sábado, 4 de mayo de 2013

País paralelo

Los medios imponen realidades que generan conductas específicas

Al igual que en abril de 2002 cuando las empresas privadas de comunicación intentaron imponer una realidad completamente distinta a lo que se vivía en la calle, a través del uso de la autocensura, descontextualización, minimización y demás argucias comunicacionales delictivas de los dueños de medios, nuevamente en abril de 2013 se articula solapadamente el descrédito y deslegitimación del sistema político vigente, del Gobierno Bolivariano y sus autoridades, a través de la hegemonía comunicacional y ventajismo mediático del que goza la derecha en el país.

Hemos visto a partir del 15 de abril una coordinación innegable entre los medios privados para invisibilizar la gestión de gobierno, de hecho pareciese que nuestro Presidente Nicolás Maduro no estuviera gobernando porque en los medios no existe, no se ve, no se reseña su accionar. La guía táctica comunicacional desarrolla varios enunciados como “Maduro manda pero no gobierna”, “Maduro es un presidente ilegítimo”, “a Maduro le quedó grande el cargo”, “Hay crisis política en Venezuela” etc.

Por otro lado vemos la omisión total en informar sobre los asesinatos, actos vandálicos, alteraciones del orden público, asedios y demás acciones desatadas a raíz del llamado violento, emocional y carente de sindéresis que Henrique Capriles le hiciera a sus seguidores. Para los medios privados la oposición no es vandálica, no asesinó a Venezolanos, no quebranta la ley, no es violenta y actúa con dignidad.

En la Asamblea Nacional se desarrolló un teatro planificado e iniciado por los diputados de la oposición en el que lamentablemente los diputados patriotas tuvieron participación, mordieron el anzuelo. A raíz de ello, el mundo y parte del país ahora asume que los diputados de izquierda son violentos, tienen odio, no buscan reconciliación. Se deslegitima y desacredita mediáticamente al Poder Legislativo así como ya se ha hecho con el CNE, TSJ, Poder Ejecutivo y Poder Moral.

Esta realidad virtual es impuesta mediáticamente y surte efecto. La superioridad numérica comunicacional de la derecha, su rango de acción y cobertura imponen una realidad que es captada e internalizada por gran porción de la población. El cristalizar esta realidad en la mente de los venezolanos busca colocar en Miraflores un gobierno afín con sus intereses, algo que casi logran el 14 de abril. ¿La lenidad ante la subversión mediática se seguirá permitiendo?

Aunque la mayoría de la población diga "Yes" (SÍ),
los medios masifican la "realidad"  de un sólo NO

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