"Mantuano para llevar" |
Muchos
creen que la economía venezolana ha mutado bastante en más de dos
siglos desde la Declaración de Independencia en 1810. Yo no creo que
esto sea así, porque la estructura vertical dominada por élites y
la oligarquía sigue siendo el común denominador. En pleno siglo XXI
siguen existiendo en nuestro país los llamados Grandes Cacaos y
Mantuanos, a pesar de lo que digan para engañarnos y hacer ver que
las cosas son diferentes. Claro está, ahora mucha gente tiene poder
adquisitivo y cierta holgura financiera para sus gastos, pero no por
ello se puede hablar de que existe una revolución económica. Más
plata, en manos de más gente sólo significa más capitalismo.
Cuando
analizamos a nuestra patria, debemos entender que desde la colonia
hasta hoy lo que se ha mantenido es un Estado burgués, que no es más
que aquella estructura de orden social político y económico que
favorece al negociante, comerciante o a lo que llamamos burguesía.
Cuando llega el Gobierno
Bolivariano en 1999,
choca con ese Estado burgués y vemos se intenta materializar una
revolución. Hasta los momentos no se ha tocado esa estructura
colonial, podrida y retrógrada que rige nuestra economía. El Estado
burgués sigue triunfando y la revolución bolivariana tratando de
sacarlo del podio.
Polar
es la muestra más clara de que
tenemos un Estado burgués que
siempre ha favorecido al negociante. Esta
empresa, de casi tres cuartos de siglo, ha impuesto su dinámica
dictatorial de ejercer el comercio en el país. Empezó produciendo
cerveza y ha expandido sus
tentáculos
conquistando otros segmentos. Todo esto lo ha hecho sin democratizar
sus ganancias, más sí aplastando a otros competidores en un mercado
desigual donde las reglas favorecen al más poderoso. Si
ustedes van hoy a un supermercado cerca del 40% de los productos son
Polar. De cada 10 licorerías, 7 tienen contratos leoninos de
exclusividad con la Polar.
Esta
situación de comercio injusto, donde vemos un oligopolio, es la
antítesis del socialismo. La
revolución bolivariana debe pulverizar al Estado burgués y permitir
la democratización de los medios de producción. Lo que mueve a la
Polar no es su alta gerencia sino los trabajadores venezolanos. Hacer
revolución, en plena Guerra
Económica, es
deslastrarnos de los grandes
cacaos y
mantuanos. Debemos darle poder
al proletariado.
Además, es un comercio que aplica un capitalismo retrógrada, de siglos pasados. En realidad son bodegueros, usureros, esa es su mentalidad impermeable a cambios o a aperturas hacia el mejoramiento de las condiciones de quienes realmente les producen sus riquezas, que son los trabajadores.
ResponderEliminarEn la cuarta, se presentaron en "quiebra" cuando el viernes negro y, de paso, aprovecharon para convertir su deuda privada en pública, por lo cual los venezolanos tuvimos que pagarla de nuestras costillas.
Sin embargo, los contratos que les hacen firmar a sus trabajadores son abusivos y aplicar la nueva ley del trabajo es lo que los tiene financiando las guarimbas y la crisis actual de desabastecimiento.
A grandes males, grandes remedios, dice la sabiduría popular. Muy acertado su título: DesPOLARizar. Es hora de quitarles el chantaje con el alimento de los venezolanos. ¡Acción y eficiencia!