El target con cada "imagen" es totalmente distinto |
La
derecha terrorista en Venezuela, conformada en parte por una
oposición camaleónica, recurre a una táctica de mercadeo político
tradicionalmente usada para captar electores de sectores de bajos
recursos. Así como el partido Demócrata posicionó a Obama por su
color de piel para obtener la mayoría de los votos de las clases
bajas, latinos y afrodescendientes, hoy la MUD recurre a un personaje
conocido más por su chabacanería que por su alcurnia.
“Chúo”
Torrealba reemplaza a Ramón Aveledo por el simple hecho que la
oposición mentirosa debe seducir con su engaño a la gente pobre, a
quienes están en los cerros. En la MUD es necesario un tipo que
pueda comerse una arepa con chorizo y huevos de codorniz. ¿Se
imaginan a Aveledo comiendo arepa? Pues no, aunque haciendo un
esfuerzo lo veo con flux entrándole al plato criollo con cuchillo y
tenedor.
Las
piezas no se mueven, sólo cambian de apariencia para engañar y
atraer adeptos ingenuos y confundidos. Leopoldo López, María Corina
Machado, Henrique Capriles, Ledezma, etc, seguirán en la palestra,
unos en la calle y otros pagando cana, pero ahora con el “valor
agregado” de contar con alguien “de los cerros” de entre sus
filas. Se tratan de quitar la hediondés a burguesía que transpiran
las 24 horas del día, con un poquito de perfume a “pata en el
suelo”.
La
oposición tiene bastante claro el panorama político venidero. Saben
que deben incrementar el apoyo en las clases necesitadas porque por
culpa de los “pobres”, es que el chavismo siempre gana. El
discurso lo van cambiando hábilmente, ahora todo se circunscribe al
billete que se necesita para subsistir, lo económico es el eje
argumentativo y como saben el Gobierno es lento e ineficiente
atacando la guerra económica, seguirán haciendo leña del árbol
caído por muchos meses más.
Capriles
seguirá siendo su candidato a presidente hasta que llegue al Poder,
la estrategia es clara y los actores ya están definidos.
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