Mucha gente progresista se arrecha con esta mujer. La critican, le dicen ignorante, cabeza hueca y le dirigen con gran elocuencia artículos que intentan evidenciar lo equivocada que está. No deben centrarse en ella, no deben escuchar sus palabras como si fueran producto de su devenir intelectual como mujer que recorre el mundo. Ella es simplemente un producto acabado de la maquinaria globalizadora de la belleza. Ella no piensa por ella. Ella no habla por ella. Deben ver el trasfondo del asunto, no lo superficial. No vean a Dayana.
Mucha razón tiene una persona a la que aprecio mucho, cuando me dijo en una oportunidad “la culpa no es del ciego, sino de quien le da el garrote”. Ese refrán o dicho encaja perfectamente en el episodio protagonizado por la niña Mendoza. El problema no es ella, sino todo lo que está detrás de ella y que la lleva a hacer esas declaraciones, nada menos que una pelusa pues, la Organización Miss Universe L.P. LLLP.
En este mundo, donde todo tiene una causa y un efecto, no es mera casualidad que una “Miss Universo” (de paso venezolana) diga el disparate que ha dicho, en las circunstancias que lo ha hecho y, cabe destacar, en el momento que lo hace. La organización en cuestión, apoderada de la dama, es propiedad de la CBS y de Donald Thrump. La CBS, es una corporación propiedad del magnate de la comunicación, Sumner Murray Redstone, quien aunque afirmó ser un defensor demócrata, expresó su apoyo a George W. Bush sobre John Kerry en las elecciones presidenciales de 2004, debido a su argumento de que Bush sería mejor para su empresa y la economía. Por el otro lado, Donald Trump, el adalid del capitalismo en su máxima expresión, es el CEO de Trump Organization, una compañía inmobiliaria, y el fundador de Trump Entertainment, compañía dedicada a operar casinos.
Pues bien, resulta que el “pana” Trump ha sido seleccionado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para dar, al muy criticado campo de torturas y trasgresión de los Derechos Humanos en la Bahía de Guantánamo, una nueva cara. Según informaciones difundidas, fuentes cercanas al proyecto afirman que Trump es el encargado de convertir el campamento de reclusión en un resort de primera clase de hotel y casino. Los presos todavía permanecerían en las instalaciones, pero a su vez se intercalarían con turistas, visitantes y apostadores ansiosos de lujo en “un distinguido y clásico ambiente de resort, que evocaría el esplendor y magnificencia de los días gloriosos de la Cuba anterior a la llegada de Castro al poder”.
La nueva instalación, que se denominaría "Guantánamo Palace Resort", contaría con un hotel de 1200 habitaciones, por lo que sería una de las más grandes instalaciones turísticas del Caribe. Cinco casinos ofrecerían el espectro completo al estilo de Las Vegas, proporcionándo a través de los juegos de azar una amplia emoción para los visitantes.
Trump tiene en sus proyectos limpiar por completo una playa minada de aproximadamente 500 mts y constituirla como playa privada del resort que ofrecería lecciones de buceo, windsurf, alquiler de jetski y paracaidismo. Un campo de golf del mejor nivel con 18 hoyos y diseñado por el gran golfista profesional, Greg Norman, trazaría su trayecto a través de las imponentes dunas, bunkers y objetivos de los bombardeos, ofreciendo así una nueva e innovadora perspectiva de lo que significa jugar al golf.
"Es una forma de limpiar un poco la imagen del campo y, a su vez, proporcionar un poco de ingresos adicionales para el Departamento de Defensa", dijo la fuente que pidió no ser identificada según la nota. "En el Congreso continúa la exigencia de informes sobre las actividades desarrolladas en esta cárcel y la negativa a asignar recursos. De esta forma, podemos mantener las cosas en marcha y funcionando sin ellos. Se trata de ganar-ganar".
Hasta aquí quizá lo del proyecto y demás suene un poco fantasioso. Pero en este mundo de hoy, la fantasía tiene muchísimas probabilidades de transformarse en realidad, más aún cuando observamos las grandes contradicciones que revelan lo que, supuestamente, promueve la organización Miss Universo y lo que a la final promociona. Veamos el por qué de esta afirmación.
Cada año, alrededor de 1.000 millones de personas en todo el mundo ven el certamen en vivo y en directo desde el lugar sede. 166 naciones y territorios han mandado al menos una vez a una candidata. Esto nos revela el gran poder de penetración cultural que este evento “globalizado” tiene en muchos países del mundo. Desde 1960 a 1990, el juramento del Miss Universo se leía en cada certamen y rezaba como sigue: “Nosotras, las mujeres jóvenes del universo, creemos que toda la gente del mundo busca la paz, la tolerancia y el entendimiento mutuo. Juramos difundir este mensaje de cualquier forma que podamos y a donde fuéramos”. Acá empiezan las contradicciones.
Un artículo del analista argentino Marcelo Colussi resalta: “En un mundo regido ampliamente por la idea de lucro, de ganancia económica a costa de cualquier otra cosa, también la belleza ha pasado a ser un artículo más de consumo, una mercadería”.
Colussi opina que “mientras sigue muriendo de hambre una persona cada 7 segundos a nivel mundial, y mientras la fabricación de armamentos continúa siendo el principal negocio de la humanidad, hay una alegre tendencia al consumo de ‘artículos para ser bellas o bellos’, como cirugías plásticas, dietas para mantenerse delgado, siliconas para implantes y cosméticos (estos últimos facturan ventas de 14.000 millones de dólares anuales). ¿Todo esto nos da más belleza? Cuarta conclusión: lo superficial, lo banal, lo puramente cosmético ocupa un lugar cada vez más creciente en la civilización hedonista que impone el capitalismo desbocado. La forma superó al contenido”.
Las contradicciones evidentes del concurso que ha degenerado en un desfile de “estereotipos occidentales femeninos” a partir de la popularización de la cirugía plástica y la extrema delgadez y las fuertes críticas de la que ha sido objeto, no hacen mella en el número de seguidores que tiene en el planeta; al igual que en eventos deportivos, Miss Universo es percibido como un entretenimiento en el que los sentimientos nacionalistas juegan parte importante.
Este espectáculo intenta posicionar en la mente de su audiencia, ser promotores de valores como la hermandad y Paz entre las naciones. Miss Universo es también una importante ventana para fomentar el turismo del país anfitrión. Adicionalmente, las ganadoras suelen actuar como “Embajadoras de Buena Voluntad” que participan, en nombre de la organización Miss Universo, en numerosos actos de beneficencia durante sus “reinados”. ¿Una embajadora de buena voluntad promociona el turismo en las instalaciones de una cárcel ilegal donde se trasgreden los derechos humanos?
En definitiva, nadie mejor que una belleza joven e “inteligente” que en representación de las mujeres del “universo”, sirva como hábil herramienta publicitaria para cambiar la idea que la gente pueda tener sobre Guantánamo.
Quizá el 50% de las 1.000 millones de personas que siguen el consurso, asuman las palabras de Dayana como una verdad irrefutable. Quizá muchas mujeres “chavistas” pongan en duda las denuncias de Chávez sobre Guantánamo, gracias a lo afirmado por su ídolo de belleza venezolana. Quizá, en el terreno de la guerra de cuarta generación, hayamos perdido una batalla....pero no la guerra.
MAs ignorante eres tu porque los dueños son nbc
ResponderEliminarrespeta a Venezolanos......
Viva Venezuela y Miss Universe
eso fue algo confuso trataron de desvirtuar el contenido de lo que dijo ella se referia a los soldados que la trataron bien
pero que brutooooo!!! o brutaaaaa leiste el articulo y eso es lo unico q1ue se te ocurre...difinitivamente..........
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