ADVERTENCIA |
Desde
enero de 2020 hasta la fecha todos nos hemos visto inmersos en la
vorágine desatada por el COVID-19. Es como estar
en un espiral hídrico luego de que bajan la palanquita del agua para
desechar lo que no sirve, vamos
girando sin poder agarrarnos de algo que nos dé estabilidad y
tampoco vemos con claridad el entorno porque todo da vueltas y
la incertidumbre reina.
Peor aún, los países más "desarrollados" de todo el
mundo encabezan el podio
de la muerte
por las víctimas que en sus territorios sucumben ante la
pandemia.
Pero hay algo que no cuadra en todo este drama: EE.UU, la "primera super potencia" del Mundo, lleva medalla de oro en muertos por el virus y nadie le arrebatará ese lugar. Tanto es así que ha recibido ayuda humanitaria de otros países, Rusia y China, para paliar su caos sanitario doméstico pero ¿Cómo se entiende ésto?
A éstas alturas debemos creer que el país que supuestamente llegó a la Luna y busca privatizarla, el que invade cualquier territorio del mundo cuando le viene en gana, los que tienen espías y agentes encubiertos regados por doquier, los maestros del marketing y el comercio global, la nación que nos ha salvado de los extraterrestres, la bandera con rayas y estrellas que forzó el suicidio de Hitler, los que asesinaron a un gentío en Hiroshima y Nagasaki con el chasquido del Thanos nuclear, el gobierno que defeca sobre las decisiones de la ONU, los maestros de la producción audiovisual con el cine hollywoodense, el país de Rocky Balboa y Michael Jordan, la administración gubernamental que cuenta con la mayor Big Data proporcionada por Google junto a la sumatoria Facebook, Instagram y WhatsApp (que son la misma cosa), los expertos haciendo drones que espían y matan.
Pero hay algo que no cuadra en todo este drama: EE.UU, la "primera super potencia" del Mundo, lleva medalla de oro en muertos por el virus y nadie le arrebatará ese lugar. Tanto es así que ha recibido ayuda humanitaria de otros países, Rusia y China, para paliar su caos sanitario doméstico pero ¿Cómo se entiende ésto?
A éstas alturas debemos creer que el país que supuestamente llegó a la Luna y busca privatizarla, el que invade cualquier territorio del mundo cuando le viene en gana, los que tienen espías y agentes encubiertos regados por doquier, los maestros del marketing y el comercio global, la nación que nos ha salvado de los extraterrestres, la bandera con rayas y estrellas que forzó el suicidio de Hitler, los que asesinaron a un gentío en Hiroshima y Nagasaki con el chasquido del Thanos nuclear, el gobierno que defeca sobre las decisiones de la ONU, los maestros de la producción audiovisual con el cine hollywoodense, el país de Rocky Balboa y Michael Jordan, la administración gubernamental que cuenta con la mayor Big Data proporcionada por Google junto a la sumatoria Facebook, Instagram y WhatsApp (que son la misma cosa), los expertos haciendo drones que espían y matan.
El país de las Hummers, los excesos y el derroche,
de Las Vegas, de los portaaviones
nucleares y aviones invisibles,
el territorio desde donde operan Los Avengers, el hogar de la mansión
Playboy y las Kardashians. La nación del patriotismo americano (no
del continente sino del país "América") y donde
queda tanto el Instituto de Tecnología de Massachusetts como
Disneyland,
los reyes de la soberbia y arrogancia internacional,
fabricantes de armas usadas tanto para matar a niños de todo el
mundo como a infantes incautos en sus propias escuelas.
Los ciudadanos más orgullosos de todo el planeta gobernados por políticos empresarios que enriquecen sus empresas a través de la política; el país de Michael Jackson y de Elvis Presley, de Muhammad Alí y el androide acuático Michael Phelps, lugar donde se juega una Serie Mundial de Baseball y no participa ningún otro país del mundo, indiscutiblemente los líderes tanto en consumo planetario de drogas como en la lucha contra el narcotráfico, los que fabrican en serie avioncitos F-22 Raptor así como soldados hispanos con Trastorno de estrés postraumático luego de cometer atrocidades en las guerras, también los creadores de la Guerra de las Galaxias, de Iron Man y de Batman ambos con el superpoder esencia del sistema estadounidense: tener mucho capital, ser multimillonarios.
Los ciudadanos más orgullosos de todo el planeta gobernados por políticos empresarios que enriquecen sus empresas a través de la política; el país de Michael Jackson y de Elvis Presley, de Muhammad Alí y el androide acuático Michael Phelps, lugar donde se juega una Serie Mundial de Baseball y no participa ningún otro país del mundo, indiscutiblemente los líderes tanto en consumo planetario de drogas como en la lucha contra el narcotráfico, los que fabrican en serie avioncitos F-22 Raptor así como soldados hispanos con Trastorno de estrés postraumático luego de cometer atrocidades en las guerras, también los creadores de la Guerra de las Galaxias, de Iron Man y de Batman ambos con el superpoder esencia del sistema estadounidense: tener mucho capital, ser multimillonarios.
Este país es el que siempre gana las guerras, los que hacen lo que les viene en gana. Entrenaron a Jason Bourne y nos hicieron reír con Seinfield y la Teoría del Big Bang mientras Estephen Hawking, que era británico, se fajaba con la misma teoría pero desde el ámbito astrofísico. El hogar del Nostradamus del Siglo XXI con profecías animadas vía Los Simpsons, el país de las libertades inusitadas donde tener un Presidente negro fue un logro excepcional muy reciente, casa del Ku Klux Klan, sede del cuartel central de Mc Donald's con sus menús de comida neoliberal para todos y desde donde se reparten a diestra y siniestra papelitos sin valor real con la cara de un tal Benjamín Franklin. A fin de cuentas el "mejor" y más arrecho país del mundo ¿No?
Pues bien, resulta que a comienzos del 2020 el empresario Presidente de Estados Unidos, el país más publicitado del mundo, aduló a China en reiteradas oportunidades por el correcto manejo de la enfermedad, pero semanas después cambia el discurso diciendo que hay muchos muertos en su país gracias a que el gigante asiático le "ocultó información" sobre el Coronavirus. Más adelante, como niño en pleno berrinche, Donald Trump señala de irresponsable a la Organización Mundial de la Salud a la vez que le deja de mandar dinero, autoexcluyéndose de la misma como si pertenecer a ella fuese un asunto personal.
El
magnate "confiesa", entre líneas y ante el mundo, que no
cuenta con información fiable y oportuna que le permita tomar
decisiones acertadas para evitar que mueran estadounidenses.
Es decir, debemos creer que nadie
de la CIA le pasó un reporte o
Memo
con el Asunto: Sr.
Presidente Alerta
con el COVID-19.
Es más, nadie de su equipo de gobierno le pasó un WhatsApp
diciéndole "coño jefe, avíspese con lo de la pandemia que la
cosa se ve ruda".
Pero
bueno, luego
del show
mediático de la ingenuidad presidencial que busca la
autovictimización,
surgen dos vertientes en la opinión pública estadounidense con
proyección mundial: 1) Trump y su equipo son ineptos e incompetentes
2) China
junto a la OMS son malvados, son el enemigo
y estamos sufriendo las
consecuencias de un
ataque.
¿Ustedes de verdad creen
que tanto Trump como los líderes de los países "desarrollados"
con más fallecidos han gerenciado mal la pandemia por
desconocimiento o por encontrase de manos atadas?
O la tesis
que los consorcios mediáticos gringos difunden a rabiar
¿Creen que China es culpable de cada muerto porque todo forma parte
de un macabro plan gestado en el país asiático? Si
ellos no salvan las vidas de sus votantes es simplemente porque eso
no está en sus planes.
Grandes
catástrofes que se pudieron evitar, han sido la antesala de grandes
decisiones:
Pearl
Harbor
fue la antesala de la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra
Mundial, el 11
de septiembre en el WTC
desembocó en una Guerra contra el terror en
todo el mundo.
Ambas circunstancias significaron el sacrificio de estadounidenses
para viabilizar proyectos de dominación y control global.
Trump
es la máscara momentánea,
la
fachada circunstancial
de un sistema
y andamiaje neoliberal que acciona con libertad dictatorial en gran
parte del globo.
Los muertos de ayer, los muertos de hoy y los miles que faltan son y
serán la palanca para masificar
el miedo mundial,
condicionando inicialmente
a
los ciudadanos de los países piloto que verán nacer y aplicar en
sus habitantes la más
avanzada forma de control social creada por el hombre.
Como bien lo afirmó el filósofo Zygmunt Bauman, la soberanía del mercado busca imponerse incansablemente atropellando vidas humanas. Hoy estamos siendo testigos de la mayor operación sicológica de mercadeo global para vendernos el futuro inmediato y hacer "viable" el nuevo orden mundial post Covid-19. En el tablero mundial hay otros jugadores, veremos sus reacciones en esta histórica y trascendental partida. El juego sigue.
Continuará...
Como bien lo afirmó el filósofo Zygmunt Bauman, la soberanía del mercado busca imponerse incansablemente atropellando vidas humanas. Hoy estamos siendo testigos de la mayor operación sicológica de mercadeo global para vendernos el futuro inmediato y hacer "viable" el nuevo orden mundial post Covid-19. En el tablero mundial hay otros jugadores, veremos sus reacciones en esta histórica y trascendental partida. El juego sigue.
Continuará...