Capoldo Vs AD

La pelea es encarnizada entre CAPOLDO y AD

Como lo dije en mi artículo del pasado 17/09/2011 “¿Por qué las primarias de la MUD no van?”, Leopoldo López era una piedra en el zapato que perturbaba el normal aunque forzado desenvolvimiento de la Mesa de la Unidad. Textualmente lo puse así “...Leopoldo, dependiendo del apoyo que capitalice en la opinión pública, mantendrá su postura radical de luchar y obtener una candidatura “unitaria” que “por derecho” le pertenece a él. Ojo también con la posibilidad de que López vaya de la mano junto al candidato de la “unidad” para, como aliado, pretender formar un gobierno de consenso”, pues bien, los pronósticos comienzan a materializarse.

El ceder en apoyo de una sóla candidatura, en este caso la de Henrique Capriles Radonski, era la única salida viable para Leopoldo López que junto al favorecido, ven en Acción Democrática la mayor de sus amenazas. El teatro de la MUD tras bastidores dista mucho de ser una familia unida con un sólo criterio como lo reitera la propaganda de derecha. Entre los dos candidatos, Capriles y López, quien tiene menos elementos en contra para competir en las primarias obviamente es el primero no sólo por la ventaja contundente que lleva sobre el segundo en sondeos de opinión, sino porque no tiene encima una inhabilitación para ejercer cargos públicos como la tiene Leopoldo. Leopoldo es un líder extremadamente ambicioso, tal como lo revelara un cable de la Embajada de EEUU en Caracas dado a la luz pública por WikiLeaks, es por ello que apela al pensamiento maquiavélico de “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo” y cede, en parte, a sus anhelos individualistas para derrotar al enemigo común de los partidos de nueva data como lo es AD.

Surge una fusión política de forma reactiva ante las pretrensiones de Henry Ramos Allup por imponer el criterio cuartorrepublicano de los adecos: Pablo Pérez. La salvación de los opositores no adecos es CAPOLDO y de esa manera lo deberían manejar ante la opinión pública de ahora en adelante. El escenario interno de la MUD es tan sencillo como sigue: CAPOLDO Vs AD, no hay para más. Maria Corina Machado no tiene peso porcentual, por ende deberá declinar. Pablo Medina, tiene más revuelo en twitter por sus absurdas y desconcertantes propuestas que impacto real en la opinión pública a favor de su candidatura, eso él lo sabe pero como experimentado politiquero espera y es paciente a ver quién ofrece más. Diego Arria es el único destino incierto en ese escenario porque no se sabe cómo reaccionará ante los cuadres y alianzas entre precandidatos, sobre todo con sus indirectas que avisoran una rebeldía capaz de bajarse de la tarima y montar su tienda aparte como independiente con apoyo electoral insignificante.

Allup no cederá un ápice ante las ambiciones de CAPOLDO y sus partidos. La lucha es encarnizada, es una lucha a muerte por la torta que es para ellos el país, cada quien quiere su pedazo. La maquinaria de AD y de Un Nuevo Tiempo intentará aplastar a los partidos rebeldes como PJ, Podemos, Voluntad Popular y otros. El descuido sustentado en una actitud triunfalista por la diferencia porcentual en encuestas significaría estar en aprietos para el “duo dinámico”. AD es un dinosaurio con experiencia suficiente como para arrebatar de un tarascón cualquier anhelo de “cambio” interno en la oposición. Para AD la regla es: supremacía o nada.

La cuerda se tensa sobremanera en la medida que más se acerca la fecha de las Primarias de la “Unidad”. Las fusiones o alianzas abundarán. El riesgo político que representa una participación no mayor a dos millones de electores lo sabe Ramos Allup, es por eso que el consenso es una alternativa viable y coherente políticamente hablando. Faltan tres semanas para las primarias, 20 días para que la MUD le muestre al país si ha evolucionado o no. Ya tienen “Líneas o Programa de Gobierno”, es lógico preguntarse ¿Por qué si hay un sólo “proyecto de país” se debe escoger entre distintos candidatos? ¿Es que las posiciones son tan irreconciliables que no pueden llegar a un “acuerdo unitario”? Creo que la respuesta es obvia, recurrir a que los votos solucionen lo que ellos nunca han podido solventar: ser el bloque opositor serio y unido de Venezuela.