viernes, 25 de agosto de 2023

Hijo querido, no seas un esclavo

 

-  ¿Cómo es posible que llegue a la casa después de trabajar todo el día para poder darte las cosas que yo nunca tuve y lo único que consigo es que estás echadote con tu celular en tu cuarto? ¿Es que acaso no tienes más nada qué hacer?

 - Siempre con tu intensidad mamá, ya yo hice lo de la universidad y estoy en mi tiempo libre.

- ¿Tiempo libre? lo que estás es en tus largas horas de ocio y de esclavitud disfrazada de entretenimiento. Ésta es la modernidad en la que vivimos y en la que tú vives sin pensar en ello: granjas de seres humanos por todos lados donde se extrae lo más valioso de cada quien, incluyéndote, para hacer productos y no somos recompensados por ello. Claro, tú bien sabrosote allí con una sobredosis de dopamina ni te das cuenta.

- ¡Qué sobredosis de nada mamá! yo no soy ningún drogadicto así que me vas respetando. Ya vienes tú con tus conclusiones absurdas a amargarme el día.

- ¡Coño! es que es tan difícil de entender, que te des cuenta, que cada vez que revisas tu celular, para mandar un WhatsApp o navegar en cualquier red social estás entregando gratis dos cosas súper valiosas: la primera es tu tiempo y la segunda tu mentecita, porque les das en bandeja de plata tus gustos, tus reacciones, tus preferencias, tu conducta digital que muestra quien eres. Deben tener un perfil digital tuyo completico, saben más de tí que tú mismo.

- ¡Ahora si me compuse yo! ¿la predicadora anti redes te dicen?

- Ya no es necesario un látigo o un grillete hijo, la esclavitud del siglo XXI es “placentera” porque sientes que estás en la placenta de tu madre pero en vez de obtener nutrientes por el cordón umbilical, tú le das nutrientes a ellos a través de tu celular.

- Ajá ¿y qué se supone que es lo que debo hacer? ¿tiro el celular a la basura para que estés contenta?

- Trata de crear hijo, crea lo que tú quieras pero no seas un consumidor más. Ponte a dibujar, ponte a cantar, ponte a escribir, diseña lo que quieras, enseña sobre lo que te gusta, pero crea algo y céntrate en ello. No te quedes dormido y despierta las cosas interesantes que hay en ti. Aporta cosas positivas a la vida de los demás, aprovecha que tienes la posibilidad de comunicarte con muchas personas a través del teléfono. Forma parte activa y no seas pasivo, trata de ser útil para tu vida y para la vida de los demás. Yo te amo, siempre te voy a amar y siempre estaré apoyándote en las cosas valiosas que decidas hacer.

 - Está bien mamá, voy a pensar eso que dices, me gusta esa idea de crear algo que me guste. Yo también te amo mami.

 


 

sábado, 22 de enero de 2022

Vacas en el Metaverso

 

 

Así como probablemente tú también lo haces, estaba dándome un desayuno de dopamina revisando las publicaciones que me arrojaba el Instagram a primera hora de la mañana. Ejercitaba con gracia mi dedo pulgar sobre la pantalla de mi celular, cuando veo una imagen donde sale una vaca, curiosamente ataviada, con unos lentes 3D. La imagen me impactó y paso seguido leo el titular de la noticia "Granjero engaña a sus vacas con lentes de realidad virtual para que produzcan más".

Resulta que el artilugio de la tecnología ha sido adaptado a las cabezas de los simpáticos y explotados animales para simular hermosos pastizales verdes, estimulando el ánimo de las vacas que se sienten contentas, lo que redunda en una mayor producción lechera. Los rumiantes caen presa de la tecnología, viendo una realidad inexistente que condiciona su existencia.

Al leer la noticia, recordé un meme que he visto por las redes sociales en el que aparece el dueño de Facebook, Marck Zuckerberg, caminando muy sonriente entre una multitud de usuarios con gafas 3D, tal como si se tratase de un rebaño de homo sapiens. El magnate, convertido en pastor, se observa imponente y el meme anuncia "el proveedor de la droga nunca consume su producto". En ese momento me dí cuenta del símil entre nosotros y las vacas pues, seguramente, para los dueños de las redes sociales no somos más que una manada de seres sin rumbo que deben ser domesticados, engañados y condicionados para satisfacer sus intereses y los de la élite que, al final, son lo mismo.

Facebook en una jugada corporativa de mercadeo, buscó lavarse la cara cambiando su nombre matriz como empresa y se anuncia ahora como Meta. Al mismo tiempo, la campaña publicitaria proyecta el surgimiento de una nueva instancia, el Metaverso, un lugar en el que todas las plataformas se integran y donde vamos a ser felices comprando, trabajando, jugando, viajando, entreteniéndonos, ¿viviendo? Un paraíso virtual creado para que todos nos conectemos, y condicionemos nuestra existencia mientras la saliva se derrama por la comisura de nuestros labios como si tuviésemos una sobredosis de heroína.

Apoderarse de la conciencia colectiva parece la consigna, mientras las mentes individuales viven sobre expuestas a un torrencial de estímulos e informaciones. Da la impresión que cada vez se hace más difícil discernir y llegar a conclusiones con base en la verdad, a pesar de estar en la era de la información. La ignorancia y la manipulación abundan, disfrazadas de buenas intenciones para mejorar nuestras capacidades comunicativas. Quizá en un futuro, hecho presente, no tengamos la necesidad de ser ni de estar conscientes porque abunda la felicidad viviendo en el Metaverso, país del sueño virtual donde pastamos como vacas.

 


 

domingo, 2 de mayo de 2021

Darse a conocer

 

A raíz de la diversificación monetaria que vive Venezuela se hace férrea la competencia en un mercado donde la similitud de precios es la norma, y los anaqueles plenamente abastecidos muestran que existe un sector agroindustrial que apuesta por la producción. Rubros estratégicos abundan en los anaqueles, y la situación de productores con stock reducido cambió a una actualidad de inventarios donde la rotación está ralentizada por una demanda reducida.

El poder agroindustrial del 2021 no se compara con el de hace diez años. Hoy la capacidad productiva se ha diversificado y expandido de tal forma que existen complejos agroindustriales en muchos puntos de la geografía nacional, lo que atiza la batalla por captar materia prima producida localmente o proveniente del exterior. También vemos una temporada de cacería abierta en la búsqueda del valioso gasoil para poder activar calderas y demás fases de los procesos productivos, sin contar con la necesaria activación del transporte pesado.

Pero los modelos de negocio cambian rápidamente y muchos de aquellos que invirtieron para montar plantas y producir su marca de harina de maíz precocida, arroz, empaquetar azúcar o leguminosas, hoy viven un escenario complejo: antes les arrancaban el producto terminado de las manos pero hoy no encuentran cómo vender lo que producen o siquiera producir.

Una estrategia integral de mercadeo es fundamental para darle sustento a un modelo de negocio rentable. Si alguien tiene capacidad para fabricar equis producto ¿Ha dado a conocer su potencial? ¿El mercado conoce lo que produce? ¿Se abren oportunidades de negocio de forma sistemática o el intercambio comercial con la empresa es informal, producto de circunstancias ajenas a la competencia en un mercado reñido?

También vemos que algunas empresas asumen el reto de consolidar sus marcas, y colocan sus productos en los mostradores usando publicidad tradicional además de fortalecer sus métodos de ventas así como el servicio al cliente. Pero muchas otras están en shock porque se enfocaron en producir, más no en vender y no saben cómo reaccionar, surgiendo la pregunta ¿Qué se puede hacer?

Darse a conocer es la respuesta inmediata a ésta interrogante. Lo que se ve, se vende. Proyectar las potencialidades, tanto en productos como servicios, es crucial para poder enlazar con el mundo. Las nuevas tecnologías permiten estar "en todas partes" y facilitan comunicar nuestro mensaje, mostrar nuestro producto o servicio e interactuar con clientes potenciales. Por ejemplo, supongamos que una planta agroindustrial tiene capacidad para almacenar, acondicionar y procesar maíz para elaborar harina de maíz precocida y empaquetarla. A simple vista tiene una capacidad de producción importante pero las instalaciones se mantienen detenidas gran parte del tiempo por factores como la ausencia de materia prima. ¿Cómo actuar en este caso? Pues ofreciendo los servicios inherentes a su industria a través de diferentes vías: página web, cuenta en Instagram y demás redes sociales, video corporativo en Youtube y creando un portafolio de servicios digital para difundirlo a través de Whatsapp o Telegram. A pesar de esta realidad, muchas empresas aún hoy no tienen presencia digital y pierden la oportunidad de establecer enlaces con quienes buscan concretar negocios bajo la modalidad de maquila.

Aquellas iniciativas empresariales que no asuman la tarea de darse a conocer estarán incurriendo en un error estretégico, y quedarán aislados del ecosistema mercado. Mostrarse y hacerse "encontrable" es la clave para vencer y no fenecer, en la nueva normalidad mundial. Hay que asumirlo cuanto antes, porque para luego es tarde.

Dar para recibir


 

El entorno cambia repentinamente y muchos de los métodos tradicionales, con los que emprendedores y compañías buscaban proyectar sus ideas, han tenido también que cambiar drásticamente ante un escenario competitivo que demanda aportar valor e innovación para poder subsistir.

En el mundo de las redes sociales, y la transmisión de ideas por medio de dispositivos electrónicos, se impone la tendencia a brindar aportes significativos a los usuarios, dar valor y utilidad de forma gratuita para poder así marcar pauta, construyendo una reputación online que de pie a sumar adeptos siendo referencia como especialistas.

Hay que dar para recibir, y hoy por hoy la manera de seducir a través de nuestros mensajes implica brindar contenidos útiles que aporten conocimiento e información gratuitamente. El enfoque ortodoxo en el que la publicidad convencional apelaba solo a anunciar un producto, servicio o idea, está cada vez más en desuso. Debemos entender que los consumidores actuales requieren más, verifican más sus opciones, buscan alternativas y están sedientos por información que sirva de guía para tomar la mejor decisión.

Para votar con la cartera, hay que tener confianza en aquello que se invertirá nuestro dinero. La gran mayoría de la gente no le da plata a un desconocido, siempre pedimos referencias, buscamos testimonios de personas y queremos conocer con quién estamos haciendo negocios. Ya las empresas no pueden darse el lujo de ser distantes y deshumanizadas. Deben tener un rostro y afianzar la relación con los clientes basados en satisfacer sus necesidades junto al aporte positivo para sus vidas.

Sólo aquellas iniciativas que responsablemente muestren preocupación por sus clientes prevalecerán. Los vínculos emocionales con los productos y marcas se acrecientan basados en el servicio, en sentir que existe una preocupación genuina, un interés más allá del comercial, el interés por consolidar una relación humana real es la manera en que se consolida la confianza y se da pie para una relación de fidelidad donde el objetivo mutuo sea ganar ganar.