El SHOW por Redes Sociales como Twitter |
Tres
expresidentes fascistas visitan Venezuela. Premeditadamente van a
visitar a un político preso por su papel destacado en una
conspiración. Van sin permiso y se les abalanzan a los cuerpos de
seguridad que custodian el sitio de reclusión, simulando agresión.
Toman bastantes fotos y titulan por redes sociales “Desmanes y
humillación reciben expresidentes”. El teatro político en su
máxima expresión.
Los
medios y la propaganda sirven para el control social, por eso es que
el Gobierno Bolivariano emprende una campaña masiva para generar
conciencia respecto al necesario aumento de la gasolina. Hábil
estrategia comunicacional que buscará posicionar la idea de que la
subida del combustible es algo decidido por todos, y no sólo desde
el poder Ejecutivo. Ojalá hicieran campañas similares con tópicos
como: respetar las leyes, dejar la viveza criolla de un lado,
trabajar por la patria, etc.
En
Farmatodo colocan un aviso que dice que un cliente puede llevarse
sólo 2 desodorantes por semana. Sería bueno conocer a ese “cliente”
que gasta 2 envases de ese producto en siete días, porque seguro
ostenta las axilas mejor perfumadas de todo el planeta.
Adicionalmente, denuncian por Redes Sociales que esa red de
“medicinas” recompra su misma mercancía para hacer guiso. Así,
el bachaqueo sigue y se ríe.
La mafia
del agua hace y deshace porque ya el botellón (18,5 litros) llega a los 100
bolívares en algunos sitios de Caracas. Parece que a ninguna
instancia gubernamental le interesan las familias que ven con
decepción y frustración subir el precio de un bien vital. En el
interior del país el precio no llega a 60 bolívares.
No existe país en todo el planeta Tierra que haya logrado algún nivel de desarrollo óptimo sin tener sólidas vías férreas. La infraestructura del transporte masivo a través de ferrocarriles es el esqueleto sobre el que funciona una economía fértil. Sacando cuentas, llevar materias primas a la industria y luego trasladar el producto final al sitio de comercialización quintuplica el precio del bien elaborado en una Venezuela con trenes ausentes. Los economistas que hablan y hablan de desarrollo en nuestro país sin terminar el sistema ferroviario nacional mienten descaradamente. Se invierta lo que se invierta en la industria nacional, sólo se traduce en despilfarro de dinero porque no existe factibilidad.
No existe país en todo el planeta Tierra que haya logrado algún nivel de desarrollo óptimo sin tener sólidas vías férreas. La infraestructura del transporte masivo a través de ferrocarriles es el esqueleto sobre el que funciona una economía fértil. Sacando cuentas, llevar materias primas a la industria y luego trasladar el producto final al sitio de comercialización quintuplica el precio del bien elaborado en una Venezuela con trenes ausentes. Los economistas que hablan y hablan de desarrollo en nuestro país sin terminar el sistema ferroviario nacional mienten descaradamente. Se invierta lo que se invierta en la industria nacional, sólo se traduce en despilfarro de dinero porque no existe factibilidad.
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