Una imagen dice más que mil palabras |
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), catalogada así por ellos mismos, tiene como centro de su estrategia electoral el hecho de que “Venezuela reclama Unidad”, columna vertebral sobre la que construyen sus discursos, mensajes y eslogans de campaña para tratar de captar la simpatía de los electores quienes no comulgan con el Gobierno Bolivariano dirigido por el Presidente Hugo Chávez.
Esta interpretación distorsionada de la realidad venezolana es evidentemente errónea por lo siguiente:
1.- Como estructura organizativa la mayor debilidad que muestra el sector de oposición es la atomización de intereses, por consiguiente, quienes en verdad reclaman y necesitan de la “unidad” son los mismos simpatizantes y líderes de la oposición, no el país nacional en su conjunto.
2.- La Unidad como concepto y eje de campaña política no garantiza nada al elector respecto a sus necesidades más prioritarias.
3.- Enfocar los esfuerzos en demostrar lo “unidos que estamos” tiene como único target al sector que simpatiza con la oposición, no al sector simpatizante con Chávez.
4.- La oposición batalla internamente y lo muestra ante el país. Su principal problema es la “unidad” y por eso enfocan su accionar en parecer lo contrario.
5.- La MUD busca ganar credibilidad simnulando que “trabajan unidos” como un supuesto equipo. La imagen proyectada es la siguiente “si sufren, discuten, pelean, traicionan, acuerdan, venden y compran cuotas de poder, se cuadran entre cogollos, etc sólo para poder llegar a un acuerdo unitario, ¿Cómo pretenden hacer creer que están preparados para gobernar a Venezuela?”
6.- En su portal de internet la MUD afirma “El pueblo venezolano está cansado de que lo dividan artificial e interesadamente. La unidad es la alternativa”. El esfuerzo organizativo de la MUD no se adapta a la realidad del país sino que ellos adaptan el país a la realidad de la MUD.
7.- Su línea discursiva apunta a “¡Ya basta de dividir a los venezolanos!”, situación política que, según ellos, tiene su origen en el accionar de Hugo Chávez. Entonces, surgen las contradicciones e incongruencias: Si Chávez es el culpable de la división del país y ese es el principal mal de Venezuela, ¿por qué la oposición nunca ha demostrado su capacidad de unirse y hacer lo opuesto a Chávez?, ¿La oposición no es capaz de hacer consigo misma lo que critíca y señala como principal error de su adversario?
8.- Venezuela está dividida en clases sociales y esto no es producto de Chávez, entonces, la Unidad como concepto socio-político sólo intenta obviar esta realidad. Para ellos no hay necesitados, no hay pobres, no hay desvalidos ni mucho menos excluídos. El mismo concepto de Unidad intenta idealizar algo inmaterializable. Es una interpretación burgués del país en su conjunto.
Como bien se muestra acá, el concepto de campaña de la MUD empezó mal. Su mayor debilidad es la misma circunstancia que atribuyen al país y cuyo origen recae, según su punto de vista, en su contrincante. Ausencia total de reflexión y uso de mercadotecnia política para mostrar lo que no es.
Complementando esta equívoca conceptualización propagandística tenemos el hecho de que la MUD está presidida y es dirigida por una élite de los “más capaces” que incluye: profesionales con extensa preparación y arraigo en Estados Unidos, miembros de gobiernos de la IV República, miembros del Consejo Editorial de El Nacional, fundadores de Gente del Petróleo, asalariados de la OEA como observadores electorales a nivel internacional, asesores de imagen de los presidentes de Fedecámaras y principales gremios empresariales, consultores de empresas privadas, etc., si dudan de ello sólo denle una visita a la página web www.unidadvenezuela.org y verán quienes están detrás de esta organización.
La élite gobierna para la élite. Los “más capaces” siempre querrán hacer esa distinción. Los que se creen por encima de los demás, jamás podrán hacer creer que ellos “aman” unirse con los “menos capaces”. Por eso su concepto de campaña, su estrategia política y su accionar social no se puede disimular. Ellos son así, es su naturaleza y evidencian una total falta de empatía respecto al Pueblo venezolano. El cinismo que para muchos muestran, no es sino naturalidad y espontaneidad ante su modelo de vida, su visión de país, su interpretación de la realidad. Estados Unidos, claro está, no necesita hacer el mayor esfuerzo para mover los hilos en función de sus intereses. La simpatía con el imperio es evidente.
Los discurso de la MUD los elabora un equipo de asesores encabezados por Pedro Nikken, quien fuese años atrás Presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y hoy por hoy es uno de los más acaudalados abogados de Caracas, por eso la línea discursiva de la MUD sigue girando sobre los temas de: concentración de poder o autoritarismo, asfisxia de la sociedad o totalitarismo, ausencia total de democracia y del Estado de Derecho. Nuevamente se explica el por qué la MUD adapta el país a su percepción sesgada de la realidad y no acopla su discurso ni estrategia al sentir real del Pueblo.
Como parte de este análisis sobre la directiva de la MUD, que de paso no fueron electos democráticamente, hay que incorporar el hecho de su íntima relación con Partidos tradicionales como AD y COPEI. Vínculos ideológicos que no se rompen al pasar de los años y que afloraron con el último show mediático por el entierro de CAP al cual invitaron y asistieron justificándolo así “como un reconocimiento a la propia figura y trayectoria del fallecido. Dos veces Presidente de Venezuela por el voto de sus conciudadanos y un líder democrático de indiscutible impacto en nuestra historia y arraigo en nuestro pueblo. Y en hora decisiva, un gobernante que respetó la Constitución, defendió la descentralización y la separación de poderes y acató el resultado de la actuación independiente del Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia, que lo condenó y le costó la Presidencia y la libertad, lo cual afrontó con valor y dignidad. Y en una historia como la nuestra, eso no puede ignorarse.” Más de lo mismo a mi parecer. Siguen obviando la historia reciente con la mirada en un futuro irreal, falso.
Este es el perfil de la MUD. El perfil de la organización que pretende “garantizar el cambio”, un cambio que más bien parece regreso al pasado o vuelta a lo anterior. Nada nuevo.
La misma MUD ahora se enfrentará al conclave de Gobernadores “democráticos”, los de oposición. Instancia que tiene previsto reunirse cada 15 días y que fijará tendencia y orientación política en el sector opositor. Nuevamente se desplazan y luchan por cuotas de poder entre ellos mismos. Seguiremos viendo arañazos en el saco de los “más capaces”.
Podrán ser los "más capaces" y mejor preparados, pero no los más inteligentes ni desinteresados.
Podrán ser los "más capaces" y mejor preparados, pero no los más inteligentes ni desinteresados.
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