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Los indecisos muchas veces aluden ser apolíticos |
Quizá en política no exista algo más difícil que convencer a un contrario, porque el contrario ya tiene una estructura de ideas definida sobre la cual ha construido su postura y la mayoría de las veces necesita un hecho o acontecimiento que lo conmocione y lo haga cambiar de parecer. Pero el Comandante Presidente, Hugo Chávez Frías, siendo candidato a la reelección no ha pedido enfocar las fuerzas de la campaña política en los opositores duros sino en los indecisos y los jóvenes, categorías que anteriormente esbocé con sus razgos característicos (
Click aquí para leer el artículo "La petición de Chávez") y que servirán de insumo en el desarrollo del siguiente texto.
Convenciendo al indeciso
Todos tenemos a algún familiar, vecino, amigo o conocido de los que guabinea y que no asume una posición definida en política. Como los medios le han formado un licuado ideológico en su mente lo ideal es conversar con ellos no de una sóla sentada sino paulatinamente, dejando en claro la posición crítica que se tiene ante los medios de comunicación y, por ende, la poca credibilidad de los mismos. La idea es tener empatía y colocarse en sus zapatos, escuchando la razón o razones para su indecisión. Hay que dejarle en claro que aunque la revolución y el Gobierno Bolivariano presente fallas, es mil veces preferible al propósito verdadero de la oposición. Es preciso recordar y reiterarle los hechos recientes y tangibles que revelan a quienes están detrás y el fin último de cada parcialidad política: la Derecha u oposición es fundamentalmente traidora al sentir nacional y al Pueblo, todo su accionar político tiene como origen directivo intereses foráneos que intentan prolongar la situación de coloniaje en Venezuela, el efecto final que siempre han buscado, buscan y buscarán es la retribución económica. Rememorar hechos como el Golpe de Estado de 2002 en el que la oposición contrató francotiradores que masacraron a marchistas de ambos bandos, no olvidar que todos los líderes opositores sin excepción apoyaron, respaldaron y se apegaron al Golpe, incluídos los mismos que aparecen hoy hablando de defensa a las Misiones y respeto al chavismo; recordar el criminal Golpe petrolero donde ocasionaron la peor navidad vivida por los venezolanos durante la historia reciente; la lucha frontal contra la Constitución Nacional y los avances socialistas que ahora afirman defender, los actos desestabilizadores constantes, etc. Todo lo que ellos quieren es PDVSA, y por eso son capaces de cualquier cosa.
Es necesario traer a colación momentos clave de la historia inmediata porque la memoria del venezolano es muy corta y por la vorágine mediática tiende a olvidar lo que hace uno u otro sector político. Los recuerdos llevan a esas situaciones de inestabilidad y malestar en donde la oposición sacrificó el bienestar del Pueblo por sus intereses económicos y políticos, es como abrir nuevamente la herida que fue ocasionada, generando que la emoción desencadene el rechazo. Un indeciso no ve amenazado su futuro o porvenir inmediato a causa de la política, por ello debemos hacerle ver que la política repercute en toda su cotidianidad. Destaco que no es inventar, mentir o tergiversar los hechos sino traerlos al presente tal y como fueron vividos por cada uno de nosotros. Es imprescindible enfatizar que un empresario de Derecha y un político de Derecha son lo mismo porque se preocupan más por la rentabilidad y enriquecimiento propio que por el bienestar popular. El malestar e indignación generada por la especulación al momento de ir a comprar cualquier producto es directa o indirectamente consecuencia de la oposición venezolana, bien sean los empresarios que los financian o los políticos que resguardan su poderío económico.
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Largas colas generadas por la apátrida oposición durante el Golpe petrolero de 2002-2003 |
Hay que ser claro con el indeciso e inculcarle que en la medida que evada involucrarse y no asuma una postura activa ante la defensa del Pueblo que no es más que sí mismo, su familia, su comunidad y su país, la política de la Derecha ganará espacio y se acrecentarán episodios adversos para todos. Lo que se tiene hoy día en Venezuela, con todo y las innumerables fallas y deficiencias, es producto de un proceso que no está estancando y avanza paulatinamente hacia un mejor porvenir que incluye a todos y cada uno de los habitantes del país. Ser indiferente permitirá que sean borrados del mapa los centros de salud como Barrio Adentro, CDIs y demás opciones de salud gratuita, que las canaimitas sean retiradas a los niños o que se les imponga un pago mensual por el "disfrute" de esta herramienta educativa, los deportistas como la Vinotinto perderán el importante apoyo gubernamental del que gozan hoy en día y verán amenazados su carrera y desempeño, erradicación por completo de iniciativas como Mercal, PDVAL, Mi Casa Bien Equipada, Abastos Bicentenarios, FarmaPatria y otras que combaten frontalmente la inflación y especulación, plena desarticulación de instituciones como la Villa del Cine que buscan una revolución cultural con base en lo nuestro, liberación grosera de las tasas de interés y de los precios de la canasta básica, cero control al régimen cambiario fomentando la fuga de capitales, etc.
Los indecisos deben entender que su duda o apatía es utilizada por la Derecha con el ojetivo de crear nuevamente las condiciones para una reedición de
El Caracazo. Hay que ser contundentes, que entiendan que "nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde" y que no se puede ser apolítico. Debe removerse el sentir patrio que cada venezolano lleva por dentro y estimular la defensa del país ante la amenaza extranjera que intenta colonizarnos nuevamente. Que miren con ojo crítico a Capriles y a Chávez. Que se den cuenta que el primero es un blanco hijo de empresarios europeos, de la oligarquía apátrida venezolana que sólo quiere hacer más dinero y rendirse a los intereses del norte, una relación comercial de rentabilidad financiera. Que al mirar a Chávez se den cuenta es un zambo hijo de educadores venezolanos que nació y vivió en el campo, un hombre como tú o como yo, un hombre carismático con un gran corazón y un ímpetu revolucionario que ha permitido reconquistar nuevamente la independencia de Venezuela. Uno se mueve por billete, el otro por corazón, pasión y amor a los suyos, al Pueblo venezolano.