domingo, 28 de junio de 2020

¿Central Madeirense en quiebra?

¿Cerrará Central Madeirense?

Quizá muchos aún recuerdan la melodía con el eslogan que rezaba “Central Madeirense, ¡Viva mejor por menos!”, publicidad que reiteradamente era transmitida por la televisión mostrándonos un supermercado de alimentos repleto con productos de altísima calidad, un servicio de primera y satisfacción garantizada en la experiencia de compra. Todos los clientes felices seleccionando frutas y hortalizas frescas, carritos de supermercado full, fluidez consumista ideal.

En su portal web esta cadena de supermercados afirma que tienen 53 tiendas en diferentes ciudades del país. Fue fundada el 11 de noviembre de 1949 por cuatro familias portuguesas radicadas en Venezuela: De Sousa, Macedo, De Abreu y Da Corte. Su primera sede estuvo ubicada en San Martín, zona populosa al oeste de Caracas y más adelante en 1972 abrió su primera tienda fuera de la capital del país, en Valencia, Estado Carabobo, establecimiento que sería el número doce de la empresa. En el año 2010 continuó su expansión y se inauguró el Hiper Central Madeirense en la ciudad de Cagua como el primer hipermercado de Central Madeirense con 7.000 m², siendo octubre de 2019 el año de apertura de la más reciente sucursal en Catia La Mar.

En los últimos años han proliferado cadenas que hacen competencia en el mismo sector como Garzón, Plaza´s, Unicasa, Excelsior Gama e Híper Líder batallando por captar una clientela que olvida poco a poco los años del desabastecimiento en Venezuela gracias a la óptima disponibilidad de productos en sus anaqueles, pero hoy vemos que Central Madeirense no es ni la sombra de lo que era años atrás y ha mutado a ser una empresa privada que se resiste a competir en el mercado venezolano.

Ésta empresa cuenta con una infraestructura imponente que no se corresponde con el servicio que presta. Cada supermercado dispone de áreas dedicadas para surtir carnes y charcutería, pescados, frutas y hortalizas, artículos de higiene y aseo personal, víveres y licores, pero el piso de ventas ha sido modificado cerrando el paso a varios pasillos, inutilizando áreas como carnes y pescado, sin contar con más del 75% de cajas registradoras inoperativas. Lo que antes era un establecimiento que marcaba pauta en oferta de productos y servicio hoy luce como una bodega gigante que pareciera no tiene la mínima intención de posicionarse nuevamente en el mercado.

Las imágenes que acompañan a éste texto corresponden al Central Medeirense ubicado en la ciudad de Acarigua, estado Portuguesa, observándose pasillos escalofriantes por su soledad, desaseo y escasez proyectada gracias a los anaqueles vacíos. El stock de productos disponibles en piso da la impresión que cubren lo “mínimo necesario” para mostrar que están operativos. Consultando con personas en otras ciudades afirman que las ubicaciones de ésta cadena en Cabudare y Barquisimeto lucen muy similar. Adicionalmente, la cuenta en twitter @CMadeirense publicó el 21 de junio que la sucursal ubicada en el centro comercial Los Próceres (IPSFA) en Caracas ha dejado de funcionar. Tienen un portal dedicado a las ventas online con reparto a domicilio en donde irónicamente afirman “Somos una Empresa que sirve honesta, humilde y disciplinadamente en un marco de eficacia y cohesión” texto que parece más publicidad engañosa antes que sincera confesión.

Cuenta en Twitter anuncia cierre de una sucursal

Mantener operativa una cadena de este tipo implica costos mensuales elevados por sueldos y salarios, adquisición de insumos, mantenimiento de flota de transporte y compra de mercancías para la reposición de inventarios. Un supermercado fantasma, sin clientela recurrente, es la antítesis de toda empresa privada que busca maximizar sus ganancias. Decisiones gerenciales erróneas evidencian que en el sector privado puede ocurrir derroche de recursos y autoflagelación de marca perdiendo su cuota de participación en el mercado, dándole puñaladas a la fidelidad que los clientes pudieron demostrar durante años. Ante éste escenario surgen las interrogantes ¿Qué propósito persigue su Junta Directiva? ¿Está en quiebra Central Madeirense?

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¿MAKRO se volvió micro?

Tetas, tequeños y tortas

Guerra de Harinas


Área de Carnes sin productos

Pescadería con stock en cero

Pasillos que asemejan una bodega

Desidia e insalubridad

Fronteo y careo absurdo de productos

Área de Hortalizas con neveras funcionando pero vacías

Área de Charcutería clausurada

Tomates en claro estado de descomposición

Pimentones podridos a la venta

14 cajas registradoras en total, 1 funcionando
 
 Cadenas diferentes, fotos del mismo día

jueves, 25 de junio de 2020

¿Guerra de Harinas?

¿Quién ganará?

Si vives en Venezuela es casi 100% seguro que te hayas comido una arepa durante el desayuno de hoy pero quizá no sepas mucho de las cosas que suceden para que ese producto llegue a tu mesa.

Hoy
existen más de 42 marcas de harina de maíz precocida que se comercializan en las redes de distribución de alimentos en la patria de Bolívar, muchas son altamente conocidas porque se han posicionado como referentes de la gastronomía criolla pero hay otras cuyo sello distintivo es la novedad y los consumidores las desconocen.






Vemos anaqueles atestados de mercancías, productos de consumo masivo empaquetados con infinidad de marcas. La harina de maíz precocida puede ser amarilla o blanca, puede estar mezclada con arroz o algunos ingredientes para hacerla integral pero hay algo curioso que resalta al comparar los precios, vemos que existe una competencia reñida y las cifras en bolívares que distinguen a cada paquete están a un nivel extremadamente similar.

Hoy,
junio de 2020, los fabricantes del primer alimento consumido en Venezuela ofrecen la harina en un precio que oscila entre $0.58 y $0.80 por kilogramo al mayor, de $11.6 a $16 el bulto, todo depende de la calidad y la marca. La dolarización de facto que se vive en el país ha impuesto precios referenciales en ésta moneda que fluctúa siempre al alza por lo que es bastante difícil conseguir alguna harina para las arepas que cueste menos de Bs 130.000, de hecho la más costosa es la Harina PAN con un precio que va de 190 a 210 mil bolívares cada paquete de un kilo.

Ante ésta
diversidad de marcas y la existencia de sobre oferta en un mercado donde el poder adquisitivo es limitado, la pugna para lograr una normal rotación de inventarios que garantice el retorno de la inversión cubriendo el costo de reposición se centra por los momentos en los precios.

Aquellos pequeños emprendedores que iniciaron proyectos productivos de este rubro ven cuesta arriba la batalla contra los gigantes de la agroindustria que imponen calidad, renombre y precios bajos. La pelea entre muchísimos David y pocos Goliat es escenificada en cada anaquel, en cada bodega, en cada supermercado. Los grandes que tienen tradición y posicionamiento de marca cuentan con redes de distribución establecidas para cubrir la demanda en grandes cadenas y también llegar a los sitios de venta más lejanos centrando su accionar en el servicio al cliente.
L
a proliferación de empresas que empaquetan rubros de diversa índole también hace bastante probable que usted pueda conseguir la misma harina de maíz precocida en diferentes empaques con distintas marcas dado que algunos agroindustriales venden a granel ésta harina ya procesada y sus clientes simplemente la empaquetan con su propia marca.

El escenario de los alimentos a nivel nacional e
stá cambiando, los precios son bastante similares a los que encontramos en países fronterizos por lo que no es atractivo gestionar su comercialización hacia el exterior. Ello ocasiona que lo que entra al país por importaciones y lo que se produce en nuestro territorio deba ser comercializado dentro de nuestras fronteras lo que se traduce en establecimientos con stock elevado. Hoy la escasez es cosa del pasado y en los comercios al detal la variedad de marcas en rubros estratégicos como la harina de maíz precocida se hace presente ¿Retornamos a la era de la competencia?

Listado de MARCAS de Harina de Maíz precocida que se comercializan en Venezuela - junio de 2020 (Orden alfabético)

NOTA IMPORTANTE: si falta alguna harina puedes indicarlo en los comentarios.

Alimentos Carmar
Alimentos Yaracuy
Alimet
Arepa La Nieve
Centinela
Corporalca
Del Campo
Deli Arepa
Demasa
Don Eloy
Don José
Don Quijote
Don Simón
Doña Arminda
Doña Belén
Doña Celina
Doña Emilia
Doña Goya
Doña Lola
El Águila
El Maizal
El Silbón
El Valle
Fabalca
Fina Ideal
Harina Arepa
Harina Kaly
Harina Las Tres Vírgenes
Juana
La Reina
Lucharepa
Maizkel
Mazorca
Micaela
Nueva Delhi
Páez
PAN
San Jorge
Santa Lucía
Solmia
Venezolano
Venezuela

Anaqueles en Supermercado UNICASA Caracas
 
Anaqueles en Supermercado UNICASA Caracas

lunes, 8 de junio de 2020

Aportes gasolinísticos

Los dispositivos PDVSA no funcionan sin internet
Desde antes, durante y después de las medidas tomadas por el Presidente Maduro relacionadas con la gasolina sobre su distribución y nuevos precios han surgido críticos y aduladores automáticos porque en nuestro país Venezuela las especializaciones técnicas no son producto de largos estudios académicos ni de una larga trayectoria en áreas de trabajo determinadas, sino que cada experto adquiere gran data cognoscitiva por ósmosis instantánea al enterarse del tema que está en boca de todo el mundo. Con éste texto se busca brindar algunos aportes sustanciales para avanzar en la normalización del sector de la venta al detal de la gasolina, un rubro estratégico según lo establecen las leyes. Si hay cosas que usted conoce mejor y que sea necesario ajustar o incorporar está en su libre derecho de opinar más abajo del artículo y se considerará su aporte.

La industria petrolera venezolana se construyó para ser el proveedor seguro y cercano de EEUU por lo que toda su estructura física se diseñó y levantó con la tecnología, piezas, esquemas productivos y software de ese país. Más aún, había una interdependencia permanente porque acá requeríamos insumos, materias primas, repuestos, tecnología de allá para funcionar por lo que es lógico afirmar que la soberanía energética brillaba por su ausencia. Ésto puede ser uno de los factores de mayor peso al intentar explicar el estado actual de PDVSA y su grado de efectividad a la hora de satisfacer la demanda interna de combustible. Pero vamos al meollo del asunto.

Los tickets por la compra de la gasolina

Las estaciones de servicio E/S son el eslabón final de la cadena de comercialización y, por lo tanto, el punto focal donde recaen la mayoría de las presiones por la gasolina. Las medidas tomadas requieren una infraestructura que esté en condiciones óptimas porque el esquema de compra y venta cambia por completo dado que antes la gasolina era prácticamente regalada. El tanque de una gandola de combustible, al cual se le dice "tabaco", tiene una capacidad de 38 mil litros. Éste tabaco se divide internamente en varias secciones para poder separar los distintos hidrocarburos que sean transportados. El precio de una gandola de gasolina antes de la medida era facturado por menos de un bolívar, por lo que prácticamente las E/S no pagaban dinero a PDVSA y más bien la empresa petrolera le pagaba a cada bomba de gasolina por prestar el "servicio" de surtir combustible con montos mensuales que oscilaban entre ocho y once millones de bolívares. Hoy, a precio internacional, cada gandola transporta un líquido que vale $ 19.000 (diecinueve mil dólares).

Con éste escenario, prácticamente los bomberos no recibían mayor sueldo y su ingreso estaba determinado por el dinero que manejaran en cada isla con los surtidores. Era bastante rentable para este sector trabajador recibir las propinas porque al final de cada día el dinero recaudado era mucho mayor que cualquier sueldo mínimo. Pues bien, como todos los que poseemos vehículo sabemos
en cada surtidor no había mayor rigurosidad por un líquido que era gratis hasta que empezó a escasear y los tanques internos de cada E/S se consultaban frecuentemente para no dejarlos vacíos y garantizar la "reserva" que deben tener por normativa.

Factura de la gasolina a "precio viejo"

En el año 2018, se inició con las pruebas de los Puntos de Venta PDVSA con capta huella para la verificación de la identidad del comprador de la gasolina a través del sistema Patria. En esa oportunidad los jóvenes de Chamba Juvenil manejaron los dispositivos y tal experiencia generó una data importante que seguramente brindó información vital para tomar las decisiones del 2020. Esos mismos dispositivos se habilitan hoy para el control en el suministro, chequeando a cada ciudadano para ir descontando de su cupo mensual de combustible subsidiado lo que logren surtir en cada ida a la gasolinera. Estos aparatos funcionan con la plataforma de datos MOVILNET y la misma ha presentado fallas notables durante los últimos años. También pueden acceder a redes wi-fi pero la situación es similar porque dichos servicios de internet no presentan un desempeño óptimo en la mayoría de las ciudades de Venezuela.

Por éste inconveniente de la fluidez en la data
el proceso de verificación del usuario se hace engorroso, ralentizando en oportunidades el surtir combustible y generando un retardo que repercute negativamente en el tiempo de espera y despacho del producto. Es frecuente conocer de personas que esperan más de 12 horas en la cola para surtir combustible, he hablado con algunos que han pasado más de 24 horas en la espera. Adicionalmente, los puntos requieren de papel para imprimir el recibo, cosa innecesaria porque con un mensaje de texto para verificación basta, y no están fijos a ningún equipo sino que son portátiles: si se acaba el papel hay que sumarle más tiempo para cambiar el rollo y el estar moviendo el aparato eleva las posibilidades de desgaste por el uso sin contar que accidentalmente se caiga o tropiece con alguna superficie rígida.


El hecho de que el dispositivo de verificación y facturación no esté "atado" mediante hardware alguno a la pistola del combustible permite que puedan ocurrir innumerables irregularidades porque el control de los litros de gasolina surtidos depende de una persona, es una actividad manual susceptible de errores. Además, para completar una operación de venta de gasolina se requiere la participación como mínimo de dos individuos: quien cobra con el punto de venta y quién surte la gasolina.

En cada gasolinera surge un ecosistema con individualidades que asumen diferentes roles y muchas veces entorpecen el proceso de adquisición de combustible desvirtuando la efectividad de las medidas implementadas por el Ejecutivo Nacional a favor de todos. Es lógico pensar que luego de una escasez sostenida de gasolina durante más de tres meses, los primeros días de normalización en la oferta ocurra una excesiva demanda pero con una infraestructura no apta y mecanismos de control débiles los problemas podrían extenderse. PDVSA debe tomar medidas drásticas que implicarían la modernización inmediata de las estaciones de expendio de combustible: automatizar es la consigna.

Revalorizar la gasolina también pasa por revalorizar el e
spacio y los mecanismos a través de los cuales es vendida a cada venezolano. El surtidor debe ser automatizado y no depender de un operario, colocando módulos fijos para el pago a través de medios electrónicos y de verificación de huella dactilar, es una inversión que redundará en un mejor servicio porque las E/S podrían laborar las 24 horas, sin cerrar, permitiendo la disponibilidad y el acceso permanente del hidrocarburo. Quienes han llenado combustible en otros países saben muy bien que las gasolineras no cuentan con personal en las Islas y cada conductor efectúa por sí mismo el proceso de pago con medios electrónicos y hacen el llenado del tanque. Es una labor extremadamente sencilla que cualquier venezolano podrá llevar a cabo sin mayores inconvenientes. En el caso que se quiera pagar con efectivo, en la tienda de la E/S en el área de caja se realiza el pago y desde allí activan la máquina identificada con un número para habilitar el despacho de la cantidad de combustible ya cancelado.

Pero automatizar cada surtidor no es lo único porque es urgente una plataforma que optimice la transmisión de datos entre la gasolinera y la banca así como el sistema Patria. Por ello,
CANTV debe instalar y habilitar líneas duras en cada E/S para que sea la vía exclusiva de comunicación de los datos. No es óptimo seguir dependiendo de los dispositivos portátiles cuya operatividad es casi nula sobre todo tomando en cuenta las reiteradas fallas de las plataformas de redes celulares. Varias personas en las ciudades de: Barquisimeto, Acarigua y Valencia me han explicado que llenaron combustible sin la debida verificación en el punto de venta PDVSA porque no estaba habilitado. Muchos pasaban la tarjeta por puntos de venta privados y no había ningún tipo de verificación en el sistema Patria, cuando mucho los anotaban en un listado con nombres y números de cedula. Es más que evidente que el control a través del sistema Patria no se está aplicando en todas las estaciones a lo largo y ancho del país lo cual redundará en que muchos usuarios puedan llenar más combustible subsidiado superando la norma de 120 litros por ciudadano lo que estimula indirectamente al acaparamiento y posterior reventa de éste rubro estratégico. Los que pagan en dólares o a precio internacional también deben ser contabilizados y verificados para llevar una data de éstos consumidores que permita conocer con más detalle las particularidades del mercado nacional.


Ahora bien, estas recomendaciones son aplicables en bombas que expenden tanto la gasolina subsidiada como la que tiene precio internacional. Más aún, si la gasolinera cobra a precio internacional debería contar con instalaciones de primera similares a los expendios de combustible a nivel internacional. No es únicamente el precio por un producto que lo vale, es también el servicio y lo que engloba la experiencia de compra. Desde hace muchos años la gran mayoría de las E/S suprimieron las áreas para equipar agua al motor y aire en los cauchos, los baños casi siempre están cerrados y sino lucen en el último estado teniendo que dar una colaboración a algún particular que anuncia estar pendiente, supuestamente, de la limpieza de los mismos. Todo ésto complementa la llenada de gasolina, por algo esos sitios se denominan Estación de Servicio y deben estar funcionando plenamente. El personal que actualmente labora en las Islas puede ser reubicado en éstas áreas para que el servicio sea satisfactorio y ellos no pierdan su puesto de trabajo (seguramente allí les darán bastantes propinas que harán revalorizar su ingreso mensual).

 
El aumento del precio de la gasolina era una medida necesaria que no debía postergarse más, aunado a la normalización en la distribución gracias al gobierno de Irán que brinda su apoyo con el suministro. Todo en un inicio es difícil, más aún con el escenario tan complejo que vive Venezuela pero las medidas están siendo apoyadas por la mayoría de los venezolanos que buscan recuperar parte de su calidad de vida. Aquellos necios que continúan pidiendo más restricciones a nuestra nación para que ocurra un estallido social no tienen apoyo popular y su terquedad los aísla cada día más. El escenario está dado para que pronto podamos surtir gasolina en menos de diez minutos, sin colas, sin zozobra, sin incertidumbre pagando lo que corresponde.

 

jueves, 4 de junio de 2020

El Presidente del Miedo II

¿Similitudes?

Los miles de protestantes que en EEUU salen a las calles no lo hacen por una razón distinta a la lucha contra el racismo. Ellos no son antisistema, ellos no están en busca de una revolución a lo gringo, solamente quieren poder vivir en paz y que los traten mejor sin ser discriminados por el color de su piel. Para ellos el país imperialista funciona muy bien, excepto por el detallito del racismo traducido en violencia policial contra los de piel oscura. Lean sus pancartas, escuchen sus discursos y entiendan sus consignas enfocadas en lo doméstico, lo inmediato, lo cercano.

Según Morris Berman, reconocido historiador estadounidense, la sociedad del país imperial sufre de lo que se podría llamar egolatría sistémica porque ellos no ven hacia afuera, no les importa lo que pasa más allá de sus fronteras, la psiquis colectiva sólo ve su propio reflejo en una cúpula formada por un espejo inmenso. Si un policía mata a un afrodescendiente en suelo de EEUU para ellos es un gran problema, pero la indignación y sed de justicia se diluye si son cientos de negros, niños, ancianos, mujeres u otros seres de cualquier otro color en otro territorio en cualquier otra parte del planeta.
Hoy sobrepasan los cien mil fallecidos por el covid-19 en el país “América”, y del total la gran mayoría de los muertos son afrodescendientes si se toma como referencia las cifras proporcionadas por la Alcaldesa de Chicago quien afirma que el 72% de los muertos por el virus en su ciudad han sido negros. Pero a los ciudadanos de color eso no les llama mucho la atención más sí los alarma que un policía blanco asesine a uno de ellos. El simplismo toma el escenario y no perciben que el racismo del policía homicida es el mismo racismo del sistema político donde los negros no tienen poder real, el mismo racismo del presidente que orienta recursos para bombas y tecnología de guerra antes que para fortalecer el sistema de salud en los barrios donde habitan los negros. El racismo impulsado por los supremacistas blancos es una Política de Gobierno, a lo interno, y una Política de Estado a nivel internacional.


El compromiso por la falsa libertad tiene vigor hasta el puesto de control fronterizo porque de allí en adelante se hacen los locos, no les interesa, no les afecta. Parece que la sangre derramada en otros países, la sangre de otros pueblos masacrados por ellos mismos no salpica tan lejos y no permea el espejo que cubre a la nación del Ego. El cinismo llega a un nivel tal que se critica que el gobierno estadounidense enliste para la guerra a más negros e hispanos que blancos, es decir, el problema no es que vayan a invadir y matar seres humanos sino que se exponga la vida de tal o cual color de piel y no haya equilibrio con los de piel blanca, esto sin hablar de rangos ni de la dinámica castrense. Al mismo tiempo que todo ocurre, una bomba Made in USA explota en una escuela iraquí desmembrando a varios niños pero eso no entorpece la cotidianidad del sueño americano, eso no despierta a nadie. Sólo la historia dirá si fueron una sociedad de hipócritas o de miopes.

El dictador racista goza como nunca antes viendo lo fácil que es manipular el poco descontento doméstico en función de sus intereses. Cada declaración supera a la anterior con un discurso incendiario y polarizador, juega con la psiquis de millones de individuos en shock tanto por el miedo al virus, como por el temor a las protestas violentas. El sistema político de EEUU proyecta la tensión sobre el catire de la Casa Blanca lo que hace entender que el problema es el catire y no el sistema, hábil jugada de una estructura gubernamental que camina sola.

Momentáneamente el récord de muertos por la pandemia en EEUU es cosa del pasado y más relevante es ver una vitrina de Louis Vuitton saqueada o un McDonald's ardiendo.
Los afrodescendientes piden que no les hablen de saqueos porque el gobierno ha saqueado a los negros estadounidenses, seguramente el mundo le diría a ellos “No hablen de saqueos, porque su gobierno y el sistema que los estadounidenses de cualquier color apoyan ha saqueado a países enteros”. Redes sociales como Snapchat y Twitter aparentan rebeldía simulando cuestionar al autoritario nazi mientras la basura virtual creada por cuentas anónimas y fantasmas se multiplica desviando la atención de lo importante, intoxicando las mentes y haciéndonos creer que el principal problema de Estados Unidos es que su presidente acostumbra violar a niñas de catorce años. Todo parece un teatro para mostrar conflicto y tensión a lo interno, forzando las representaciones sociales al límite de la sensatez justo cuando se avecina una elección presidencial donde hay un par de opciones, las dos caras de la misma moneda.

OJO Este artículo tiene una primera parte que está BRUTAL... léela haciendo CLICK acá



El Presidente del miedo (Parte I)