Guerra No convencional continuada

De hoy al 8D es probable se reedite algo como Amuay, ojalá me equivoque

La Guerra No convencional es aquella en la cual el Estado atacante o en posición ofensiva, centra gran parte de sus esfuerzos en influenciar a la población del país objetivo para que el apoyo popular hacia el gobierno cese y permita el surgimiento de un régimen acorde con sus intereses.

El eje conceptual de este tipo de guerra es que todo gobierno democrático necesita para su supervivencia el apoyo de sus gobernados, por ello, en la medida que un gobierno sea protagonista de un descenso considerable en su popularidad, se hace más fácil el surgimiento de escenarios donde el resultado político se traduce en el cambio de dicho gobierno.

Venezuela vive en un escenario de Guerra no convencional desde hace aproximadamente tres años. La estrategia central de los actores foráneos, comandados por Estados Unidos, se enfoca en socavar el respaldo popular masivo que el Gobierno Bolivariano ha tenido desde su llegada al poder en 1998. Elección tras elección la afinidad entre electores y la revolución ha dejado muy atrás a quienes se identifican con el sector opositor, la brecha siempre fue notablemente marcada exceptuando la pasada elección presidencial del 14 de abril. Esta cercanía en votos que casi nos dejó como “iguales” sólo demuestra lo eficiente de la aplicación de la guerra no convencional a largo plazo.

Las circunstancias se repiten y se repetirán, menciono algunas que ya han pasado y otras que posiblemente pasarán: desabastecimiento inexplicable de productos clave como el papel sanitario y todo lo necesario para hacer hallacas, especulación, colapso sector salud, colapso sector universitario, colapso sector estudiantil, colapso sector transporte, contínuas fallas en el sector eléctrico, reimpulso de la inseguridad con crímenes insólitos como el de las pirañas, nuevos videos o audios revelando conversaciones privadas de políticos, escasez total de repuestos automotores, colapso bancario, catástrofes naturales (HAARP), “accidentes” de envergadura tipo Amuay con gran cantidad de fallecidos, colapso de los servicios públicos como agua, gas, teléfono e internet, quiebre de la economía, etc.

Antes del 8D veremos repetirse el ciclo que vivimos previo a las elecciones del 7O y del 14A. El escenario caótico y el clima tóxico en el país catapultado por los medios arreciará. El objetivo a corto plazo, ganar más del 50% de alcaldías, luego de eso viene el referendo revocatorio.