo, siempre pícaro.

Yo no me enganché de tu carismática figura aquel 4 de febrero de 1992 cuando en TV diste la cara y cristalizabas con tus palabras el sentir colectivo de una nación, no, estaba muy chamo cuando eso y no recuerdo haber visto ese video en el momento que lo pasaron ingenuamente los mismos medios que luego te odiarían. Pero sí recuerdo que en la campaña del 98 no me pelaba el programa “La Silla Caliente” con Óscar Yánez, quien era lacerante con todos los entrevistados y más aún contigo por representar la “amenaza” del “militarismo totalitario comunistoide” en nuestro país. Recuerdo que el viejo Yánez hasta se arrechó en pantalla porque trataba de desacreditarte y tú firme, sin vacilación, respondías y argumentabas con claridad y lógica inigualables. Allí me enganché contigo y al final de ese año te ganaste la “Silla Caliente”.

Siempre te consideré un estratega militar, metódico, organizado y apegado a la planificación de las cosas. Así te proyectabas, así te percibía. Tus discursos siempre tuvieron la misma línea y lógica argumentativa, podías cambiar un poco la forma pero jamás el fondo, el propósito siempre fue el mismo “ayudar a los pobres fortaleciendo la Patria”.

Cuando en abril de 2002 los medios callaban, recuerdo hice varios volantes mientras vivía en Barquisimeto exponiendo que tú no habías renunciado y que los medios mentían. Fueron distribuidos en Portuguesa, Lara y para mi asombro, tiempo después ví alguno pegado en una pared en Caracas. Ese es el poder de la comunicación popular que tú nos infundaste y que hoy permea el país sin que pueda evitarse. Los medios, mientras te satanizaban no se daban cuenta te inmortalizaban y tú, como el mejor comunicador revolucionario que he conocido, mediaticamente también los destruías. Emblemático fue verte en el Golpe Petrolero con un “backing” que mostraba a las gandolas de PDVSA cargando gasolina y tú decías “¡Allá va otra gandola!” con alegría de vencedor, y así por TV también derrotaste el sabotaje.

Creo muchos coincidirán conmigo en que a veces pensábamos que estabas loco. Te metías en las multitudes sin importarte tu propia seguridad y a todo riesgo. Hoy entiendo que estabas loco de amor. Comunicacionalmente eras el ideal de lo que deberían transmitir los medios del Estado, hablabas bastante de historia, de los valores y de los principios revolucionarios generando conciencia en la audiencia, educando y formando. Hablabas de los logros y de los proyectos en ejecución y muy pero muy poquito lo dedicabas a hablar de la oposición porque supongo asumías que la diatriba política era improductiva a los intereses de la Patria de Bolívar. Ojalá se replique fielmente tu manera de comunicar.

En cada intervención decías que estabas leyendo varios libros, y los citabas, los comentabas y yo me preguntaba ¿cómo hace para leer varios libros a la vez y con qué tiempo?. Me imaginé siempre tu Despacho con una montaña de Puntos de Cuenta listos para la firma y tú revisando uno por uno con rigurosidad de cirujano, corrigiendo, haciendo notas, llamando a los Ministros en la madrugada, incansable, sin vacaciones, trabajando por el Pueblo. Creo podrán decir cualquier cosa de tí, pero jamás se les ocurrirá inventar que eras flojo y eso lo sabe hasta el escuálido más acérrimo. No existe foto alguna en la que salgas con un “palo” de whiskey o algún licor, a diferencia de los presidentes de la IV que no pelaban para libar alcohol en cada agasajo pagado con el erario público, eso dice mucho y evidencia quién eras en vida.

Tu postura inquebrantable ante la adversidad, el no rendirte jamás, es una cualidad intrínseca de todo aquel que se considere revolucionario. En las situaciones más adversas, más complicadas, salías glorioso con jugadas que inmediatamente desembocaban en la pregunta ¿pero por qué hizo eso?. Más tarde siempre el tiempo te daba la razón y seguías ganando el juego, tu juego.

Los últimos años de tu presencia tangible siempre fuiste adelante y a la vanguardia del juego político en el país. Pensé que era imposible hacerte frente como candidato porque declamabas, cantabas, conocías a Venezuela completa, evidente carisma, jugabas pelota, montabas el show y generabas ese vínculo emocional con el Pueblo involucrando todo lo que somos como nación. Mostrabas una memoria increíble que muchas veces me hacía pensar tenías un dispositivo que te permitía conectarte a internet y tener la información en tu mente con sólo pestañear. De paso, lo que más me simpatizó siempre es tu sentido del humor, el chalequeo, la creatividad para crear, para generar nuevas ideas, eras el génesis de todo, eras alguien fuera de este mundo.

Siempre marcaste la pauta y aunque muchos no lo entiendan así, en la redacción del programa de la Patria 2013-2019 percibí un aire de posteridad similar al Discurso de Angostura escrito por nuestro Libertador. Buscabas trascender políticamente con ese texto. Miraste más allá y te trasladaste al futuro al plasmar los 5 grandes objetivos históricos como los grandes visionarios. Ese es tu testamento político. Esa es la Guía y la pauta a seguir para consolidar y defender la independencia mientras fortalecemos la patria.

En tu alocución del 08 de diciembre de 2012, con dignidad, fuerza y convicción de estadista decidiste el futuro de Venezuela. Estableciste las directrices, siempre ganaste y sigues ganando. Hoy, aunque estés ausente sensorialmente, sigues comandando el juego. Hoy jugamos lo que instruíste jugaríamos. Sigues siendo el eje de la patria y lo que me hace sentir más orgulloso de todo esto, es que estoy en tu equipo y continuaremos venciendo.

Bolívar jamás tuvo tv, twitter, internet, videos ni medios masivos del siglo xxi y mira hasta donde ha llegado su legado. Imagínate ahora lo que pasará contigo, Hugo.

5 comentarios:

  1. Chavez vive la lucha sigue.
    Con Chavez y Maduro el pueblo esta seguro.
    Maduro como buen conductor, manejara nuestra patria tal como lo hizo Chavez.

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  2. Hugo se nos metió en los huesos, en la sangre, en el corazón, en el alma... y debemos trabajar sin descanso, como lo hizo Hugo, para que las generaciones futuras (y nosotros mismos, por qué no) disfrutemos el logro de la consolidación de esos objetivos. Chávez vive! La lucha sigue!

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  3. Como siempre grande en tus escritos y tus reflexiones compa... Orgulloso cada día de saber que Hugo nos coloco en el lado correcto... Podemos decir sin vacilación al argumentar que si volvemos a nacer seguiremos gritando ¡VIVA CHÁVEZ CARAJO!

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  4. Que farsa ser lacayos del Imperio cubiche!!!

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  5. Kenny en que pequeño huequito de Venezuela habras vivido que cuando un tipo ( con mas defectos que virtudes ) parece relumbrar ( en la oscurana )a ti te parece casi como Dios. Lee muchacho, lee antes de verte deslumbrado por una pequeña luciernaga, solo de referencia lee "Historia de mis experimentos con la verdad"

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