Cualquier parecido con la realidad, es pura realidad virtual |
Hace
varios, varios años atrás, hubo una vez un “desinteresado”
visionario que se dió cuenta de la gran debilidad de la revolución
bolivariana en cuanto a la existencia de espacios y medios
electrónicos que dieran a conocer las ideas, expresiones y sentir de
un Pueblo venezolano que despertaba ante unos medios de comunicación
dictatoriales que sólo dejaban ver una realidad del país. Un Pueblo
que sufrió la autocensura impuesta por las élites comunicacionales
durante el Golpe de Estado de 2002. Un Pueblo que necesitaba una
ventana para dar a conocer su voz.
Este
“altruista” ciudadano maneja la técnica y la experticia
cognoscitiva para crear en el ciberespacio una ventana que le da
cabida a esas opiniones, un puente multiplicador entre la realidad de
pocos al conocimiento de muchos. Inventa entonces una página web que
golpea, hiere o daña a otros a través de sus publicaciones y a
través de su nombre en nombre de la revolución. En esta página web se dice de todo, o casi
todo, con la única restricción o censura de que posturas contrarias
al ideal bolivariano ique no son permitidas. Una página web fundada
entonces por una élite de “luchadores sociales” que se dicen
chavistas o revolucionarios, a pesar de que a algunos nunca se les ha visto luchando hombro a
hombro con el Pueblo.
El
pequeño Frankestein tiene un éxito inusitado, no porque haya tenido
una conceptualización arrechísima que en gráficos y contenidos iba
a la vanguardia de los medios electrónicos del momento, pues no,
recordemos que “en el país de los ciegos, el tuerto es Rey” y en
una revolución andante, el vacío de medios alternativos
electrónicos existente para ese momento era tan notorio que
cualquier ventana que se abriera suponía que los hacinados
residentes de la habitación mirarían apretujados a través de ella.
Pero la
élite de los creadores, el privilegiado grupo de “visionarios”
también come. Es por ello que en una habilidosa muestra de "amor al
prójimo" logran posicionarse en altos cargos gubernamentales con el
aval de pertenecer a la élite de creadores del pequeño Frankestein,
ese mismo que le da coñazos a muchos, incluyéndo al líder, sin
razonar antes. A varios de ellos nunca se les ha visto escribir un
artículo de opinión, tampoco trabajar con las comunidades, mucho
menos manifestar contundente y abiertamente su irrestricto apego al
ideal bolivariano. Pasan desapercibidos, pero siempre siguen allí en
la “élite” de los fundadores y saben sacar muy buen provecho de
ello. A veces les dicen “los intocables” porque saben el Poder
que el pequeño Frankestein del ciberespacio les da y manipulan
utilizándolo a su favor.
Algunos
de esta élite encajan perfectamente en el dicho “en casa de
herrero, cuchillo de palo” y se comportan como los funcionarios más
característicos de la IV República. Son déspotas, corruptos y
prepotentes. Muestran el virus inoculado del puntofijismo cada vez
que ven amenazados sus cargos por quienes no son oportunistas como
ellos. La “élite” que defiende a la V República sin dar la
cara, sin poner una foto en el sitio web que crearon, sin siquiera
escribir un artículo de opinión defendiendo al líder del proceso o
al ideal bolivariano. El grupito que no patea la calle. Algunos
miembros de este selecto grupo de “revolucionarios” con un
comportamiento puntofijista claramente adeco-copeyano que han
ejercido cargos sin que los toquen a lo largo de un quinquenio o
mucho más.
Lo peor
de todo esto es que, en este medio revolucionario y pro-socialista que “coñacea” también hay
división de clases. Los de la élite son quienes gozan y disfrutan de los cargos
“ganados” gracias a la genialidad creativa que hace varios años
atrás le dió vida al CiberFrankestein, son los cómodos que se
comen las maduras y ven la rentabilidad contante y sonante. Mientras
tanto, son los verdaderos revolucionarios los peones que pasan las de Caín
por mantener la ventana abierta y en contacto permanente y real con
el Pueblo, son los que se están comiendo las verdes con notable
incomodidad y, ¿sumisión?
Una realidad virtual tan clara y grande como un sol!!
ResponderEliminarBrillante análisis y reflexión. Jamás me sentí tan identificada,que decepción da ver este tipo de resentidos jugando a ser revolucionarios pero para vivir de la revolución,jamás para patear la calle formando ideológicamente ,prestando sus conocimientos...etc simplemente decepcionante.
A ESA MAL LLAMADA ELITE LE CORRESPONDE DENOMINARLA PEQUEÑA BURGUESÍA, ES LA QUE NOS ESTÁ ECHANDO BROMA EN TODAS LAS INSTANCIAS DE GOBIERNO Y EN EL PSUV. LAMENTABLEMENTE, CON TANTAS ELECCIONES ENCIMA, NO HAY FORMA DE INICIAR Y PROFUNDIZAR UN TRABAJO FORMATIVO ENTRE LOS SECTORES POPULARES CON EL CUAL DESENMASCARARLA Y DESPLAZARLA DEL PODER.
ResponderEliminarHOMAR GARCÉS.