Dolor Tudey

Según, ique un actor esquizofrénico es el que dirige el portal

En enero le comenté a un primo que el dólar ilegal llegaría a 400 bolívares antes de junio. Ni siquiera me recordaba de esa premonición tan adversa y fue él quien me dijo el fin de semana “tú como que eres pitoniso porque ya la lechuga pasó de 400 bolívares” a propósito del viernes negro reloaded que se ha vivido en Venezuela por la fluctuación incesante del dólar paralelo, negro, ilegal, ficticio, conspirativo, virtual o como sea que quieran llamarlo.

A esta altura de mayo espero de verdad equivocarme, pero creo que en diciembre el dólar podría llegar a rondar los mil bolívares por unidad. Esto no lo digo para ser alarmista o porque quiera hacerle propaganda a quienes gozan un puyero cambiando el numerito del costo de la divisa en el portal web que ya todos conocen. Lo digo, porque las condiciones estructurales de la economía venezolana no han tenido ningún cambio desde que inició el año y dudo que vaya a ocurrir una “revolución económica” profunda en los próximos 6 meses cuando no se ha hecho en más de 15 años.

Lo que publica el balurdo portal es algo que carece de rigurosidad científica, por lo tanto, sólo es producto de los caprichos e intereses de un webmaster faldero de la burguesía parasitaria. De igual manera, la dinámica comercial en el país funciona según le de la gana al comerciante que, para beneficio propio, toma como referencia lo que diga la nefasta páginita web. Obviamente, si hubiese algún control real por parte del Estado los comerciantes forajidos serían puestos tras las rejas por atentar contra la salud económica del país. Pero esto sólo ocurre en sueños, no en la vida real, claro está, con sus contadísimas, inocuas e insignificantes excepciones.

El Estado, también otorga dólares baratísimos a diestra y siniestra para garantizar que los productos sean importados baratos y que sean vendidos baratos. Pues, lo único barato es el precio al que el burgués compra los dólares y como nadie se preocupa por ello, el tipo agarra y revende lo que compró a precio de dólar inflado apelando al tradicional cliché “a mí CADIVI/CENCOEX/SIMADI no me da dólares”.

Al final, vemos que Dolor Tudey construye su fortaleza como marcador de la economía sobre la debilidad del Gobierno Bolivariano para poner orden en el ámbito económico. El problema no es el portal web con sede en Miami, el problema está en las orientaciones reformistas de una gestión de “izquierda” que no ha hecho ningún cambio de estructura en el ámbito económico desde hace más de una década. ¿Se imaginan un Pan de Jamón costando 2.500 bolívares en diciembre? ¡Prepárense!