Chávez fue tan promotor de la lectura que hasta un libro le regaló a Obama |
Así
como la gran mayoría de los venezolanos, seguramente usted siempre
vió con asombro el hábito de lectura que el Comandante Chávez
evidenciaba cada vez que se dirigía al país. Prácticamente en cada
alocución era normal que él recomendara textos, hiciera citas de
algunos libros e inclusive mostrase los ejemplares que había estado
leyéndo, estudiando y analizándo. Era un líder que se preparaba
contínuamente, siempre consultándo trabajos que con nuevos
conocimientos le ayudasen en la ardua tarea de fungir como cabeza de
un proceso de cambio revolucionario, un proceso que amerita
innovación y creatividad, un proceso inédito.
Siempre
hizo hincapié en que debemos estudiar, debemos prepararnos, crear
nuevos conceptos, nuevas teorías, siempre enfatizó en el hecho de
que un revolucionario debe tenerle amor a la lectura. Entre sus
logros más significativos está la erradicación del analfabetismo
con la Misión Robinson junto a la creación y desarrollo de las
misiones vinculadas a la democratización de la educación para el
pueblo sin distinción alguna. Su legado hoy por hoy sigue latente,
pero es necesario que todos asumamos nuestra responsabilidad como
ciudadanos de esta patria y a través de nuestra conducta demos
continuidad a sus enseñanzas.
Todo
aquél que se identifique como chavista o que manifieste ser un leal
defensor de su legado debe leer frecuentemente. Como bien lo expresó
Luis Beltrán Pietro Figueroa en su famoso libro “La magia de los
Libros”:
“Vivir,
sin duda, es más importante que leer, pero leer ayuda a vivir a
plenitud, contribuye a hacer la vida más hermosa, más amplia, más
generosa. Leer es también una forma de vivir, cuando de las lecturas
extraemos las ideas que auxilian nuestra acción y que, enriqueciendo
nuestra experiencia, la hacen más eficaz y más valiosa”.
De
los libros obtenemos puntos de vista, experiencias ajenas, enfoques
que nos hacen reflexionar y consolidar ideas que rigen nuestra forma
de vivir y convivir. La motivación que nos impulsa a leer surge de
recordar a nuestros máximos líderes Bolívar y Chávez, que jamás
descansaron en la búsqueda del conocimiento a través de sus
lecturas. Así como muchos hoy en día afirman a viva voz que “Yo
soy Chávez”, es imprescindible que los patriotas y revolucionarios
entiendan que no puede existir un chavista que no lee, y actuar en
consecuencia.