Opositor inepto cruzado de brazos |
Son las
nueve y media de la noche del pasado domingo 22 de febrero, mi
familia acaba de visitar a mi esposa, a mi hijo recién nacido y a mí
en la Clínica Leopoldo Aguerrevere, ubicada en la Avenida Río
Manapire de la urbanización Parque Humboldt en el Municipio Baruta.
Mi
cuñado, su hija de tres años e hijo de nueve junto a mi suegro de
83 salen de la clínica y abordan el vehículo justo frente a la
oficina de Registro de Niños de la Alcaldía de Baruta, esperando al
resto de la familia que todavía se encontraba en el interior del
centro médico. En ese momento, tres hombres armados, dos con las
caras tapadas y uno sin ocultar su rostro atracan agrediendo
gravemente al conductor de un Aveo, quien estaba con una señora
mayor, y le llegan a mi cuñado en el vehículo. Le dan un cachazo en
la cabeza y lo obligan, con su hija en las piernas, a entregar sus
pertenencias. Igual procedimiento sucede con mi suegro. Esto ocurre
con los menores presenciando todo.
En la
clínica, como ya es costumbre los atracos, cierran las puertas y le
informan a los que quedan dentro que no pueden abrir porque están
atracando. Mi suegra y cuñada increpan desesperadas a los vigilantes
el por qué no hacen nada recibiendo como respuesta “nosotros
estamos sólo para vigilar la clínica, lo que suceda en la calle no
nos incumbe”. Luego, pidieron llamar a la policía a lo que dijeron
que siempre lo hacían pero nunca atendían el llamado, que
igualmente estaban intentando comunicarse de emergencia con la
Policía de Baruta.
El atraco transcurrió sin ningún problema para los delincuentes. Además del trauma ocasionado a los niños, sustrajeron los teléfonos, cartera, relojes, y dinero a mi cuñado y suegro. Por suerte no ocurrió nada peor. Los delincuentes tenían edades entre 18 y 23 años y, según nos dijeron, al escapar bajaron por el sector “minas de Baruta”.
Al día
siguiente, indago con los empleados de la clínica y me dicen que
allí son frecuentes los atracos, que la policía nunca pasa y jamás
han acudido al reportar este tipo de situaciones.
Vivo con
mi familia en pleno centro de Caracas, en el Municipio Libertador, y
jamás he vivido ningún episodio de este tipo. Voy al Este del Este
por cuestiones médicas y ocurre lo relatado. Por lo visto, la
autoridad del municipio Baruta, Alcalde Gerardo Blyde, dedica su
gestión a cruzar los brazos y hacer nada por la seguridad en su
jurisdicción, ¿y así pretende gobernar la oposición?