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"Protesting in Venezuela is fashionable" (CLICK HERE)
Las
últimas dos semanas hemos podido apreciar cómo la propaganda
fascista ha penetrado la psiquis de la oposición venezolana.
Episodios que pensábamos aplacados o casi en peligro de extinción,
se reeditan nuevamente con el agregado que quienes los protagonizan
juran y perjuran actúan inéditamente.
Los
jóvenes opositores son los más alienados porque han estado
expuestos a mensajes configuradores de una mentalidad sumisa y
fascista durante casi 15 años consecutivos. La propaganda de Derecha
ha hecho que hoy por hoy el protestar sea una moda. Una especie de
afición en la que todos deben participar al menos que estén
dispuestos al rechazo social entre su grupo de amigos más cercanos.
Posan
felices frente a los escudos de la Guardia Nacional Bolivariana; se
sientan calmados, con vestimentas tricolor mientras en el fondo 5
cauchos arden, cual imagen de guerra apocalíptica pero sin el horror
de esa circunstancia. Es algo así como una “protesta fashion”
donde el eje no está en protestar, ni el por qué se protesta, sino
en mostrar con una buena foto que se está “luchando por
Venezuela”.
A
nivel mediático, el periodismo prostituído ha logrado que la gente
al oír la palabra “colectivos” se imagine a un grupo de
paramilitares armados hasta los dientes. En cambio, han hecho que al
ver a un individuo destruyendo el espacio público, quemando
patrullas, tirando piedras y siendo un vándalo, el espectador
connote que es un “estudiante cívico que lucha por la Libertad”.
El mundo al revés.
Se
tuercen los conceptos y prefabrican los mensajes a tal punto que la
percepción de los usuarios de medios muta y se adapta a los
perversos pareceres de sus proveedores. Vemos a gente protestando
contra la inseguridad, actuando como delincuentes. Personas que
exigen se respeten sus derechos, mientras violan los derechos más
básicos y elementales de los demás. Marchan y trancan vías porque
no quieren hacer más colas al comprar productos, pero ellos con su
actitud molestan y causan las colas de carros más largas e
impensables que se pueda usted imaginar.
La
propaganda los hace afirmar, con plena convicción, que quisieran
matar al Presidente. Hablan de una “Salida” sin saber con detalle
a qué se refieren. Los usan, los utilizan como carne de cañón y
ellos van orgullosos a ser los mártires más rentables que la
política vil pueda utilizar. Lo que vemos hoy es propaganda, de muy
buena calidad.
totalmente de acuerdo. Estos jóvenes tienen consignas absurdas y están pendientes de un faránduleo. Lo que generan es caos y descontento en la población que sí quiere estudiar y trabajar por el país.
ResponderEliminarExcelente artículo, es necesario que llegue a todos los países del mundo LA VERDAD de lo que realmente está sucediendo en nuestra bella y SOBERANA Venezuela.
ResponderEliminarQue vean esto también ? http://www.aporrea.org/actualidad/a184372.html
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