Bien vestida, bien alimentada, tez europea, rozagante, guarimbeando. |
No cabe
duda que los jóvenes y no tan jóvenes que se involucran en los
actos subversivos y violentos que seguimos viendo en pequeños y
distantes focos de la geografía nacional, a excepción de los que se
siguen repitiendo en el municipio Chacao, no tienen programa político
ni estrategia de acción en pro de la toma del poder o algo que se le
parezca.
Su
accionar responde más a la testarudez y necedad que a un plan
programático de acciones estudiadas y ejecutadas con el propósito
de trastornar por completo la institucionalidad democrática del país
y requebrajar el Estado de Derecho, para ellos levantarse como el
“nuevo liderazgo” que guiará a nuestra nación a un futuro
mejor.
Ellos
fungen como “electrón libre” que no responde al interés de
nadie, ellos una y otra vez enfatizan son independientes, que no oyen
a la MUD, etc. Dime de qué te vanagloreas y te diré de qué
careces, reza un conocido refrán de la cultura popular venezolana.
Es que hay cosas que son evidentes y la gente lo sabe, para
guarimbear se necesita dinero, alguien debe financiar eso porque
mantener esa actividad amerita recursos de diversa índole, logística
y demás elementos.
La
guarimba busca generalizar un conflicto ficticio, una situación de
“vida o muerte” que no es tal y lo que ha logrado, hasta los
momentos, es su banalización por la gran mayoría del país. Es
decir, para muchos es algo normal pasar por la calle rumbo al trabajo
y que se vean los destrozos de la noche anterior intactos en la vía
pública. Además de que el ciudadano se ha adaptado a esta
cotidianidad guarimbera, la cantidad de “afectados” realmente no
llega al 0.5% de la población total del país. La lectura que hace
el ciudadano de a pie es que todo es parte del capricho de unos
pocos, de los ricos.
Lamentablemente
para los líderes de oposición que cayan ante estas acciones, esto
ha segmentado la protesta y genera crispación sólo en un reducido
sector de la realidad nacional. Del otro lado, día a día se
cristaliza más el rechazo a estas acciones irracionales y violentas
que tienen como eje la protesta y no la propuesta.
La
guarimba continuará, intermitentemente, distanciadamente y
esporádicamente perturbando los mismos focos, quizá rotando de
localidad. Su propósito es simplemente proyectar un malestar social
que pueda capitalizar la MUD, pero a fin de cuentas no es más que un
malestar burgués y eso lo sabe el pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario