|
Un libro que todo marxista unidimensional debería leer |
Hace
pocos días recibí una intempestiva crítica autoría del "filósofo",
Roger Landa, a raíz de mi artículo titulado “El engaño delcapitalismo rentístico” que saliera publicado en el diario el
Correo del Orinoco. Una de las cosas que me causó asombro en ese
texto es que fuese la reacción de un filósofo y no de algún
economista que se hubiese sentido aludido, o más aún algún
opositor que llevase a cabo estudios en el IESA. También me
impresionó que alguien identificado como chavista saliese en defensa
de un ex alto funcionario de la Cuarta República, como lo fue
Asdrúbal Baptista, quien fungió como Ministro de Estado para la
Reforma de la Economía de Venezuela entre enero y abril de 1994. Es
decir, el autor del libro “Teoría económica del capitalismo
rentístico” es un economista reformista a carta cabal.
Como
no entendía la reacción del compatriota filósofo, intenté ubicar
sus investigaciones en el área de la economía porque evidentemente,
y según él lo hace ver, le hace un seguimiento permanente a todas
las tesis, planteamientos y demás que en esa materia salen a la luz
pública en Venezuela. De hecho, en sus palabras alude a varios
“frentes” y menciona a varios articulistas con los cuales
seguramente se identifica y por ello su emocional respuesta. Mi
búsqueda de sus trabajos en el área económica, lamentablemente,
resultó infructuosa.
Pero
bueno, al leer toda su réplica constato que fue algo apresurado. Su
acto reflejo plasmado en papel, coincidiendo con mi análisis
respecto al texto de Baptista, también presenta un error
metodológico básico y es el hecho que su crítica cataloga toda mi
disertación como un “panfleto” pero se limita a referir sólo la
mitad de lo por mí esbozado.
Alude
que yo intento rebatir la propuesta de uno de los frentes que apuesta
por el desmontaje del tipo de cambio, cosa que yo ni siquiera
menciono en mi artículo. Aún así, es bueno saber que él se
identifica con ese frente y que comparte posturas similares a las de
representantes del sector privado nacional como el presidente de
Consecomercio, Mauricio Tancredi, quien declaró recientemente “el
problema básico de la economía en Venezuela son los controles. El
cambiario, por ejemplo, ya está cumpliendo 10 años” o lo
expresado por Francisco Martínez, Primer vicepresidente de
Fedecámaras, en referencia al control estatal de divisas en vigor
desde 2003 “los problemas del desabastecimiento y la inflación son
la consecuencia de un sistema obsoleto”.
Más
adelante trata de imponer, con base en una abstracción inocua, que
la lógica del capital parte del capital mismo y no de la postura que
los hombres asumen respecto a éste. Según mi humilde apreciación
el capital no rige, domina, controla o manipula al hombre, sino que
es el mismo hombre quien toma la decisión final de ceder o no ante
su lógica. Subestimar al ser humano y creer que es un simple
subordinado del capital pareciese una postura digna de un neoliberal
más no de alguien con afinidad ideológica hacia la izquierda.
Evidentemente, también recurre a darle cualidades biológicas al
dinero. ¿Qué se puede hacer? Cada quien cree lo que quiere creer,
pero debemos recordar a Vicente Romano en su libro “La formación
de la mentalidad sumisa” quien con tino mordaz dice “Frente a la
conciencia uniforme y autoplacentera … se impone el desarrollo de
una conciencia diferenciada que surja a través de la crítica de la
civilización capitalista”.
Landa
alardea de conocer a profundidad y regir sus análisis sobre la base
de la obra maestra de Karl Marx, Das Kapital, y me recordó
muchísimo a Michael A. Lebowitz, en su libro titulado “Más allá
de El Capital”, donde habla de los marxistas unidimensionales
diciendo “Para los marxistas unidimensionales, El capital explica
por qué el capitalismo llegará a su fin. La historia es realizada
por fuerzas inexorables. Es un mundo de cosas y de fuerzas inhumanas,
de sujetos unidimensionales (si es que hay sujetos), en lugar de
seres que luchan tratando de darle un sentido a sus vidas”.
Esta
categoría de marxistas, desde mi enfoque, asume los planteamientos
de Marx como un dogma y no como un aporte importante para el análisis
de la realidad que vivimos hoy y generar nuevo conocimiento,
casualmente, a más de un siglo de creado el famoso texto. El mismo
Marx, refiriéndose a los discípulos, no dudó en predecir lo que
sucede con el fanatismo teórico “la desintegración de la teoría
comienza cuando el punto de partida ya no es la realidad, sino la
nueva forma teórica en que el maestro la había sublimado”. Ante
esto y apelando a la reciprocidad, es recomendable que el amigo Landa
revise textos de nueva data, con enfoques distintos, críticos y que
pueda incorporar a su cardumen cognoscitivo para así generar
planteamientos apegados a la realidad de nuestra patria y acordes al
siglo xxi.
En
definitiva, mi hipótesis parte de la idea de que en Venezuela existe
un Capitalismo Parasitario y no la falacia del “Capitalismo
Rentístico”. Enumero ocho principios que rigen su dinámica y
coloco a la burguesía parasitaria como principal actor que controla
gran parte de la escena. En la antítesis producida por Landa no se
vislumbra ni ataque a la burguesía parasitaria, ni alusión a las
nuevas premisas por mí creadas. Ante esto, juzgue usted mismo el
talante de una perorata que coincide indiscutiblemente con la línea
ideológica de la Derecha y que evidencia una genuflexión discursiva
ante los intereses de la burguesía parasitaria. El trasfondo y
propósito de sus planteamientos, o quizá los de alguien con quien
se identifica, quedan a la luz pública y a la vista del pueblo
venezolano.
Acá el artículo de Roger Landa