sábado, 28 de enero de 2012

Puros Implantes Piches (PIP)



Tras el revuelo, angustia, zozobra, incertidumbre e indignación generada en la población femenina por los implantes franceses de paupérrima calidad Poly Implant Prothese (PIP) me puse a investigar un poco para conocer el trasfondo y las cifras que rodean este caso insólito de la cirugía estética moderna con el que se constata el carácter mercantil que ha adquirido el mundo de la “salud” en las últimas décadas. Eso sí, los implantes no fueron fabricados por una empresa socialista de esas que acusan de fabricar productos de nefasta calidad, tampoco vemos a médicos de Barrio Adentro responsables de colocar las prótesis piches, mucho menos hemos visto a las Farmacias de Medicamentos de Alto Costo del IVSS vendiendo las prótesis de goma, en resumen: la medicina capitalista, los sicarios de la salud, los negociantes del dolor ajeno junto a distribuidores y fabricantes con ambición desmedida para hacer billete hacen lo que sea, inclusive jugar con la salud del ser humano.

Implante PIP encapsulado removido

En primer lugar debemos entender y reconocer que todo este problema surge a raíz del interés capitalista por aumentar la rentabilidad de la empresa PIP cuyo fabricante ha reconocido que se usó un gel industrial no apto para humanos en la fabricación de las prótesis con el fin de abaratar costos. Es decir, el tipo le dice en la cara a las mujeres del mundo “miren, a mí no me importa que ustedes hayan sido afectadas y que su salud y sus vidas estén en riesgo, lo importante era abaratar costos y que la rentabilidad de la empresa aumentara”, esa es la lógica del capital: más importa el dinero y la ganancia que el beneficio colectivo de los clientes, lo que es peor en este caso pacientes. Las autoridades francesas se cansaron de recibir reportes sobre los problemas generados por las prótesis y ahora, tardíamente, es que vienen a implementar medidas entre las cuales no vemos una indemnización a todas las portadoras de los implantes PIP en el mundo que rondan el medio millón de mujeres. Fuera de Francia que cada país resuelva su rollo, pero Francia, eso sí, bastante dinero que ganó gracias a la comercialización y exportación de un producto defectuoso hecho en suelo galo.

Implante PIP fuera de la cápsula (nótese rotura y relleno faltante en la prótesis)

Ahora vamos con los distribuidores que en Venezuela principalmente son: Galaxia Medica C.A, Locatel, C.A, Farmacias Locatel, Multi industrias Médicas Meltimed C.A, Locatel Servicios SRL y Locatel Franquicia C.A. , pues bien, éstos distribuidores deberían descender del mular y resarcir con dinero contante y sonante el daño generado por distribuir productos defectuosos y dañinos para la salud. En un recurso de amparo admitido en los tribunales contra las distribuidoras se estipula “el pago de las operaciones de extracción y reconstrucción de las mamoplastias por los “daños en la salud y la vida”, eso debería ser lo mínimo sin contar con el trauma sicológico generado, sufrimiento, dolores y demás daños directos.

El colmo de la desfachatez y caradurismo lo tiene ahora la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica cuyos directivos declararon el pasado 19 de enero lo siguiente:

Del grupo de actores que tienen que ver con este problema, algunos tienen recursos económicos. Nosotros hemos sido ampliamente generosos con otros países en problemas de salud, les hemos dado hospitales y medicamentos”, destacó.

Y añadió:
“Hoy que en Venezuela estamos pasando por un problema, que no lo generamos nosotros sino que lo heredamos de otro continente, el Estado tiene suficientes recursos económicos para apoyar también a las pacientes. ¿Hay que reemplazar las prótesis? Bueno, el Estado tendría los recursos, sin entrar en discusión entre si es correcto o no tener un implante. Ese no es el punto”.

De lo anterior se desprende distorsionadamente que los cirujanos tienen que ver con este problema pero son los que menos recursos económicos poseen para asumir la responsabilidad de retirar los implantes, a pesar de las 40 mil costosísimas intervenciones promedio que realizan anualmente para colocar implantes mamarios en Venezuela. Se lavan las manos descaradamente indicando que es un problema “heredado de otro continente” y delegándole la responsabilidad al Estado, sí, ese Estado ineficiente dictatorial, socialista, enemigo de la propiedad privada y demás del que siempre denigran. Ahora resulta que el “Estado” es el ideal para limpiar la montaña de excremento que deja la ambición y rentabilidad capitalista. Con razón son catalogados como mercenarios de la salud, agiotistas expertos en sacar provecho del dolor ajeno carentes de toda ética profesional y moral ciudadana.

Residuos de silicona extraídos de la axila por ser extremadamente dolorosos
Pero ¿quién tiene la culpa de todo esto? Pues bien, la irresponsabilidad e inhumanidad del ideal capitalista que domina el sistema de salud en el planeta tiene gran parte de la culpa desde el momento que una mujer cae en manos de un cirujano para realizarse una intervención de este tipo. Pero hay algo muchísimo más importante que debe tomarse en cuenta para lograr visualizar con amplitud el problema y son las razones, creencias, estereotipos y valores que imperan en gran parte de la mentalidad femenina y masculina de hoy día. En este aspecto me limito a referir un provechoso y revelador artículo publicado en internet por Sandra Borro Ruloff, Psicóloga Clínica en España, especializada en Infancia y Familia:

Los implantes mamarios o mamo plastia

En este artículo me referiré únicamente a aquellas intervenciones quirúrgicas llevadas a cabo por cirujanos plásticos que se realizan con fines puramente estéticos, es decir que no han sido indicadas por un médico especialista para mejorar la salud del paciente.
Me referiré específicamente a los implantes mamarios para aumentar el tamaño de los senos en la mujer, que como toda intervención quirúrgica, conlleva numerosos riesgos para la salud del paciente.
La mayoría de cirujanos plásticos desaconsejan practicar una mamo plastia antes de los 20 años, sin embargo se realizan muchas intervenciones en menores de edad bajo la responsabilidad de los padres, que parecen tomarse a la ligera los riesgos para la salud que asumen cuando dan su autorización.
En algunos casos los padres pagan este tipo de intervenciones como premio al acabar el Bachillerato o al aprobar la Selectividad, o con el simple objetivo de aumentar la autoestima de sus hijas como regalo de cumpleaños.

¿La culpa es de la publicidad?

Me parece demasiado simple culpar a la publicidad y a las clínicas de cirugía estética del aumento de este tipo de intervenciones. El tema es mucho mas complejo y preocupante, ya que denota la crisis de valores que opera en la sociedad actual, en la que la imagen física parece ser más importante que el desarrollo de las capacidades intelectuales, la imaginación, la creatividad y el respeto hacia las personas y el entorno.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es al aprecio o consideración que tiene una persona por si misma. La palabra expresa el amor y la aceptación del propio cuerpo y se construye desde la mas tierna infancia bajo la mirada afectuosa de los padres que miran orgullosos el desarrollo de las habilidades psíquicas y el crecimiento físico sus hijos.
Es un engaño pensar que la autoestima puede aumentar mediante una operación de cirugía estética. El efecto gratificante desaparece con el tiempo y salen a la luz nuevos complejos en busca de nuevas intervenciones. Y como la autoestima es un problema mental, nunca podrá resolverse definitivamente en un quirófano.
En la adolescencia se sobrevalora la estética y la imagen corporal, y al sufrir el cuerpo en poco tiempo cambios tan drásticos, es normal que chicos y chicas se sientan desconformes con sus cuerpos y necesiten un tiempo para adaptarse a los cambios y aceptarse su nueva imagen corporal.
Y ahora entramos en el papel de los padres y adultos que rodean al adolescente en crecimiento.
Para tener una buena autoestima, el adolescente tiene que haberse sentido querido por sus padres desde el nacimiento, y valorado en sus cualidades físicas pero sobre todo psíquicas como por ej. su simpatía, su inteligencia, su generosidad, su empatía, su amor por los animales o sus cualidades artísticas.
Si en la familia en la que crece la niña se habla únicamente de la belleza física de tal o cuál actriz de cine, la madre se queja del tamaño de sus senos y se opera porque su marido la ha engañado con una chica 20 años mas joven y con unos pechos enormes, ¿a que conclusión llega la adolescente? La pregunta es fácil de responder y así se explica el aumento de cirugías estéticas entre chicas jóvenes, que en cuanto reúnen el dinero se operan de los pechos en lugar de utilizar ese dinero para otros fines más útiles.
Y sin llegar al extremo del ejemplo anterior, encontramos que después de largas jornadas de trabajo y múltiples actividades, la familia se sienta frente al televisor y recibe pasivamente los mensajes publicitarios, sin que haya espacio para el dialogo y la comunicación entre padres e hijos.
En épocas anteriores los hombres pensaban que el tamaño del pene era importante para hacer disfrutar a su pareja. Estudios científicos demostraron que se trataba de una creencia errónea que alivió las preocupaciones de muchos hombres.
El tamaño de los senos de la mujer es la nueva creencia errónea que aparece con fuerza entre las mujeres de todas las edades. Pero en realidad, si nos paramos a pensar en las hermosas actrices de cine con sus múltiples operaciones de cirugía estética, es fácil observar como pocas de ellas consiguen el equilibrio emocional y la paz interior que todos anhelamos.

¿Qué pueden hacer los padres?

Los padres deberían crear un espacio abierto para la comunicación, en donde los hijos puedan expresar libremente sus dudas, sus preocupaciones y sus opiniones aunque no siempre coincidan con las suyas.
Si los jóvenes se sienten criticados o censurados por sus padres, se reafirman en sus opiniones y se cierran al diálogo, por lo que es imposible ejercer algún tipo de influencia sobre ellos.
Los jóvenes de hoy en día no aceptan las imposiciones del tipo “porque lo digo yo”, pero son muy sensibles a las argumentaciones lógicas y son fácilmente influenciables cuando se sienten respetados en sus convicciones y creencias personales aunque las vayan variando a medida que van creciendo.
Recuerdo el caso de un adolescente que preocupaba a sus padres y profesores por su actitud racista y de desprecio hacia el colectivo árabe. Después de un viaje con su familia por varios países árabes se enamoró de tal manera de dicha cultura que durante varios meses se planteó incluso la posibilidad de adoptar su religión. Sus padres en todo momento le dejaban expresar abiertamente su opinión y de este modo pudieron ir hablando y actuando de modo que ayudaron a su hijo a adoptar una postura de tolerancia y respeto hacia las diferencias raciales sin llegar al extremo de tener que abandonar sus propias raíces culturales.
Lo mismo se puede aplicar en el tema que hoy nos ocupa.
Cuando la adolescente empieza a quejarse del tamaño de sus senos es muy importante la actitud de cada uno de los padres. No sirve restarle importancia, ya que entonces la joven sentirá que sus padres no la comprenden y buscará consuelo en otro lugar.
Es imprescindible que se le explique a la adolescente que su cuerpo aún está en desarrollo y que sobre todas las cosas no debe descuidar su salud. Es importante buscar información científica sobre los riesgos de este tipo de intervenciones y darles la documentación para que la lean y saquen sus propias conclusiones.
Si la madre tiene una buena autoestima y ha aceptado los cambios que con la edad se han producido en su cuerpo, a la vez que se siente querida y deseada por su pareja, será un buen apoyo para la niña en crecimiento. Si el padre observa con orgullo y admiración a su hija adolescente, no solo por su aspecto físico sino por su personalidad y sus capacidades intelectuales, su creatividad o su imaginación, seguramente esta niña no necesitará someterse a ninguna operación de cirugía estética en el futuro.
Ambos padres deberían reforzar positivamente con elogios y comentarios aquellos aspectos destacables de la personalidad de su hija adolescente, así como potenciar sus habilidades físicas y mentales aún en desarrollo mediante el deporte, la lectura, los viajes y la participación en actividades artísticas y culturales.
Cuando los padres consideran que el tamaño de los senos de su hija esta afectando su autoestima, es el momento de consultar a un psicólogo experto en adolescentes, que podrá indicar una terapia específica para resolver este problema y aconsejará a la familia para que puedan ayudar a su hija a mejorar su autoestima.
El problema de la autoestima se resuelve con PSICOTERAPIA, no se resuelve en un quirófano, y os aseguro que este tipo de intervenciones son mucho más económicas y no tienen efectos secundarios perjudiciales para la salud ni a corto ni a largo plazo.
Toda mujer debería pasar por la consulta de psiquiatría o psicología clínica antes de someterse a una operación de cirugía estética, ya que en la mayoría de casos se trata de una insatisfacción interior que busca compensarse en la búsqueda de la perfección física. Muchas carencias afectivas se disimulan con una operación de cirugía estética, de hecho son muchas las mujeres que acuden al cirujano plástico después de un divorcio o durante la llamada “crisis de los 40 años”.
Como padres y adultos tenemos la obligación de predicar con el ejemplo y dedicar más tiempo a cultivar nuestra mente y nuestro espíritu y no solo al cuidado de nuestro aspecto físico.
Concluyo este trabajo con una antigua cita latina de Juvenal : “Mens sana in corpore sano”. Este es el verdadero secreto para alcanzar la paz interior y vivir en armonía con nuestro propio cuerpo y con el mundo que nos rodea.”

En definitiva, vemos cómo la medicina actual intenta solucionar los problemas de autoestima de los seres humanos imponiendo patrones de conducta que le generan rentabilidad. El fin último es incrementar el capital, no importa a costa de qué, cómo, con qué o de quiénes. Las mujeres que estén considerando este tipo de intervención quirúrgica deben también entender que el resto de sus días serán esclavas de las compañías fabricantes, de los doctores comerciantes y de los distribuidores de éstos productos. Quizá para muchas sea peor el remedio que la enfermedad, eso sí, el único que acá no saldrá perjudicado jamás será el médico cirujano plástico, quizá sólo en su conciencia, si es que tienen conciencia y no la han vendido al mejor postor.

Algunos vínculos muy interesantes para documentarse más sobre este caso:

Afectadas respaldan recurso de amparo admitido contra distribuidoras de prótesis PIP en el país

Disparidad de cifras refuerza dudas sobre venta ilícita de implantes PIP

Colombia reconsidera su fijación con los implantes de senos

Los implantes mamarios PIP, un escándalo con afectadas en el mundo entero

1 comentario:

  1. Realmente espeluznante todo lo relacionado con la salud de la las mujeres.

    Tristeza e indignación por cómo han convertido en un negocio lo relacionado con la salud de la mujer.

    Animos mujeres, busquen ayuda y peleén para que puedan ser indemnizadas.

    Excelente trabajo de investigación y anális por parte de Kenny.

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