martes, 30 de septiembre de 2014

¿Funcionarios inútiles, instituciones inútiles?

La Dirección Política de la Revolución nunca cesa

La voluntad política-económica del Presidente Nicolás Maduro, a nivel institucional se diluye muchas veces en una maraña de burocracia, ineptitud y disonancia ideológica de la alta y media gerencia que no comulga con los preceptos, valores y principios fundamentales del ideal bolivariano y nuestra revolución socialista.

Por eso, es que siempre a nivel ministerial o en los entes del gobierno nacional es frecuente usar la expresión “meter corriente”, que no es más que instruir a la gente con firmeza para que cumpla con el rol o cargo que ocupa. Para que pasen de la inacción contemplativa e indolente, a la acción revolucionaria.

El detalle preocupante es que, como gran parte de esa gerencia está conformada por chavistas circunstanciales, no existe compromiso, identificación, amor ni sapiencia respecto a lo que significa el proceso de cambios que se dice defender, por consiguiente, vemos resultados tristes y decepcionantes al evaluar la gestión “revolucionaria” en muchas áreas. Adicionalmente, evidenciamos que lineamientos estratégicos pretenden ser articulados a través de tácticas reformistas que poco o nada hacen en función de materializar los cambios que requiere el país.
A todo esto se suma la inexperiencia en cargos de dirección, junto a la predominancia de la cultura del burocratismo. Como resultado de este cóctel cuartorrepublicano, escuchamos a funcionarios decir sin pelos en la lengua “eso no se puede hacer”, “tenemos que esperar nos den instrucciones”, “las cosas jamás cambiarán”, “eso que plantea la Ley es inviable”, “no podemos hacer que otros cumplan con su responsabilidad”, “eso no es de mi competencia”, etc. Inoperancia en gestión de procesos que mina y ralentiza la revolución desde dentro. La sinergia institucional brilla por su ausencia.

Chávez lo vivió y sufrió, por eso creó tantas estructuras paralelas que baipasearon al Estado burgués y dieron respuesta a las necesidades del pueblo. Al pasar los años, esas instancias se institucionalizaron y ahora muchas parecen rémoras. He allí el gran reto de nuestro presidente, Nicolás Maduro, quien con certeza anuncia debe crearse una nueva dinámica consecuente con el momento histórico, identificada con una nueva forma de gobernar y del funcionamiento de los sistemas de Gobierno y del Estado.

El sacudón ya empezó, pero debe arreciar la meneada de mata porque aún hay muchos frutos podridos que contaminan, entorpecen y perpetúan a la estructura arbórea del Estado burgués y seguimos sin poder concretar la transición a un verdadero Estado socialista. El tiempo corre.

2 comentarios:

  1. Se me ocurre que las debilidades que registra el cambio propuesto es una clara señal que aun no se ha traspasado la barrera psicologica que se interpone entre el beneficio individual, clasita, burocrata, oligarca y el beneficio colectivo, socializado, envolvente y masivo.
    Nuestra cultura esta claramente graficada con una piramide donde el que sube es mas que el que esta en la base y mientras mas arriba mas privilegios.
    Por eso, inconscientemente todo aquel que llegue a una posicion de mando y direccion tiene una imagen nitida encriptada de ascenso en la piramide que le otorga por inercia (inconsciente) privilegios y beneficios que deben exaltarse como diferenciacion clasista.
    La educacion toda, desde el hogar y el vecindario hasta el postgrado esta impregnada de esa cultura de dominacion y promocion de la dependencia.
    Es necesario transitar hacia la posicion mental que se propone: El avance y el progreso es colectivo, facilitador, abierto, cooperativo, popular, mayoritario.
    No cabe duda alguna que la lucha debe centrarse en todo aquello que corrompe y facilita la contaminacion ideologica.
    Creo que tan solo avanzando en mecanismos de fortalecimiento ideologico podra evidenciarse un avance solido e irreversible porque solo asi quien ostenta el mando podra modelar lo que se predica.

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  2. Desde hace mas de 50 años el mundo vive un acelerado proceso de transformacion hacia la eficiencia. Se impone la racionalizacion de los recursos y el mejoramiento constante: Mas rapido, mas economico y con mayor calidad calidad.
    Se trata de procesos de cambio organizacional cuya plataforma es el compromiso por logarar una mejora real. Al no existir compromiso se revela la inexistencia del acto consciente, la ausencia del significado de la funcion propia mientras se ejerce un cargo o posicion laboral.
    Por los resultados los conocereis.....El mayor impulso que debe y puede realizarse para permitir el ejercicio responsable y comprometido es establecer, junto a la descripcion de funciones, una matriz de resultados esperados en un tiempo especifico junto a concretos indicadores de gestion; simples y naturales elementos de funcionamiento productivo que permitiran en breves periodos determinar si la persona asignada debe o no continuar en sus funciones. Esto es urgente e importante.
    No actuar de esta manera, que responde un nuevo modelo de gestion, alimenta dos graves defectos: por una parte se desperdician recursos y se crean oportunidades para la corrupcion con el respectivo atraso en la implementacion de medidas que produzcan beneficios sociales, reales y tangibles. Y por la otra, las fallas y errores emergentes se convierten en evidencias concretas para el argumento que sataniza la revolucion y el proceso bolivariano desde donde se motoriza la idea "mas vale viejo conocido que nuevo por conocer". Nada complejo ni del otro mundo, Venezuela tiene mucho talento capaz de encargarse de instaurar este sistema de medicion de resultados y de gente competente capaz de lograr y hasta superar los resultados esperados. Es cuestion de cambiar el modelo mental en todas las esferas de la administracion del estado.

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