sábado, 14 de diciembre de 2013

La huella

Hugo Chávez, el agente de cambio más trascendental después de Bolívar

La desaparición física de un líder revolucionario siempre ha sido vista por los imperios como un medio para el logro de la homogenización de las ideas o el pensamiento único y uniforme que promueven a través de su industria cultural. Un líder revolucionario estimula conciencias, muestra las contradicciones de la vida, genera sinergia a favor del cambio y sobre todo ejerce un papel clave como agente de cambio.


Chávez fue y sigue siendo un agente de cambio clave en Venezuela, quizá el más trascendental desde que Bolívar pisara el suelo sagrado de nuestra Patria en la lucha por la Independencia. Líderes como él estremecen de tal forma las estructuras societales en todos los órdenes de la vida que marcan una brecha imborrable y son tomados como punto de referencia para el antes y después de cualquier realidad. Su esencia es muy difícil de borrar a pesar que esté ausente su presencia.


Siempre he estado convencido de que la partida física de nuestro Comandante Supremo no fue producto de la naturaleza. La aniquilación de todo vestigio de revolución en latinoamérica implica la supresión física de su principal promotor. El detalle está, a mi entender, en que no fue tomada en cuenta la capacidad del líder para irradiar su convicción y multiplicarse en emoción. Lo veo desde el punto de vista del alumno que se apropia de todo lo que le brinda su maestro y llega a ser inclusive mucho mejor que éste. Chávez fue el maestro y todos nosotros sus alumnos.


Los procesos de cambio revolucionario pueden ser revertidos. El 14 de abril fue el momento con la pendiente más pronunciada que ha tenido que superar la revolución bolivariana y aún así salió victoriosa. El 8D con fuerza e ímpetu se cumplió el designio del Comandante: “¡Unidad, lucha, batalla y victoria!” y Nicolás Maduro se consolida como líder y agente de cambio revolucionario de un proceso inédito que sigue su marcha. Cada día que pasa es una derrota más para quienes se oponen al cambio, cada día que pasa es una victoria más para Chávez, Maduro y el pueblo venezolano.


Hoy podemos decir que el maestro nos llevaba sujetados como el padre que enseña a su hijo a manejar bicicleta pero llegó el momento en que pedaleando con determinación, avanzamos sin percatarnos que ya quien nos sujetaba nos había soltado. Seguimos la marcha sin dar vuelta atrás. La huella del maestro quedará para la eternidad en nuestras mentes y corazones.

1 comentario:

  1. lo dijo pepe mujica la vida humana es muy corta para ver consolidados los cambios sociales... estos procesos duran años de años... y no fue posible q el comandante supremo los viera realizados... mas q nunca chavez vive y la lucha sigue, nos falta mucho camino por recorrer es increible leer y oir sus discursos y darme cuenta de la vigencia de sus pensamientos... simplemente me queda decir hasta la victoria siempre... viva chavez...

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