lunes, 9 de junio de 2014

Guerra Económica en desarrollo

¿Casualidad o premeditación?
El champú para cuidado del cabello es un producto imposible de conseguir en ciudades como Barquisimeto y Acarigua. Tiendas como Locatel, Farmatodo, Farmacias Saas y demás cadenas del ramo cuentan con existencia cero de este artículo para la higiene personal. Curiosamente, acondicionador hay en tales cantidades que copan los anaqueles donde antes estaba el champú. Abunda, sobre todo, uno de nombre Sedal que muy convenientemente tiene en su etiqueta frontal las siglas S.O.S., eso sí, en la presentación más pequeña para que la sensación de escasez se agudice.

Tiendas Ovejita, ahora tiene una particular “política de la empresa” que prohibe a cualquier cliente llevar más de seis piezas, sin importar que sean de diferentes productos. Parece que la conocida cadena de ropa se suma al boicot general del sector privado para incomodar a los clientes con restricciones injustificadas.

Medicinas que no se consiguen en farmacias o centros de salud, incluyendo aquellas que el Gobierno Bolivariano distribuye gratuitamente, pueden ser ubicadas al instante en unos kioscos de economía “informal” localizados frente al Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua. Tienen full variedad, cantidades y marcas a precios nada solidarios. Alguna mafia que les provee los medicamentos debe estar involucrada hasta el cuello.

Compré un lubricante PDV para motor cuyo envase marca PMVP 151,39 pero el vendedor me lo puso en 250 bolívares. Tuve que comprarlo por necesidad. Llamé al 0800-fullPDV, me atendieron la denuncia y dijeron me llamarían próximamente. Aún sigo esperando luego de 5 días. Supongo, ya el vendedor comercializó a precios especulativos toda la existencia de lubricantes que recién le había llegado. Debe estar felíz y contento.

La Superintendencia de Precios Justos publicó los precios del agua mineral el pasado 31 de mayo. Obviaron colocar el precio del botellón de agua de 18.5 litros, presentación que adquieren gran cantidad de familias venezolanas. En Caracas el botellón llega a costar hasta 60 bolívares y el monto aumenta quincenalmente. ¿Cuál es el precio Justo?

Gente me comenta que hay miles de inspecciones y fiscalizaciones donde se consigue usura, especulación, acaparamiento y demás delitos que violan Ley de Costos y Precios Justos. Culminan preguntando ¿por qué no hay ningún preso?

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