No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy |
Durante
el ejercicio del poder, los gobiernos en cualquier instancia deben
tener pesente un concepto clave a la hora de planificar las acciones
a ejecutar. La gestión de gobierno estará siempre muy influenciada
por el llamado “costo de postergación” que no es más que el
costo de tipo político, social y/o económico en que incurrirá el
actor que declara un problema “x”: institución, gobierno local,
nacional o estadal, ente autónomo, etc, al decidir excluirlo del
plan de gestión de gobierno durante un período inmediato.
Para
explicarlo en criollo, el costo de postergación tiene que ver
con la utilización de la premisa “dejémoslo para después” en
donde la solución de un problema o la atención de una necesidad se
traslada a un tiempo futuro incierto. Al no prestársele la atención
correspondiente por un mal cálculo de la importancia del problema,
pasa a estar de último en la lista de prioridades. Por consiguiente,
el problema o la necesidad se acrecenta exponencialmente.
Un
ejemplo claro de ésto, lo podemos ver actualmente en la capital de
Venezuela con el estado de las vías de tránsito terrestre. Durante
los 15 años de gestión del Gobierno Bolivariano no fue prioridad la
refacción ni mantenimiento de gran parte de la infraestructura
destinada para tal fin en Caracas. Como consecuencia directa, Caracas
se había convertido en la muestra viviente del pandemonium vehicular
de la patria de Bolívar.
En casi
dos años de gestión, el Ministro para el Transporte Terrestre y
Obras Públicas, Haiman El Troudi, ha concretado soluciones viales
que debieron haberse iniciado hace años. Gestión puntual que logra
solventar en parte lo inherente al tránsito vehicular y muestra una
gestión eficiente del Gobierno Bolivariano en este orden. No haber
atendido esta área con anterioridad, quizá haya repercutido en la
disminución del apoyo popular hacia la Revolución Bolivariana en
los procesos eleccionarios que hemos vivido en la ciudad más poblada
del país.
Calcular
el costo de postergación de una medida puntual es fundamental.
“Correr la arruga” a nivel de acciones políticas, económicas o
sociales se traduce en un pase de factura que se materializará a
corto o mediano plazo. La gente molesta por la ineficiencia, es la
primera en ejercer el voto castigo durante los procesos
eleccionarios. La Revolución ha postergado muchas otras decisiones
durante 15 años ¿Hasta cuándo?
Mis respetos. Criticar al gobierno -aunque sea 'suavecito' suele traer consecuencias: a veces alguno termina siendo acusado de 'revisionista' o aparece algun 'patriota cooperante' diciendo que a uno le gustan demasiado las hamburguesas de Wendys. ¿La arruga corrida más grande de la revolución ?. La de la gasolina, seguro.
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