lunes, 15 de julio de 2013

Capriles desinflado

Cada vez se aprecia a Capriles más disminuído frente al Pdte. Maduro

Capriles actualmente está en una carrera contra el tiempo. Hace 3 meses el pueblo de Venezuela ratificó con votos al proyecto patriota de la Revolución Bolivariana. El proyecto socialista sigue en pie y cada día se reposiciona en más espacios. La continuidad del legado de Chávez en manos de Nicolás Maduro merma cada segundo que pasa las aspiraciones al poder de la oposición en el país.

Nadie puede ser mezquino con Nicolás Maduro. Todos los venezolanos reconocemos que le ha tocado conducir a la revolución en el momento de mayor vulnerabilidad política desde que asumiera las riendas del país en 1998 el proyecto bolivariano. Hugo Chávez, el máximo guía, referente, líder y conductor está ausente. Quizá por cosas del destino se materializó la prueba más dura que le haya tocado al proyecto de país esbozado por el comandante supremo, continuar la marcha por el sendero trazado sin su presencia.

Pero después de la tormenta viene la calma y eso la MUD y Capriles lo saben. Hoy no se dan las mismas condiciones de tensión política que Venezuela vivió durante el primer trimestre de 2013. Es casi improbable que la oposición cuente con un escenario tan favorable como el surgido inmediatamente a raíz del fallecimiento del Presidente Chávez. El smog mediático no logró contaminar lo suficiente a la población de electores como para voltear por completo la correlación de fuerzas. Evidenciamos el clímax del apoyo electoral en contra del ideal revolucionario. La brecha se redujo notablemente, pero los esfuerzos no fueron suficientes. La oposición sigue siendo minoría y el chavismo mayoría, por ende el Presidente Maduro gobierna legítimamente el país.

A Capriles lo afecta el desgaste, su inacción como Gobernador de Miranda, las ambiciones a lo interno de particularidades como Leopoldo López y la pérdida de Globovisión como catapulta televisiva para sus aventuras subversivas. Ha perdido la calle y debe recurrir a redes sociales y la Internet para mantener el contacto con sus seguidores. La agitación política de la MUD va en declive continuado. La conflictividad, problemas y tensión política han tenido respuesta por decisiones acertadas y pertinentes del Presidente Maduro: inseguridad atacada con el Plan Patria Segura, batalla frontal contra la corrupción, reivindicaciones salariales al sector docente, gestión eficiente e incansable a través del Gobierno de calle, legitimación de su figura y liderazgo a nivel internacional.

La fecha límite para que Capriles tomara el poder e iniciara en Venezuela el borrado de la huella de la revolución bolivariana fue el 14 de abril. Cada día que pasa sólo corrobora la continuidad del proyecto patriota y acelera su irreversibilidad. Cada día se consolida el liderazgo de Maduro, su figura como mandatario nacional y conductor del país. Capriles luce desinflado, quizá desesperado. Preguntémonos entonces ¿el desespero lo llevará a alguna aventura golpista? Cuando la ambición y la codicia rigen la vida de un líder, se puede esperar todo de éste.

1 comentario:

  1. Que extraño, tienes mucha fe en Maduro, por si acaso Maduro logra ganar en el 2018, pasaré por este blog a reconocer que tenias razón. Si por el contrario Maduro pierde en el 2018 contra Capriles, o cualquier otro candidato opositor, espero ver escritas tus opiniones al respecto.

    ¿No volverán? Jejeje...

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