domingo, 3 de septiembre de 2017

Billetes sobre ruedas

La oligarquía consigue fácil cantidades enormes de dinero en efectivo ¿no?

Fragmentos de la realidad revelan contradicciones, circunstancias y hechos que suceden en el capitalismo caotizado que vivimos en Venezuela, a raíz de la Guerra Económica. Enemigos internos y externos contaminan la dinámica monetaria ¿quién le pone el cascabel al gato?



- Los adultos mayores al ir a cobrar su pensión no sólo deben perder horas de vida en interminables colas en la acera, a la intemperie, o donde sea que se encuentre la sucursal de la banca pública o privada, ahora deben soportar que le limiten el retiro a 20.000 BsF y pagados en billetes de bajísima denominación de 10 y 20 bolívares.

- Un compañero pertenece al CLAP de su sector y cuando fueron a depositar una alta suma de dinero correspondiente a las bolsas en un banco del Estado, los de la entidad bancaria se negaron rotundamente a aceptar ese efectivo. Tuvieron que armar un escándalo y alborotar a los demás usuarios para que procedieran a concretar el depósito.


- Dueños de establecimientos comerciales afirman que la banca privada establece limitaciones al aceptar depósitos y los mismos no pueden exceder los 400 mil bolívares ¿por qué no aceptan montos mayores en un escenario de escasez de papel moneda?



- En el interior del país el nuevo cono monetario brilla por su ausencia, sin contar conque los telecajeros dan sólo 600 bolívares si la tarjeta no es del banco, y si es del banco debes hacer varias transacciones porque los montos en una sola operación no pasan los 6 mil bolívares.



- Sigue vigente el billete de 100 bolívares, a pesar que han anunciado consecuentemente su “desaparición”. Éste tira y encoge con el billete marrón, proyecta mucha confusión y bastante desorganización.



- La compra de papel moneda en la frontera con Colombia sigue y se profundiza. Los ofrecimientos abundan por las redes sociales sin ningún tipo de pudor y como hay billetes de mayor denominación, pues es mucho más fácil a nivel logístico exportar nuestro bolívar.



- Ahora los avances de efectivo por transacciones a través de puntos de venta migraron y, para proteger a los propietarios de los puntos de venta, quienes se dedican a cobrar porcentajes por dar dinero tangible también aceptan transferencias.


- En las entidades bancarias, sea banca pública o privada, el caos es tal que hasta los mismos cajeros en las taquillas requieren a los usuarios “incentivos” para poder entregar efectivo. Por debajo de cuerda cobran comisiones, en los mismos bancos, a lo interno.


- Algunos establecimientos estaban autorizados para dar avances de efectivo sin cobrar comision. Ahora resulta que aplican una medida “justo por pecadores” y suspenden la entrega de papel moneda en éstos establecimientos también. ¿el problema es dar avances de efectivo o el problema es cobrar comisiones por ello?

- Puntos de Venta súper lentos abundan por doquier y se generan largas colas en los comercios porque la gran mayoría de consumidores pagan con plástico dada la carencia de efectivo. ¿hasta cuándo hay que soportar puntos de venta morrocoy?


- En una camionetota de Lilian Tintori, consiguen cajas con dinero en efectivo que aún no había circulado por el comercio, es decir, billetes casi recién salidos de la impresora. La banca privada es la responsable del otorgamiento de la suma a la exlíder opositora, mientras tanto, los venezolanos pasan penurias para conseguir dinero en efectivo.

domingo, 27 de agosto de 2017

Constituyente ECONÓMICA

El "Bolívar Fuerte", concepto económico que no debemos olvidar

Constituir un nuevo Estado pasa por generar y asumir propuestas que permitan aniquilar al Estado Burgués y enrumbar el país hacia la consolidación del socialismo económico. Ya Chávez lo señalaba en el Plan de la Patria diciendo “No nos llamemos a engaño: la formación socio - económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista”, un mordaz y honesto señalamiento que caracteriza el país en el que aún vivimos.

La Guerra Económica que sufrimos, es producto de la acción de factores externos e internos sobre la estructura económica de Venezuela. En toda guerra, el enemigo ataca las debilidades y a nivel económico lucimos amplios flancos por donde se nos ha atacado y se nos sigue atacando. Las propuestas que leerán a continuación, apenas son enunciados que más adelante serán desarrolladas en un documento más completo con el propósito de argumentar su pertinencia, ampliando su significación y necesaria implementación en el momento histórico que vive la Patria de Bolívar.


  • Destinar el 3% del PIB a la culminación y fortalecimiento del Sistema Ferroviario Nacional. Todos los países fuertes a nivel económico del planeta tienen economías que descansan sobre rieles, Venezuela no puede ser la excepción. Debemos dejar atrás ser un país sin trenes que depende de industrias automotrices foráneas para garantizar el traslado y distribución de mercancías, así como el transporte de sus habitantes.
  • Prohibición por Ley de asignación de divisas a empresas pertenecientes a corporaciones trasnacionales (inexplicablemente la tabacalera trasnacional Bigott, por ejemplo, sigue recibiendo millones de dólares a precio preferencial).
  • Creación de la Autoridad Única para la Actividad Comercial Socialista, ente que debe regir con direccionalidad estratégica la gestión del Gobierno Bolivariano en el marco de la dinámica comercial a lo interno y externo del país.
  • Nacionalizar la Banca.
  • Establecimiento del margen de ganancia no mayor al 5% en rubros estratégicos: maíz, azúcar, arroz y café (incluyendo sub-productos o productos derivados).
  • Fijación del margen de ganancia según sectores y productos, reduciendo la utilidad en el eslabon de la distribución de los productos de consumo masivo.
  • Conceptualización, creación y desarrollo de la Escuela Venezolana de Economía Socialista.
  • Fortalecimiento del mercado interno, a través de un pleno abastecimiento para enfocar los esfuerzos de exportación en aquellos rubros y segmentos productivos donde hayan excedentes.
  • Desarrollo de una industria nacional soberana de fármacos e insumos para la salud.
  • Democratización de la ganancia percibida por las empresas entre su nómina de trabajadores de forma proporcional a su rol dentro del modelo de negocio.
  • Nuevos métodos de gerencia democrática y participativa a nivel empresarial donde el conjunto de los trabajadores tengan voz y voto en la dirección de la empresa.
  • Desarrollo de una industria nacional y soberana orientada a la producción de semillas e insumos para el sector del agro.
  • Democratización de la capacidad productiva y medios de producción elevando impuestos a quienes dominen mayores cuotas del mercado según sector, y disminuyendo el pechaje tributario a la pequeña y mediana empresa.
  • Desarrollo de un Plan Nacional para desplazar el consumo de trigo (importado) por el cultivo masivo, procesamiento y comercialización de la harina de yuca.
  • Crear el Registro Nacional de Actores Económicos donde se maneje una base de datos centralizada sobre delitos y delincuentes económicos. Es necesario el levantamiento de prontuarios a quienes violan el ordenamiento jurídico para acumular riqueza mal habida.
  • Incorporar el concepto de “Trabajo Colectivo” en el salario de los trabajadores y que éste sea implementado como un pago o bonificación obligatoria.
  • Desarrollo de una industria nacional tendiente a la consolidación de tecnologías propias que permitan articular un sistema venezolano de energías ecológicas y renovables.
  • Control férreo y monitoreo permanente de capitales e intereses extranjeros presentes en la dinámica comercial del país.
  • Derogar el Código de Comercio vigente.

Venezuela es un país rico y cada venezolano debe estar consciente de ello. Nuestra adversa situación económica en la actualidad, no es producto de la acción del pueblo sino de los grandes intereses y élites que dominan el escenario comercial y económico del país. La estructura económica del país debe cambiar y consolidar una verdadera revolución que permita consolidar una economía soberana, nacional y socialista. No podemos seguir repitiendo esquemas reformistas del pasado, para luego es tarde.

Constituyente con C de cambio

Jugada maestra del presidente Maduro, darle más poder al Pueblo

En las instancias de dirección y gestión de las grandes empresas a nivel mundial siempre se han estimulado los procesos de cambio y optimización de procesos para adaptarse a los “nuevos tiempos”. De hecho, a nivel gerencial y organizacional se promueve una modificación permanente para hacer las cosas mejor y que, de esta manera, la empresa obtenga mayores dividendos, puedan competir y posicionarse en el mercado desplazando a sus contrincantes. Esto es algo que sucede constantemente y es una clave fundamental para el éxito.

La Revolución Bolivariana, tal como tantas veces lo planteó Chávez, es un proceso perfectible. Esto quiere decir que no es algo acabado, inamovible o estático. La nefasta declaración que en días pasados hiciese la Fiscal Luisa Ortega Díaz afirmando que “nuestra Constitución es inmejorable”, revela que muchos de quienes se montan en la ola del ejercicio del poder, dentro del Gobierno Bolivariano, no tienen la más mínima claridad ideológica y actúan como simples reformistas carmesí. Todo en nuestro proceso de cambios es mejorable, todo se puede optimizar, el cambio es una constante en la revolución.

Hoy, que la patria de Bolívar enfrenta un asedio de amplio espectro para revertir los avances y logros del ejercicio del poder antítesis en método de la cuarta república, se hace necesario cambiar las reglas del juego. El nivel normativo ya fue vulnerado y torpedeado, siendo utilizado en la actualidad para conspirar contra la integridad orgánica de nuestro sistema político. De hecho, los manuales de Guerra no convencional, revoluciones de colores, golpes delicados, etc. establecen pasos para usar la misma institucionalidad contra el poder constituido e implosionar los gobiernos.

La sabiduría no dogmática plantea “No compitas, cambia el juego” y el Presidente Maduro, en una jugada maestra de táctica política, le cambia por completo el juego a la oposición fascista proponiendo una Asamblea Nacional Constituyente. Utiliza así un momento de adversidad, como catalizador, para abrir la vía que genere un salto aún mayor hacia la consolidación de los ideales del proceso revolucionario a nivel normativo. Chávez quiso en su oportunidad modificar la Constitución y no lo logró, hoy Maduro replantea ésta necesidad y hace el llamado a todo el país para fortalecer el legado de Chávez. El juego cambia, para la paz, para mejor, veremos.

jueves, 6 de julio de 2017

Sugestionar para matar

Montajes que se repiten por miles a diario

Tuve que recorrer la ciudad de Barquisimeto durante uno de los llamados “trancazos” donde la oposición viola el derecho al libre tránsito de todos los venezolanos. En el ruleteo por la ciudad crepuscular, buscando una vía libre de escombros y de protestantes agresivos, pasé por el Este de la ciudad justo en la Avenida Venezuela con Argimiro Bracamonte. Allí, un grupo minoritario de manifestantes insultaban a rabiar a los GNB que pasaban removiendo barricadas, gritándoles los improperios más duros que alguien pueda pronunciar. Nadie les hizo nada, a pesar del evidente irrespeto a la autoridad.

Al lograr salir de Barquisimeto, en Cabudare presencié una escena similar. Después de la intersección en la Avenida La Mata, la urbanización Roca Terra lucía sus entradas totalmente bloqueadas con sacos de arena, tripo trinchera, como si fuera un campo de batalla. Los efectivos del ejército limpiaban los escombros mientras los residentes, detrás de su encierro autoinfligido, insultaban, escupían, vociferaban, hacían gestos obscenos, maldecían, etc. Algunos lloraban por la cólera, enceguecidos de ira mientras afirmaban “¡No a la dictadura!”. Nadie los atacó por recibir amenazas de muerte, nadie los tocó a pesar de la evidente trasgresión contra la autoridad.

La propaganda que fluye por las redes sociales y mensajerías de texto como WhatsApp se ancla en la técnica de la repetición. Contenidos para instigar al odio, muy bien diseñados, llegan al público meta: todos los que tienen celulares inteligentes. Como bien sabemos, se rebotan y comparten las cadenas que llegan sin verificar fuente ni veracidad de la información. La “podredumbre informativa” contamina las mentes y preconfigura ciudadanos con miedo, luego con odio, que pasan fácilmente de la tensión a la agresión.

Todos sus crímenes tienen justificación, la difusión y repetición de montajes donde se revela violación de Derechos Humanos fertiliza el terreno para sembrar la necesidad de aniquilar al adversario. Los objetivos son la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los grupos aliados al Gobierno. Mientras tanto, coloridos terroristas etiquetados como “escuderos” luchan por la libertad y sus crímenes de odio como linchamientos y quema de seres humanos vivos son minimizados. Los contenidos difundidos por artistas y formadores de opinión no tienen otro propósito sino educar para asesinar, sugestionar para matar y que sea “normal” aniquilar al adversario chavista.

viernes, 21 de abril de 2017

Guion sin imagen

Claro como el agua...

Un guion es un texto que expone, con lujo de detalle para poder elaborarla, el contenido que tendrá una película. A nivel político, en Venezuela vivimos la aplicación cíclica de un guion diseñado por intereses foráneos e implementado a lo interno por las tendencias opositoras identificadas plenamente como ultraderechistas.

El escenario es el mismo, pero los actores y las circunstancias han cambiado desde aquel Golpe de Estado de abril de 2002 cuando el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que “el dictador Chávez ha reprimido y asesinado a manifestantes pacíficos que protestaban”. Hoy, el apoyo internacional que ostentaba Venezuela en la región ha mutado a ser un asedio internacional por el posicionamiento de la ultraderecha en los mandos ejecutivos de los países vecinos, las declaraciones y comunicados contra el Gobierno Bolivariano abundan.

El método utilizado se repite para cristalizar varios conceptos a nivel local e internacional crímenes de lesa humanidad”, “violación de derechos humanos”, “represión brutal”, “dictadura”, “crisis humanitaria”, es el mismo guion de siempre, el texto ya está escrito.

Pero a todo texto le hace falta la imagen. Es por eso que vemos decenas de fotógrafos, profesionales o no, en cada manifestación. A nivel internacional las imágenes de la “dictadura venezolana” se cotizan muy bien: de 100 a 500 dólares es el precio de una secuencia de imágenes de la “represión”; si es un video en el cual hay sangre, el pago ronda entre 1000 y 1500 dólares. Detrás del show opositor para favorecer una intervención extranjera se mueven laboratorios mediáticos que seleccionan, magnifican y viralizan en redes sociales y por mensajería únicamente las imágenes que se adaptan al guion. También vienen cantantes a la lucha, artistas que respiran lacrimógenas y demás. Debe ser una producción dramática, no una pieza de ficción.

La imagen pesa más que la razón. Una veintena de manifestantes iracundos linchando a un funcionario no amerita difusión, pero la foto de una viejita tapándose la cara frente a una tanqueta que no la agrede, sí debe viralizarse. La propaganda lleva al extremo y leemos en redes que la civilidad opositora se transforma en barbarie al pedir la muerte de otros venezolanos, “¡hay que colgarlos!” comentan. Mientras, en la MUD se echan cuchillo porque se coló un video de Freddy Guevara comandando a grupos terroristas ¿cucharada de la misma medicina?

domingo, 16 de abril de 2017

Minoría psicológica

Así es...

El mundo cambia constantemente y hoy la superioridad o inferioridad de las fuerzas contendientes en los conflictos bélicos se mide a partir de la dimensión sicológica de sus ejércitos. La premisa “los soldados se pesan, más no se cuentan” quiere decir que vale más un individuo con convicción y moral alta porque eso se traduce en motivación para la acción. Lo contrario, es observar un cuerpo de individualidades donde el marasmo doblega la efectividad que pudiesen tener a la hora de trazarse un objetivo.

En Venezuela hay actualmente una lucha por conquistar la atención, el compromiso y la voluntad de los electores. En el plano sicológico, la batalla es ardua porque se han distorsionado por completo los parámetros bajo los cuales el venezolano percibe y entiende su realidad. El discurso de la derecha se centra en torcer los significados y vemos argumentos como “si no puedes comprar productos, es porque vivimos una dictadura”, “si hay gente comiendo basura, es por culpa de la dictadura” y estructuras discursivas similares.

La Guerra Económica, estrategia utilizada para derrocar el gobierno de Salvador Allende y hoy aplicada en nuestro país, afecta la cotidianidad del ciudadano y perturba a tal modo su existencia que neutraliza cualquier motivación por defender el sistema existente. La idea, a fin de cuentas, es que la población del Estado objetivo no apoye o respalde al gobierno ni a las estructuras de autoridad legalmente establecidas. En tal situación de caos y desorden, los individuos aceptarán cualquier “salida” que prometa superar o cambiar a un estadio mejor o diferente. La perturbación del consumo en la población, busca ser catalizador de sucesos políticos.

La derecha ha generado un licuado conceptual y argumentativo tan tóxico, que no logra traducir los votos que obtuvieron en las elecciones para la AN en fuerza motora que por presión social ponga en jaque al Gobierno Bolivariano. Más aún, vemos tristes y reducidas manifestaciones de calle que repiten el mismo guion fascista con métodos foráneos ya pasados de moda. El smog mediático, usado para proyectar por las redes sociales un país en caos, no tiene el efecto deseado. Tanta propaganda ha sembrado la duda y la confusión, antes que la identificación y compromiso con la derecha en el país. Hoy la oposición no sabe cuántos votos tiene, pero lo que es peor para sus propósitos, si sabe que son minoría sicológica.