Luz

PRECELCA es un proveedor colombiano que da equipos a CORPOELEC

Entre los grandes problemas que se generó a raíz de la nacionalización de la industria eléctrica en nuestro país destaca la ausencia total de desarrollo, expansión y mantenimiento de la infraestructura lumínica en lo largo y ancho del territorio nacional. De hecho, este juicio de valor lo hago porque soy un usuario de las vías terrestres de tránsito, calles y aceras por donde como ciudadano me toca transitar, sobre todo en el centro occidente del país y lo he constatado con mis propios ojos.

En las carreteras y autopistas de Venezuela es común percibir, al manejar de noche, una ausencia casi total de iluminación. En cifras es como un 98% de oscuridad. Lo curioso es que en pocas ocasiones se ve que existe la infraestructura para instalar las luminarias, los postes y cableados se observan pero la luz brilla por su ausencia. En la mayoría de los casos, las series de postes de luz están en el último estado bien sea porque hay algunos que fueron chocados y se encuentran en el suelo, otros están a punto de caer, otros doblados a la mitad o algunos ni siquiera están. El cableado, cuando puede ser percibido por supuesto, se encuentra en el último estado de abandono, cables cortados, conexiones dañadas, etc.

En las ciudades se da el mismo caso. Sectores importantes, avenidas principales, calles completas en total oscuridad y es evidente que no es algo reciente. El deterioro es tan marcado que evidencia años de desidia. Pareciera que ya no hubiese responsable de mantener en buenas condiciones esa infraestructura para la iluminación pública. El alegato para excusarse, en la mayoría de los casos, apela al tema de los ladrones de cables, quienes desmantelan por completo los sistemas instalados con total impunidad perjudicando así a todos los ciudadanos del país y optimizando las condiciones para que el hampa cometa sus fechorías.

Uno de los principales aliados de la criminalidad es la falta de luz. Al existir buena iluminación se le dificulta sobremanera a los criminales la ejecución de un delito. La lógica de todo delincuente siempre recurre a cometer crímenes en la oscuridad por aquello del factor sorpresa a la hora de abordar a las víctimas. Esto invita a reflexionar, ¿por qué no se mantiene, potencia y amplia el alumbrado público a nivel nacional? Si se ejecuta esta medida de seguro tendremos a una Venezuela iluminada y llena de paz.