lunes, 4 de agosto de 2014

Especulación "aguas abajo"

El dueño de Daka importaba y vendía directamente, "Especulador Maestro"

El escenario de la economía venezolana está influenciado casi en su totalidad por cadenas de comercialización que dependen, en algún momento, de procesos de importación. Como el país no posee la capacidad industrial para satisfacer la demanda interna de productos, siempre es imprescindible tener que importar algo, bien sea algún insumo necesario para fabricar o simplemente un producto equis que se pueda revender en el país. Las importaciones marcan la dinámica económica.

Ante este escenario surge la interrogante ¿quién tiene la capacidad para importar bienes a nuestro territorio? Pues bien, las élites económicas del país son quienes dominan la mayor cuota de este sector importador que trae mercancías y demás desde los países del orbe, un listado encabezado por Estados Unidos, China, Brasil, Argentina, México y Colombia. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística sólo en el año 2013 el monto de importaciones llegó a un poco más de 15 mil millones de dólares, correspondiendo al sector público 4.964 millones y al sector privado 10.169 MM $

Para importar mercancías se necesita poseer capital, pero mucho capital. Yo le aseguro que usted no conoce a alguien que tenga la capacidad financiera para importar cinco containers llenos de mercancía desde el exterior. Hay que tener billete de verdad. Pues bien, los que tienen cantidades enormes de dinero para hacer negocios son quienes desde el sector privado contaminan la economía con sus practicas perversas. Importan mercancías que revenden a precios exhorbitantes, bien fungiendo como proveedores o como comercializadores directos, los llamados minoristas. Son dueños de toda la cadena de comercialización de lo que importan o, en su defecto, de la instancia clave: ser proveedor, distribuidor o agente autorizado.

Entonces, como son los que dominan la escena con “x” producto, pueden ponerle el precio que les venga en gana. La especulación se genera al momento de importar y revender, lo que implica automáticamente el desarrollo de un proceso de especulación aguas abajo. La cadena de comercialización se ve afectada por este margen especulativo inicial impuesto por el importador usurero. Si alguien le compra el producto al importador, por consiguiente, deberá especular a la hora de revender porque lo contrario sería perder su inversión. La inflación tiene como génesis, al sector importador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario