¿Tú también estás en un Grupo WhatsApp de ventas? |
He
escuchado a algunos venezolanos decir “los venezolanos son muy
flojos” frase que me hace pensar que quizá hay algún problema de
autoestima en la percepción que tenemos sobre nosotros mismos como
pueblo. En lo particular no creo que la flojera sea un carácter
distintivo de nuestra idiosincrasia, mucho menos en éstos tiempos
cuando la mayoría de habitantes del país y el resto del mundo están
siendo afectados por la pandemia del covid-19 que le
exige
a
las familias
inventar
formas de ganar
dinero que les
permita
un nivel de vida aceptable. Lo que sí creo es que el venezolano es
habilidoso,
creativo, ingenioso y laborioso.
A
raíz de la cuarentena muchísima gente se
ha quedado
en casa y desde allí, con todo el tiempo del mundo, surgen
iniciativas y emprendimientos diversos que se enmarcan en varias
ramas o categorías:
-
Preparación y oferta de productos alimenticios de todo tipo.
-
Trabajos vía remota elaborando contenidos digitales: publicidad,
redacción de textos, diseño gráfico, manejo
de redes sociales,
etc.
-
Venta
de mercadería variada a través de aplicaciones como
Instagram
o
mensajería como
WhatsApp y
Telegram.
-
Realización
de talleres o charlas vía videoconferencia.
El
mercado se estremece
por la nueva circunstancia pero las necesidades siguen existiendo. El
comercio a nivel formal, los que tienen tiendas físicas, se ha visto
afectado porque la clientela
que antes llegaba a su puerta ya no lo hace, el
distanciamiento social marca pauta pero las necesidades siguen
latentes
por lo que muchos incursionan apresuradamente
en el mundo de la oferta a través de los medios electrónicos, redes
sociales y aplicaciones de mensajería. El
servicio de entrega a domicilio también se incorpora a la dinámica
comercial para que los bienes lleguen directamente al sitio preferido
por el cliente lo
que nos hace ver a motorizados y ciclistas con grandes bolsos
circular por las vías de las ciudades.
Pero
las amas de casa y las familias no se duermen ante la pandemia por lo
que surgen negocios familiares por doquier. Los grupos de Whatsapp se
ven inundados con
productos de toda índole, gente ofertando lo
que prepara
en el hogar haciendo
énfasis en postres y dulces variados.
En
un ambiente altamente competitivo la
inventiva se hace presente tomada
de la mano con la calidad y un excelente servicio.
Los antojos que antes eran satisfechos con una visita al centro
comercial, a la panadería o a la dulcería hoy son complacidos
comprando directamente a los vecinos.
La
inexistencia de regulaciones en el ámbito del comercio “casero”
favorece para que proliferen éstos negocios familiares. Las formas
de pago preferidas son en efectivo tanto en bolívares como dólares
a la tasa oficial del día, transferencia vía internet o pago móvil.
No es necesario que haya un punto de venta y las transacciones con
dinero plástico están mayoritariamente excluídas. La economía
familiar se abre paso ante la pandemia y sigue con dinamismo
generando oferta de productos y satisfaciendo la demanda.
WhatsApp es la aplicación predilecta para ventas directas |
Aquellos
comercios formales que no hayan percibido la importancia de
posicionarse a través de los medios electrónicos para ofertar sus
productos tendrán cuesta arriba superar el escollo. Los clientes
siguen existiendo y hoy por hoy los ofertantes deben llegar a cada
hogar con sus productos. Ésto beneficia al consumidor porque el
mercado se hace más exigente y estamos pendientes del valor agregado
que cada comerciante incorpora en la oferta de sus productos o
servicios. Venezuela sigue siendo el país más hermoso del mundo con
un dinamismo comercial envidiable, hay mucho dinero circulando en la
calle esperando ser captado por emprendimientos innovadores ¿y tú
qué vendes?
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