Dos producciones sobre el mismo personaje, resultados distantes |
Esperaba
con ansias el estreno de “Libertador” porque pensé que el
impacto de la película sería consecuente con la bola de billete que
le invirtieron para producirla, 50 millones de dólares. En fin, asistí a una sala de esas premium donde la entrada me costó 150
bolívares dado que tenía que verla con la mejor calidad posible
para poder enfocarme en los detalles.
Estéticamente
es excepcional: fotografía muy buena con locaciones excelentes,
vestuario inmejorable, efectos especiales muy bien trabajados, banda
sonora de calidad. Los sentidos de la vista y el oído se deleitan
durante las dos horas que dura el filme. El detalle está en la parte
“racional” de la película porque deja mucho que desear. El guión
me pareció gris al igual que las actuaciones, nada realmente
memorable que a uno lo estremezca. De hecho, recuerdo la película
“Brave Heart” conocida en Venezuela como Corazón Valiente, de
Mel Gibson, y me parece que “Libertador”, donde Edgar Ramírez
hace de Simón Bolívar, es la versión caribeña de William Wallace.
El transcurrir y desenlace de la historia tiene tantos puntos en
común con la narrativa de la película de Gibson que hasta parece
una copia, muestra evidente de déficit en creatividad.
Ponen a
Bolívar en infinidad de batallas “cuerpo a cuerpo” cuando en
realidad, si no me equivoco, él solamente peleó con sus tropas en
la Batalla de Araure. En una de las escenas el Libertador casi mata a
golpes a un niño que le “robó” sus botas, momento clave que le
hace confrontar la realidad que lo rodeaba y entender que había que
aliarse con los más desposeídos: indígenas y esclavos. En otra
escena, casualmente, colocan a los patriotas guindados de un árbol,
composición visual que me hizo recordar a los muñecos chavistas de
rojo guindados en postes y demás por la oposición fascista. Nada es
casual.
Resulta
que representan a un hombre erudito, singular estratega, libertador
de un continente pero todo lo reducen al plano emocional. La película
está concebida para un público acéfalo acostumbrado a ver
producciones hollywoodenses que no conectan los sentidos con el
cerebro. Tanto se le podía sacar a ese personaje, trascender con una
producción fílmica controversial pero prefirieron irse por lo
comercial, al estilo de las telenovelas mayameras.
Bolívar,
la película protagonizada por Roque Valero tiene mucho mayor
densidad en cuanto a guión, apego a la historia y originalidad. Hay
un diálogo de esa película que se lleva a cabo entre Bolívar y su
hermana, escenificado en un barco, que tiene muchísima mayor
intensidad discursiva y trascendencia política que toda la película
Libertador completa. En Libertador, de paso, echan por tierra las
investigaciones llevadas a cabo por el gobierno bolivariano que
determinaron la causa real de la muerte de Simón Bollívar. Si no me
lo cree, vaya y vea la película.
Buenísimo que se abra el debate, debido a un tema que muchos hemos estudiado para encontrarnos que aún sabemos muy poco del Querido Hermano, Libertador, Simón Bolívar.
ResponderEliminarEl escenario físico de la acción de Bolívar en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, fue de más de 5 millones de kilómetros cuadrados, equivalente a 23 países de Europa o al doble de los desplazamientos de Napoleón. Participó en 79 batallas y más de 400 acciones de armas. Bolívar, cabalgó 64.000 Km. en 25 años de lucha y sacrificio. Recomendaba una marcha promedio de 10 leguas por día (55 km.). Dejó no menos de 10.000 documentos, 2.052 cartas y 193 proclamas. Todas estas repartidas en varios países del mundo tocados por la magia y palabra de este venezolano ejemplar.
Mucho se ha especulado sobre el tema compañera, opiniones van y opiniones vienen, todo esto generado por la caida de vendas que el pueblo tenia en sus ojos ante la llegada del Comandante Chávez.
Este debate se viene dando desde que El Presidente Hugo sembró acertijos y preguntas carentes de respuesta.
Bolívar estuvo presente y al mando de varios escenarios bélicos, todos por la causa libertaria y unión de los pueblos, no solo era estratega en la mesa de planos y mapas de avanzada, lo era en el campo de Batalla donde ejecutaba el plan antes planificado o al menos eso es lo que reposa en documentos históricos.
El Manifiesto de Cartagena (15 de noviembre de 1812), donde plantea la unidad de mando para luchar hasta conseguir la victoria y consolidar unidos la independencia y la libertad; no solo hizo de puño y letra tal texto, sino que estuvo presente en el escenario que permitió su concreción.
La Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815) donde analiza el pasado y presente de Hispanoamérica y sustenta su visión profética del Congreso de Panamá y la creación de la Gran República de Colombia.
El Discurso de Angostura (15 de febrero de 1819), hoy Ciudad Bolívar, en que crea la Gran Colombia que comprendía a las actuales naciones de Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador, son los grandes documentos generados en la América del Siglo XIX en que se encuentran los elocuentes y notables testimonios del pensamiento masónico de libertad, unidad e integración que Bolívar cultivaba con fervor.
La Convocación al Congreso de Panamá, instalado el 22 de junio de 1826, más allá de una simple alianza defensiva, ya configuraba en Bolívar el primer intento de estructurar una confederación de naciones como unión íntima y estrecha de nuestros pueblos. No todos supieron acompañar a Bolívar que, en gesto visionario, había proclamado “para nosotros la patria es América”.
En Angostura, Bolívar tenía 29 años, dijo “Unidad, Unidad, Unidad, debe ser nuestra divisa”, “moral y luces son nuestras primeras necesidades”. frase que repetía mucho el Comandante Hugo Chávez y que utilizo en semejanza antes de partir al oriente eterno.
Bolívar también dijo que “todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión”. Entonces nace su gran proyecto, que enlaza con los sueños de Miranda: crear la Gran Colombia, con Venezuela, Colombia y Ecuador unidos y, más tarde, Perú y Bolivia, el sueño vigente de la Patria Grande Latinoamericana, con más de doscientos lenguas indígenas, que se extinguió con su vida en 1830.
Pero nace Chávez nuevamente par hacernos entender que descifrando la historia, es que tenemos las respuestas del presente.
Que en el film existen carencias en el guión, que es muy holywoodense, te creo, pero más allá de eso, creo que el mensaje esta dirigido a que no muera el debate sobre un hombre, un mito, un personaje, un héroe, un espíritu o simplemente una energía que con el tiempo se ha hecho inalcanzable.
El Querido Hermano, Libertador Simón Bolívar es una historia amplísima y esto que me permito escribir, sería resumido solo a una linea de todo lo que encierra la vida y trayectoria de un ciudadano ejemplar.
Mis respetos compañera
Atte. Loel Henríquez @encapuchao
Esto es una tontería. Las películas no son documentales. Y William Wallace tampoco es el de Braveheart. Pero la gente va al cine a ver arquetipos y a divertirse como en las tragedias griegas. EN cuasnto si hay tinte político o no, cualquier obra artística, e inclusive la historia -siempre escrita por los vencedores-, tienen este problema. Quien vaya a ver una película al cine esperando a ver un documental?. no hay forma de que no sean personajes ficticios, pero el cine es para la ficción y es lo que la gente quiere ver, no un documental.
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