domingo, 5 de julio de 2020

¿MAKRO se volvió micro?


Muy lejos quedaron los anaqueles abarrotados de productos, los montacargas paseándose de un lado al otro sonando las cornetas a los clientes desprevenidos trasladando paletas que debían ser colocadas en lo alto de los racks y las más de veinte cajas funcionando a todo dar para que el proceso de facturación fuese rápido. Áreas de pescados, carnes, charcutería, frutas y hortalizas con productos frescos que saltaban a la vista, pasillos de electrodomésticos y demás artilugios tecnológicos con variedad de ofertas. Hace años que Makro dejó de ser el hipermercado mayorista referencia en el país pero ¿Por qué?

Makro Comercializadora S.A. pertenece a una trasnacional holandesa llamada “Steenkolen Handels-Vereeniging” (SHV) que en su portal web ostenta tener 55.000 empleados en 58 países. Ésta compañía ha existido durante más de un siglo, desde 1896, abriendo la primera sucursal de la tienda en Venezuela en el año 1992. Tiene presencia en varios países de latinoamérica como Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia y Perú con 160 tiendas en total. Según el número de sucursales nuestro país es el segundo más importante en latinoamérica con 37 tiendas funcionando en 21 estados.

Pese a contar con planta física y condiciones únicas para ser el competidor número uno en el sector que fusiona las ventas al mayor y detal, hoy ésta cadena funciona a un 5% de su capacidad. Vemos áreas completamente vacías y clausuradas en el piso de ventas, pasillos bloqueados, racks inutilizados y la oferta de productos es escasa porque no hay variedad, no hay cantidad, no hay calidad. La limpieza y el orden se mantienen pero cualquier cliente se preguntará ¿es rentable tener una infraestructura de tal magnitud sin ventas?

En cualquier negocio sea pequeño, mediano o grande debe garantizarse un flujo de caja que permita la rentabilidad: si sólo tiene pérdidas tarde o temprano cerrará sus puertas porque no tiene razón de ser. Si ésta cadena con una presencia tan imponente en el país no quiere participar óptimamente en el mercado local debe tener alguna razón que probablemente diste mucho de las consideraciones económicas. El hecho que una trasnacional con capital foráneo como SHV esté detrás de éste grupo comercial, con todas las facilidades, la experiencia en el manejo de negocios internacionales de importación, exportación y trayectoria consolidada en tantos países nos indica que los obstáculos que pudiesen tener para dinamizar sus tiendas en el país son franqueables.

Hace mucho tiempo atrás...

La apertura económica y desregulación del mercado en Venezuela es un hecho tangible sobre todo por la dolarización de facto que vivimos. Cadenas como Mango Center y Traki tienen más de un año estableciendo precios y cobrando en dólares las mercancías por lo que vemos sus anaqueles atestados de productos mayoritariamente importados. Hay liquidez en la calle, hay dólares, bolívares, euros y pesos por doquier en una economía donde cada quien desplazó su ideología política por el valor ficticio de las monedas que son consideradas estables. A fin de cuentas, cada quien busca cómo proteger su bolsillo en una economía mundial fundamentada en mentiras y mitos. La soberanía del mercado se impone.

Productos por doquier
 ¿Volverá Makro a sus años de esplendor? ¿Valorarán de nuevo a sus clientes con una oferta de productos y un servicio de calidad? ¿Se estarán preparando para abandonar el país y despedir a sus empleados como lo hiciese Good Year, Smurfit Kappa, DirecTV? ¿Por qué capital ruso, chino o iraní no adquieren ésta cadena? El peso del tiempo dirá la dirección en que se inclinará la balanza.

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¿Central Madeirense en quiebra?

Tetas, tequeños y tortas

Guerra de Harinas
 

MAKRO La Yaguara, Caracas, junio 2020

¿Publicidad engañosa?


MAKRO Araure, junio 2020






 

viernes, 3 de julio de 2020

Tetas, tequeños y tortas

¿Tú también estás en un Grupo WhatsApp de ventas?

He escuchado a algunos venezolanos decir “los venezolanos son muy flojos” frase que me hace pensar que quizá hay algún problema de autoestima en la percepción que tenemos sobre nosotros mismos como pueblo. En lo particular no creo que la flojera sea un carácter distintivo de nuestra idiosincrasia, mucho menos en éstos tiempos cuando la mayoría de habitantes del país y el resto del mundo están siendo afectados por la pandemia del covid-19 que le exige a las familias inventar formas de ganar dinero que les permita un nivel de vida aceptable. Lo que sí creo es que el venezolano es habilidoso, creativo, ingenioso y laborioso.

A raíz de la cuarentena muchísima gente se ha quedado en casa y desde allí, con todo el tiempo del mundo, surgen iniciativas y emprendimientos diversos que se enmarcan en varias ramas o categorías:

- Preparación y oferta de productos alimenticios de todo tipo.
- Trabajos vía remota elaborando contenidos digitales: publicidad, redacción de textos, diseño gráfico, manejo de redes sociales, etc.
- Venta de mercadería variada a través de aplicaciones como Instagram o mensajería como WhatsApp y Telegram.
- Realización de talleres o charlas vía videoconferencia.

El mercado se estremece por la nueva circunstancia pero las necesidades siguen existiendo. El comercio a nivel formal, los que tienen tiendas físicas, se ha visto afectado porque la clientela que antes llegaba a su puerta ya no lo hace, el distanciamiento social marca pauta pero las necesidades siguen latentes por lo que muchos incursionan apresuradamente en el mundo de la oferta a través de los medios electrónicos, redes sociales y aplicaciones de mensajería. El servicio de entrega a domicilio también se incorpora a la dinámica comercial para que los bienes lleguen directamente al sitio preferido por el cliente lo que nos hace ver a motorizados y ciclistas con grandes bolsos circular por las vías de las ciudades.

Pero las amas de casa y las familias no se duermen ante la pandemia por lo que surgen negocios familiares por doquier. Los grupos de Whatsapp se ven inundados con productos de toda índole, gente ofertando lo que prepara en el hogar haciendo énfasis en postres y dulces variados. En un ambiente altamente competitivo la inventiva se hace presente tomada de la mano con la calidad y un excelente servicio. Los antojos que antes eran satisfechos con una visita al centro comercial, a la panadería o a la dulcería hoy son complacidos comprando directamente a los vecinos.

La inexistencia de regulaciones en el ámbito del comercio “casero” favorece para que proliferen éstos negocios familiares. Las formas de pago preferidas son en efectivo tanto en bolívares como dólares a la tasa oficial del día, transferencia vía internet o pago móvil. No es necesario que haya un punto de venta y las transacciones con dinero plástico están mayoritariamente excluídas. La economía familiar se abre paso ante la pandemia y sigue con dinamismo generando oferta de productos y satisfaciendo la demanda.

WhatsApp es la aplicación predilecta para ventas directas
Aquellos comercios formales que no hayan percibido la importancia de posicionarse a través de los medios electrónicos para ofertar sus productos tendrán cuesta arriba superar el escollo. Los clientes siguen existiendo y hoy por hoy los ofertantes deben llegar a cada hogar con sus productos. Ésto beneficia al consumidor porque el mercado se hace más exigente y estamos pendientes del valor agregado que cada comerciante incorpora en la oferta de sus productos o servicios. Venezuela sigue siendo el país más hermoso del mundo con un dinamismo comercial envidiable, hay mucho dinero circulando en la calle esperando ser captado por emprendimientos innovadores ¿y tú qué vendes?