En las Redes Sociales abundan formadores de opinión |
Las
Redes Sociales son escenarios que permiten la interacción directa
entre sus miembros a lo largo y ancho del ciberespacio. Son
plataformas para la comunicación que brindan un elemento valiosísimo
a la hora de la emisión y recepción de mensajes: la
bidireccionalidad. En las Redes Sociales puedes ser receptor o
emisor, escucha o hablante, lector o escritor sin restricciones
formales como las establecidas en los medios de comunicación
tradicionales donde se experimenta más un monólogo que un
intercambio de pareceres en tiempo real.
Son el
espacio para la rebeldía, la creación individual y colectiva de
contenidos, decir lo que no sale en los medios, organizarse,
contactar, enlazar afinidades políticas o dar la batalla de las
ideas. Como plataformas comunicacionales pueden ser usadas para
difundir mensajes productivos o banales, insignificancias sin sentido
o enunciados realmente enriquecedores. Cada quien elige cómo
estructurar sus conexiones y de qué manera incorporarse en el mundo
virtual. Dando la cara o escudándose en el anonimato los
involucrados son nodos que amplían la extensión de la red que
permite el flujo de pareceres sin censura alguna.
Medios
de comunicación tradicionales como la televisión han venido
cometiendo un error garrafal al querer imponer su línea editorial en
las redes sociales. Asemejan su accionar con el de productos de
consumo masivo promocionados a través de la publicidad en web. No
han captado que la esencia de estas plataformas es la espontaneidad
en el surgimiento de contenidos, mensajes, audios, textos, videos,
etc. Plataformas como twitter no son el “brazo cibernético” de
programas televisivos en donde sus conductor@s ordenan cual caporal
de finca las etiquetas o mensajes a difundir. Esto pudiese tener dos
lecturas, la primera es que demuestra una soberbia y carencia de
humildad superlativa en quienes pretenden marcar pauta con nuevos
contenidos audiovisuales, la segunda es que quizá se evidencie el
carácter neófito de quienes pretenden incursionar con innovaciones
en terrenos completamente desconocidos.
La
televisión en pleno siglo XXI debe entender que no está para marcar
pauta en las redes sociales. Son las Redes Sociales las que deben
marcar pauta en la televisión. Las Redes Sociales no deben reflejar
lo que sale en la tv, sino que la televisión debe reflejar lo que
sale en las redes sociales. Los medios tradicionales, los productores
de programas y espacios junto a los que marcan la línea editorial
deben escuchar y prestar atención al sentir de las redes en internet
porque es la vía más directa que tienen para conocer la opinión
real de sus usuarios y la repercusión que sus contenidos tienen en
un sector importante de la sociedad.
La
revolución comunicacional no es colocar en pantalla un video
reproduciéndose desde YouTube, tampoco lo es mostrar la
visualización de páginas o contenidos en internet. La revolución
comunicacional pasa por un cambio radical en la forma como son
generados los mensajes, los autores, los enfoques y el propósito de
los mismos. Cuando la televisión se haga eco de contenidos web
originales y espontáneos que no obedezcan al mandato de la línea
editorial del canal podremos empezar a considerar que se está
revolucionando la comunicación, de lo contrario sólo estaríamos
presenciando un cambio de apariencia y de forma más no de fondo o
contenido. Tarea pendiente, mucho más ahora en plena campaña rumbo
al 7 de octubre. (favor verificar el 2do comentario de esta entrada)
Estimado Kenny,
ResponderEliminarComo suele ocurrir en algunas cosas acuerdo con tus opiniones, en otras no. Ciertamente, la interacción de l@s usuari@s de las redes sociales no debe ser conducida/impuesta por los medios de comunicación (sus anclas, ideológos, dueños o financistas) pues eso desvirtua el propósito y origen mismo de este tipo de espacios.
Sin embargo, tampoco creo que se puede ver todo desde un sólo ángulo. Es decir, pensar que la interacción de l@s usuari@s es completamente libre, creativa y autodeterminada me parece una posición muy ingenua.
La verdad, creo yo, es que en las redes, tanto como en los medios existen factores de poder simbólico y financiero que orientan los flujos de información.
Un usuario cualquiera no tiene el mismo "capital simbólico" que un usuario como Ravell, por decirlo pronto.
Entonces, efectivamente, las redes sociales son un espacio privilegiado para el tercer sector dentro de la comunicación, los medios alternativos, l@s usuari@s independientes, etc.
Pero en ella también hacen vida los medios públicos y privados. Pretender que estos últimos no intenten y no muestren su propia línea editorial me parece exageradamente utópico.
Creo sí, que si en un medio se plantea un espacio como una ventana para visibilizar la interacción de l@s usuari@s en las redes, y luego se les intenta imponer desde ese mismo espacio qué y cómo decirlo se está haciendo publicidad engañosa.
Eso sí es un tema a trabajar y discutir, en mi humilde opinión.
Saludos!
Gracias por tu comentario Lilia. A continuación esgrimo algunas precisiones.
ResponderEliminarEn ningún momento he argumentado que "la interacción de l@s usuari@s es completamente libre, creativa y autodeterminada". Las características que endilgas a la interacción en red y que colocas como base de mi explicación, son condiciones intrínsecas en cada ser humano y las redes sociales dan mayor permisibilidad para que cada quien se exprese como mejor le parece. Enfatizo, las redes sirven para difundir cosas banales o enriquecedoras. El punto no es el origen de las ideas que a la gente se le ocurre tuitear, el punto es la libertad que tenemos de manifestar lo que se desee. Obvio que la gran mayoría de usuarios de redes sólo repiten lo que imponen los medios masivos, formadores de opinión clave, etc. Mi enfoque orienta a romper ese eslabón esclavizador que coloca las redes sociales como apéndices o plataformas de subordinación a la maquinaria mediática mundial, nacional, regional o local.
La creatividad y originalidad tienen mucho mayor cabida en las redes que en la TV, la radio, la prensa, etc. Cada quien puede decir lo que mejor le parezca sin pasar antes por un consejo editorial que ajuste el mensaje a una línea específica haciendo uso de la censura.
Diariamente vemos que los medios de comunicación tradicionales intentan expandir su "cobertura" e influencia comunicacional mandando a repetir sus líneas editoriales en las redes sociales. Cuando digo "mandar" me refiero al momento en que le piden a la audiencia tuitear X o Y etiqueta que ellos mismos crearon y que está casada con la línea editorial del medio. Esto genera de inmediato una relación de subordinación que corta de raíz cualquier intento espontáneo que hubiese tenido un enfoque similar pero que hubiese surgido desde un particular. Los medios masivos contaminan entonces las redes sociales y en vez de estimular la originalidad y creatividad, marcan una pauta o línea que el resto debe seguir.
Es paradójico, pero si tenemos una democracia participativa y protagónica, ¿por qué no tenemos una comunicación participativa y protagónica? creo que muchos de los directivos de medios responderan conservadoramente diciendo que el Pueblo o la audiencia no sabe cómo se gana el rating.
Ojalá llegue el momento en que las redes sociales estén predominantemente inundadas de usuarios con conciencia que generen sus propios contenidos. Ojalá se cumpla la utopía mayor y algún día la programación o pauta editorial de los medios de comunicación tradicionales venga de la creatividad popular. La comunicación revolucionaria aún está en deuda con el pueblo de venezuela. El rating no es el fin último de un espacio audiovisual. Generar conciencia y aportar para el surgimiento del Hombre Nuevo es lo fundamental.