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El Presidente Chávez, a pesar de su enfermedad, no pierde su carisma |
Falta un poco más de un año para las elecciones presidenciales de 2012 en las que el actual Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, competirá para ser reelecto por segunda vez manteniendo, hoy en día, una popularidad similar a la registrada en los pasados comicios de 2006 en los que venció por un holgado margen de 25.94%, (62.84% Hugo Chávez, 36.9% Manuel Rosales) al finalizar el conteo de votos. Pero como sabemos, antes de las elecciones del 2006 hubo también dos eventos electorales en los que Chávez puso en juego el cargo de Presidente, veamos los números a través de cada evento:
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El cuadro anterior nos revela algo que no ha sido dicho a nivel mediático nacional o internacional por los “cesudos” analistas estadísticos directores de empresas encuestadoras que con ínfulas de Beremiz Samir “El hombre que calculaba”, intentan brindar una visión verídica del escenario político venezolano. Pues bien, ninguno de ellos le ha dicho a la opinión pública lo que revela el cuadro anterior:
“El Presidente Chávez, como candidato presidencial, ha incrementado progresivamente el porcentaje de votos que le han permitido ganar de manera aplastante los tres últimos comicios electorales. En contraparte, el candidato de la “Unidad” opositor en cada elección para Presidente realizada muestra una pérdida sostenida de apoyo en el porcentaje total de votos”
En términos coloquiales lo anterior quiere decir que en cada elección presidencial Chávez crece como la espuma mientras que el candidato opositor de la “unidad” va pa´lo abajo. Esto nos lleva a la siguiente interrogante ,¿por qué?
Mucho se podría especular sobre las razones para que esta brecha entre el apoyo a Chávez y al candidato “unidad” opositor se vaya ensanchando. Me atrevería a afirmar que, poco a poco, un porcentaje del sector opositor ha “entrado en razón” cambiando de preferencia política luego de tantas decepciones con un sector opositor sin liderazgo, sin credibilidad, sin amor patrio y, sobre todo sin razón. Es que una propaganda política sostenida durante años, fundamentada en miedos fantasiosos y apelando más a la emoción que a la lógica no puede mantenerse creíble por siempre pero en fin, de lo incongruente y disociado de los asesores de la oposición, su estrategia de campaña y demás tocaré en otro próximo artículo.
Del otro lado, el candidato por la reelección, Hugo Chávez Frías, tiene gran cantidad de elementos a su favor de entre los que destacan:
Nunca ha perdido una elección presidencial y los totales de votos que respaldan su candidatura han venido en ascenso constante y notable desde 1998.
Un liderazgo único, unitario y claramente definido. No hay nadie visible peleándose el liderazgo con él.
Las cifras actuales en todos los sondeos de opinión le dan una preferencia en el electorado aproximada al 60%, número casualmente similar a los porcentajes de votos obtenidos durante las pasadas elecciones presidenciales.
Proyecto de Gobierno y Proyecto de país definido. El Socialismo Bolivariano está posicionado como idea política en la mente de los simpatizantes de Chávez que, aunque no sepan a ciencia cierta qué significa, lo ven como meta u horizonte posible. Ideas como Bien Común, Buen Vivir, Vivir Viviendo han calado en la conciencia y lenguaje cotidiano del venezolano. Se han creado espectativas que se están satisfaciendo.
Carisma indiscutible del líder e identificación (empatía) con el Pueblo o electorado. Liderazgo auténtico y espontáneo.
Convalecencia del líder ha permitido posicionarlo como un “ser humano” desmitificando la propaganda opositora que lo cataloga como un ser cruel y sin sentimientos. La coyuntura generada por causa de la enfermedad y su tratamiento ha estrechado el vínculo emocional de amor con el Pueblo que lo apoya y genera consideración y compasión en aquellos que pudiesen catalogarse como indecisos electoralmente hablando. Lealtad electoral que se fortalece.
Maquinaria electoral que se ha mostrado victoriosa y aplastante en elecciones nacionales. Organización partidista articulada única con más de 30% de aceptación entre el electorado venezolano y más de 7 millones de militantes inscritos (votos duros que espantan y preocupan de manera frustrante a la oposición).
Eslogan principal de campaña ya definido “Misión 7 de Octubre” junto a una maquinaria de agitación y propaganda disciplinada con una línea estratégica definida. Falta aún definir la táctica comunicacional y de campaña.
Gestión de Gobierno que incide directamente en los principales problemas del ciudadano común. Si bien la gente reconoce que hay problemas significativos como inseguridad y electricidad, también admiten que se están tomando medidas y se trabaja para amilanar su repercusión negativa y solventarlos.
Ofertas como la Misión Vivienda Venezuela que “amarra” el voto al garantizar, y dar muestra con hechos, que el déficit de vivienda será solventado a corto y mediano plazo. La constante entrega de viviendas es muestra de ello junto con testimonios reales.
Mejora en la calidad de vida de sectores populares y clase media con desarrollo y refacción de la vialidad, autoconstrucción de viviendas, centros de salud gratuitos, computadores Canaima para niños y jóvenes estudiantes, vehículos con precios accesibles para la clase media, ascensores gratuitos para beneficiar a súper bloques como los del 23 de enero, programas como mi Casa Bien Equipada, Mercales, Pdvales, Abastos Bicentenarios, ferias de útiles escolares, Areperas socialistas Venezuela, productos de consumo diario a precios accesibles como Café Venezuela, Harina de Maíz Venezuela Socialista, lácteos Los Andes, Aceites Diana, ayudas económicas a familias damnificadas por las lluvas, refugios para los damnificados, Una Gota de Amor para mi Escuela, Misión Madres del Barrio, Futura Misión Saber y Trabajo, Misión Negra Hipólita, etc.
Justicia Social puesta de manifiesto con expropiación y luego adjudicación de inmuebles en manos de estafadores, puesta en vigencia de la Ley de Inquilinato, puesta en Vigencia de la Ley del Deporte, resguardo y protección a ahorristas de entidades bancarias en quiebra por estafas, etc.
Ataque frontal contra la Inseguridad a través de la Policía Nacional Bolivariana y la ampliación de su cobertura a otros estados del país además de la región capital por medio de la articulación coordinada con policías regionales, Policía Comunal y otros. Política de desarme.
Solución a corto plazo de los problemas del Metro de Caracas.
Inversión sostenida para el incremento del potencial eléctrico del país junto a la política de ahorro energético que invita a los ciudadanos a hacer un uso racional y austero de la electricidad.
Intervención de Hospitales y centros de salud que Gobernadores de oposición, distraídos por sus ambiciones presidenciales, han dejado en el abandono cediendo el espacio para que el Gobierno Nacional de respuesta oportuna a las necesidades de la colectividad. Esto capitalizará votos a favor del Presidente de la República.
Desarrollo de la conciencia nacional y del sentir patrio a través del apoyo contundente brindado al sector deportivo y los logros obtenidos a nivel internacional.
Nacionalismo al repatriar oro enviado al extranjero por gobiernos anteriores. Mala imagen proyectada por la oposición al cuestionar esta medida.
Plataforma mediática del Sistema Nacional de Medios Públicos que brinda difusión de la gestión de gobierno y proyecta una imagen uniforme, cercana, tangible y real del candidato-Pueblo.
Guerrilla comunicacional articulada en internet. Apoyo de seguidores del Pdte. Chávez en el cyberespacio continúa en constante aumento.
Gestión en marcha, propósito de gobierno conocido. Hechos reales y tangibles que soportan a la imagen del líder.
Todos los elementos mencionados le suman puntos a la precampaña del candidato Chávez, aspectos que fortalecen su proyección hacia la reelección. Lo más importante acá, y eso ocasiona los benditos dolores de cabeza de los asesores de la oposición, es que Hugo Chávez como figura política no sólo se diferencia y ha posicionado en las mentes de los electores. Hoy en día Chávez como candidato ha logrado lo que ningún líder de la oposición posee: estigmatización e improntación. Estigmatización porque no sólo se diferencia del resto de los competidores sino que se distingue, sobresale y es reconocido como mejor que el resto e Improntación porque ha dejado huella y se arraiga no sólo en la mente o parte racional del votante, sino en la conciencia y el corazón del universo de electores.
Muchos dirán que todo este “optimista” panorama es ficticio y que el candidato rojo no ha captado votos o afinidades partidistas, argumento que se puede diluir tan sólo al revisar la popularidad de los principales protagonistas políticos a nivel nacional. Hugo Chávez está en el Gobierno, está ejerciendo el cargo de Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y su gestión es tangible y palpable. Los miedos infundidos por la propaganda sistemática de la oposición han ido desapareciendo progresivamente, ya no tienen el mismo impacto que antes, la gente ya está acostumbrada o inmunizada y eso, poco a poco, se ve en los resultados electorales. La conciencia política del venezolano ha madurado.
¿La diferencia entre los procesos electorales anteriores y el de 2012? quizá la enfermedad del candidato que lo condiciona a evaluar, diseñar y ejecutar nuevas formas de hacer campaña y pensar más en el apoyo que le pueda dar su equipo. Eso lo hemos visto a diario con un tren Ministerial activo en plena movilización. El despliegue de nuevos liderazgos que son leales al líder y fungen como extensiones de su conciencia, de su espíritu y de su accionar para y con el Pueblo.
Aunado a esto, las mayores crisis de servicios vividas en revolución han tenido su cenit durante los dos últimos años: electricidad, agua, inseguridad y vivienda. Todos los planes, políticas, Misiones y acciones implementadas desde entonces arrojan indicadores positivos apuntando a una solución sostenida y persistente. Es por eso que Chávez, asombrosamente para algunos sigue teniendo 60% de popularidad.
Existe confianza respecto al líder a quien se le ve trabajando día y noche por quienes lo eligieron, el Pueblo. Por eso son las “benditas cadenas” que la oposición detesta, ellos saben que Chávez al hacerlo establece una cadena irrompible con la psiquis del espectador u oyente. No importa cuanto deba esperar un damnificado por su vivienda, él o ella tienen la esperanza intacta y la fe inquebrantable desde el momento en que vieron a alguien en la misma situación recibir la llave de su casa o apartamento. ¿Por quién creen ustedes que votarán aquellos damnificados, o los que viven arrimados en casa de sus familiares o pagando un alquiler devorador?. Es algo que va más allá de la lógica y la razón. Es algo emocional, sentimental y hasta espiritual que el mercadeo político no puede comprar. Chávez, tarde o temprano cumple. Él lo sabe y lo ha expresado “más allá de la esperanza, existe una realidad”, y es allí en donde centra todo su accionar: cambiar la realidad de aquellos que lo eligieron transformando la esperanza en hechos.
Tenemos de un lado a un candidato que me muestra en la realidad no sólo las ofertas sino las promesas que está cumpliendo contra viento y marea, y del otro lado vemos a un saco de gatos cuya mayor promesa electoral, por ahora, es garantizar la “unidad” de ellos mismos. ¿Paradójico, no?
Esperaremos hasta ver la manera en que se definirá la táctica comunicacional del PSUV. Veremos innovación en campaña política cybernética. La Guerrilla comunicacional tendrá parte de la responsabilidad para neutralizar al enemigo y conquistar el espacio virtual. El próximo 7 de octubre, octubre “rojo” como ya he escuchado y leído por allí emulando a la Revolución Bolchevique de 1917, será decisivo para continuar el camino iniciado en el 98. Camino que creo, según mi humilde punto de vista, tendrá la misma tendencia que hemos venido observando: ensanchamiento de la brecha porcentual de votos entre aprobación al Pdte Chávez y rechazo al candidato de Unidad de la oposición. Surge entonces otra pregunta: ¿Para qué la oposición arma todo este parapeto si sabe que perderá de calle?, la respuesta en el próximo análisis del escenario electoral 2012 – Mesa de la Unidad y candidatura unitaria.